Sebastián Méndez: “Acá nadie tiene el puesto comprado”

Su tono de voz grave hace que cada una de las  palabras que salen de su boca suenen convincente. Cómodamente sentado en el SUM del predio de Coquimbito, café en mano y mirada fija en el interlocutor de turno, Sebastián Ariel Méndez piensa y luego dice.

Se toma su tiempo para hilvanar cada una de sus respuestas y, como dijo hace un tiempo en un mano a mano con Más Deportes, trata de no ponerse el casete.

Entonces, del formalismo que suele conllevar una conferencia de prensa, repentinamente el diálogo se transforma una distendida charla de café entre amigos, lo que hace más ameno al oficio tan simple -y complejo a la vez- de saber preguntar.

-¿Qué sensación te dejaron los primeros minutos de fútbol formal frente a Gimnasia?

-El primer partido me gustó porque funcionó la presión alta, manejamos la pelota, manejamos bien los tiempos, y por momentos se jugó bien a pesar del estado de la cancha.

Por otra parte, creo que tendríamos que habernos ido con dos o tres goles más por las ocasiones que generamos. El segundo partido no me gustó tanto, no hicimos las cosas bien. A los 5 minutos ya estábamos desencajados por el tema arbitral y eso no nos tiene que pasar.

Además nos jugó una mala pasada el cansancio de los jugadores que vienen entrenando duro. En época de pretemporada lo más importante es jugar: para demostrarme a mí, para ellos sentirse bien y para ir tomando ritmo de competencia.

-¿Cuáles son los problemas a corregir?

-Tengo que volver a repasar el segundo partido. Repito: en el primer partido funcionó bien la presión alta y por las características de los jugadores fuimos un equipo muy fresco y rápido, sobre todo del medio para adelante con Ángel (González), con Carabajal, Silva y Correa.

En el segundo partido nos costó encontrar la pelota y cuando la entregábamos lo hacíamos mal. Ya te digo que lo del árbitro nos jugó una mala pasada, pero no podemos enojarnos con el juez y criticar todo el partido.

A tal punto que el árbitro me venga a decir a mí que se va él. Le tuve que pedir por favor que se quedara.

-¿Esto era lo que esperaba ver o todavía es muy pronto para hacer ese tipo de análisis?

-Llevamos 10 días de entrenamiento y es muy prematuro para hablar. Yo sabía que el segundo grupo iba a estar más espeso que el primero porque hizo un táctico ayer a la tarde y no tuvo mucho tiempo para recuperarse.

Esto forma parte de las pretemporadas, se busca llegar al límite, y en las últimas dos semanas se baja la intensidad y las cargas para que el jugador esté rápido.

Entonces sí noté que el equipo estaba un poco lento, espeso, con fallas en pases fáciles. No así el primer grupo que generó muchas ocasiones y tendría que haberse ido dos o tres goles arriba en el marcador.

-Ya no está Leandro Fernández. ¿Van a buscar algún jugador con esas características? Digo esto porque Ayoví y el Morro García son muy similares.

-No creo que sean similares García y Ayoví. Jaime es más de salir del área y el Morro es punta, punta.

-¿Pero van a buscar un reemplazante de Fernández?

-No, yo creo que estamos bien ahí. Creo que (Javier) Correa está bien y demostró que puede jugar. Ayer les dije a los jugadores que empezaba la competencia leal por un puesto, acá nadie tiene el puesto comprado, nadie vino con el cartel o la chapa de titular, se lo tienen que ganar. En definitiva, el jugador se pone y se saca solo.

-¿Cuál es la pieza que falta?

-Me falta un lateral por izquierda y espero lo de Fernando Godoy que está casi concretado. El '5' tiene que ser de corte ofensivo porque tengo gente muy rápida de mitad de cancha para adelante y necesito trabajar el retroceso.

-¿Qué le puede dar Fernando Godoy a este equipo?

-Le puede dar quite y experiencia. A pesar de tener 25 años tiene muchas batallas encima, debutó muy joven, jugó en un grande (Independiente) en el que hay que bancarse el medio solo, y eso es lo que esperamos porque nosotros ponemos mucha gente en ataque.

-¿Todavía lo esperás a David Ramírez?

