Se adeudan $ 175 millones por corresponsabilidad gremial

A pesar de que este año el precio de la uva y el vino estuvo por encima de años anteriores, el sector aún siente la baja o nula rentabilidad de los últimos años. Es así que esto queda reflejado en diversos aspectos. Uno de ellos es la deuda que presentan los productores por el Convenio de Corresponsabilidad Gremial Vitivinícola 2016 (CCG).

Hasta el momento, sólo se ha abonado el 37% en concepto de CCG  para 2016 según datos provistos por Bodegas de Argentina. “Esto significa que la deuda asciende a los $ 175 millones y sólo se han recaudado $ 65 millones”, señaló Walter Pavón coordinador de dicha Cámara.

Asimismo, el directivo mencionó que la situación del año pasado no sólo es la que preocupa sino la deuda que se ha gestado desde que comenzó el sistema de corresponsabilidad gremial desde 2012 a la fecha. En este marco, Pavón indicó: “De 2012 resta por cobrar sólo un 3%, de 2013 aún queda una deuda en concepto de CCG del 14%, de 2014 el 20 por ciento y de 2015 el 38 por ciento”.

Reducción de aportes

Por estos números en rojo, es que este año se cerrará el circuito de la deuda de períodos anteriores con ejecuciones a través de la AFIP.

“En el marco del sistema se intentó hacer todo lo posible para que los productores cumplan con sus obligaciones, pero aún queda mucho monto por recaudar”.

Es por ello, que Pavón explicó que una vez que los productores salden su deuda y se firme la última deuda las entidades plantearán una reducción permanente de las contribuciones patronales del CCG como lo tienen otros sectores rurales.

Es que el pago de dicho sistema se ha puesto en tela de juicio por diversas entidades que representan a productores. A pesar de ello, Pavón señaló que la Corresponsabilidad ha sido una de las pocas herramientas competitivas de los últimos 5 años.

Según el coordinador de Bodegas de Argentina, el problema no es la Corresponsabilidad en sí, sino la falta de rentabilidad del sector de los últimos años. Los precios de la uva y el vino han estado deprimidos desde que comenzó dicho Convenio -excepto por la última vendimia-.

Las exportaciones desde 2012 fueron en baja y en la misma línea se ubicaron los números negativos de consumo interno. Todo ello “acompañado de una inflación que superó en promedio el 25% desde 2012, terminó perjudicando los costos y rentabilidad de los empresarios”.

Blanqueo

Cabe destacar que el objetivo principal por el cual surge el CCG es que se blanquee a los trabajadores temporarios. Así como pasa en otras economías rurales, dicho sector presentaba mucha informalidad.

El Convenio nació con el propósito de establecer un esquema de recaudación en el cual productores y elaboradores abonen el pago de esas contribuciones a los sistemas de seguridad social. De este modo, entre otros beneficios, los trabajadores temporarios logran tener obra social, asistencia, aportes por familia, hijos y jubilación, entre otras cosas.

Luis Pedernera, vicepresidente del directorio de la obra social del Personal de la Actividad Vitivinícola -Ospav- indicó a Los Andes que la entidad tiene una deuda por Corresponsabilidad de 18 millones de pesos.

“Hay algunos que deben desde el 2012. Sin embargo, a pesar de que la recaudación fue cada vez menor, este año muchos pagaron y se van poniendo al día para que el INV les desbloquee el vino ya que falta y vale más, por lo que ha sido una presión extra”. No obstante, indicó que “para aquellos que aún no arreglan su situación desde Ospav se han elevado los reclamos judiciales pertinentes ya que la misma se encuentra desfinanciada para prestar los servicios correspondientes”.