Se postergó la definición de la ley petrolera “alternativa”

La reunión de la Ofephi prevista para hoy fue postergada hasta la semana entrante y los tiempos de la resolución del texto final de la próxima ley de hidrocarburos quedaron condicionados a los de las definiciones con la negociación de la Argentina con los fondos buitres.

Para hoy estaba previsto un encuentro en Buenos Aires de gobernadores de provincias productoras de petróleo, en el que se preveía terminar de dar forma a un proyecto de ley de hidrocarburos alternativo al que viene fogoneando el CEO de YPF, Miguel Gallucio. Este último recorta ingresos por regalías e impuestos a las provincias y deja de lado la participación de las empresas energéticas provinciales, con vistas a favorecer la inversión en exploración y explotación.

El martes pasado, Pérez se definió entre los mandatarios provinciales opuestos al proyecto de Gallucio y reconoció que mantiene contactos con otros mandatarios para acordar el proyecto alternativo. “No solamente hay que respetar la soberanía provincial, sino también los acuerdos que haya hecho cada una de las provincias, fundamentalmente en las anteriores licitaciones petroleras”, dijo.

Y recordó que el año pasado prorrogó la exploración y explotación de algunas áreas por diez años: “Hoy no se pueden modificar esos términos. En ese momento se acordó un 12% de regalía, más un 3% de canon extraordinario y subir un punto en la regalía conforme el precio del barril de petróleo”, dejó en claro. Asimismo, pidió que el acarreo (beneficio por asocio sin inversión) se mantenga o elimine para todos: empresas provinciales e YPF.

Por la tarde, Pérez mantuvo desde San Rafael un contacto vía teleconferencia con Cristina Fernández. “El avance de la industria del petróleo es lo que más necesitamos hoy en el país”, le dijo públicamente la Presidenta durante la inauguración conjunta de la nueva línea de producción de la industria petrolera, de la firma sanrafaelina Tassarolli. Durante el acto, la mandataria nacional negó que Argentina vaya a ingresar en default porque “ya pagó” a los tenedores de bonos renegociados.