-Sí, yo hablé con David (Ramírez). Pero a él no lo veo como enganche, sino como un media punta. Enganches clásicos quedan muy 
pocos, sí hay armadores como lo fueron esta tarde Carabajal y Silva sin llegar a hacer el dibujo de rombo. El problema es que cuando vos ponés un enganche el juego recae exclusivamente sobre ese jugador, y si te lo tapan ¿qué hacés?.

Además el equipo con enganche queda asimétrico. No digo que no sirva, a Rosario Central le funcionó el 4-3-1-2, pero creo que cada vez van quedando menos, y a mi entender el último que cumplió la posición de enganche fue Riquelme.

-¿Dejó de haber enganches por la manera de jugar?

-Sí, yo creo que por la dinámica. En el fútbol europeo, por ejemplo, hace años que no se trabaja con enganche. El que era enganche pasó a jugar de doble 5, y el que tenía un poco más de potencia se transformó en media punta.

Me parece que la conducción debe estar compartida para que no te anulen el juego. Quizá el más enganche del plantel hoy sea De Faría, que es un chico. No necesariamente hay que hacer un rombo para tener un enganche, el jugador maneja los tiempos desde su lugar, Pol Fernández lo hace.

-Hablando de sistemas, en algún momento del segundo amistoso pasaste de un 4-3-3 a un 4-2-3-1. ¿Qué te da cada uno de esos dibujo?

-El 4-3-3 suele ser más directo porque es un juego de bandas, de pasaje de los laterales y de rompimiento. Es decir que cuando las bandas se meten adentro, los que rompen son los interiores, y con la llegada de los laterales se crea la superioridad sobre los laterales rivales. Por eso se trabaja sobre la caída de la pelota a la hora de tirar el centro.

Con el 4-2-3-1 intenté ser más ofensivo, con Gastón Giménez cerca de Ayoví y sin perder los extremos (Buttaccio y Garro). Además puse a Cobos para que juegue con su pierna, de hecho tuvo una chance clara de gol.

Estos son dos sistemas sobre los que estamos trabajando, seguramente agregaremos otros para tener variedad, pero es un comienzo, y es prematuro para hablar de equipo titulares y suplentes o sistemas de juego predilectos.

-Y en relación al pressing que trabajaron en la semana, ¿qué evaluación hacés?

-En el primer partido estuvimos bien. En dos o tres ocasiones logramos el robo. En el segundo partido, ya te digo, por esa falta de frescura estábamos lejos. Hay que hacer hincapié sobre eso, que se trabaja mecánicamente, porque cuando sale uno el equipo se mueve para que no queden espacios. Hay que tratar de tapar a quien sea salida clara.

Entonces, si no se roba, la jugada termina en un pelotazo frontal y nuestros volantes tienen que ganar en la segunda jugada. Recién el jueves hicimos la primera práctica puramente táctica, y estas cosas se deben trabajar al menos diez veces (diez días) para que salga bien.

-¿Cuántos días le quedan al Morro García para estar bien?

-Yo creo que la semana que viene ya va a estar bien.

-¿La idea en el Torneo Vendimia es poner lo mejor que tenés?

-Lo estamos pensando. Lo que me da pena es que se pueda hacer sólo tres cambios y, tras diez días de entrenamiento, y jugando a la intensidad que yo quiero, es complicado. Por eso quizá en el primer partido jugarán algunos juveniles.

Le da un marco de seriedad al torneo, pero nos quita la posibilidad de poder mirar y cambiar sobre la marcha del partido, y para poder darle más minutos a algunos jugadores.

-¿Sos de mirar al rival de turno o te concentrás sólo en tu equipo?

-Yo creo que el trabajo siempre tiene que ser integral, por eso tengo dos ayudantes técnicos. Sí me concentro en quién trae Rosario Central y con qué sistema trabaja. Calculo que seguirán utilizando el 4-3-1-2 porque les fue bien con ese sistema y porque tienen dos muy buenos centro delanteros (Rubén y Larrondo) de área.

Es un equipo joven y dinámico que utiliza como salida casi siempre a Pinola porque jugó once años de lateral izquierdo en el Nüremberg. Entonces tiene ese rompe líneas que avanza y complica. Lo vimos muchas veces a Central, lo tenemos estudiado. Uno va trabajando y se va fijando en todo como ellos lo deben estar haciendo con nosotros.