El intendente de Santa Rosa, Sergio Salgado, se presentó este mediodía en la Fiscalía Especial de Santiago Garay y quedó detenido en una celda en Contraventores (Centro Transitorio de Detención), a la espera de una determinación judicial que defina su futuro.
El intendente, sobre quien se había librado una orden de captura porque no se presentó a declarar cuando lo citaron, hace dos días, quedó alojado en el edificio de calle Belgrano, en Ciudad. Más temprano, el propio gobernador Alfredo Cornejo le había pedido que apareciera: "No puede estar escondiéndose", dijo.
El fiscal especial había librado una orden de captura contra el intendente, luego de que se allanara su domicilio para detenerlo y no se presentara ante la fiscalía.
Sobre Salgado pesa la acusación por administración fraudulenta, peculado, emisión de cheques sin fondos y asociación ilícita.
Mañana a primera hora, Garay imputará formalmente al jefe comunal de Santa Rosa y sus abogados defensores se pondrán a trabajar en la estrategia para dejarlo libre, situación que no ocurriría al menos hasta el lunes que viene.
Salgado estaba con paradero desconocido, pero seguía hablando con los medios y se despachaba a través de Facebook.
Desde la red social decía que vivía "un ataque institucional"y destacaba logros de su gestión. "Si no pueden ganarme en las urnas, tratan de hacer esto, los cobardes que con nombre y apellido están atrás de esto", afirmaba.
Las denuncias contra la gestión de Sergio Salgado que investiga la fiscalía fueron realizadas por concejales opositores, y entre ellas, se investigan cheques sin fondos que libró el municipio.
Por este motivo, el 24 de febrero el fiscal Garay ordenó el allanamiento de las oficinas de Hacienda, y secuestró al menos 400 cheques y expedientes dudosos, relacionados con contrataciones.
Por otra parte, hoy un grupo de empleados de esta comuna, que según el último censo tiene poco más de 16 mil habitantes, se manifestó en las puertas del municipio pidiendo por sueldos que se les adeudan.
El lunes efectivos de Investigaciones en otros procedimientos por la misma causa detuvieron a los funcionarios del municipio, Franco Ojeda, quien fue secretario de Hacienda hasta el año pasado, y al contador Néstor Trigo, ex secretario de Gobierno del municipio
A fines de enero pasado el intendente justicialista logró pagar parte de los sueldos atrasados a sus empleados con ayuda del gobierno provincial, descomprimiendo la situación de crisis en ese departamento.
Antes de esa fecha, Salgado había ordenado por decreto cerrar el edificio comunal, ante las protestas de los empleados municipales por no "poder resguardar la integridad física de quienes vienen a trabajar o a realizar trámites" había argumentado.
Por otra parte, en febrero de 2015, Salgado fue imputado por de violencia de género, luego de ser denunciado por su ex pareja. En 2008, el Concejo Deliberante del municipio, resolvió por unanimidad destituir a Salgado por "inconducta y acto deshonesto" pero posteriormente fue restituido en su cargo.