Buenos Aires. Fernández de Kirchner, más el compromiso de aumentar el mínimo a partir del cual los asalariados pagan el impuesto a las Ganancias, en una expresa respuesta al principal reclamo del conjunto del sindicalismo, el candidato presidencial por el Frente para la Victoria (FPV), Daniel Scioli, cerró anoche su campaña electoral.
Junto a su compañero de fórmula, Carlos Zannini, y el candidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, como también de trece gobernadores tanto peronistas como aliados (el mendocino Francisco Pérez entre ellos), además de intendentes del conurbano, Scioli le puso punto final a la campaña con un acto que se identificó por el color naranja del sciolismo, sin presencia de militantes de La Cámpora entre el público que desbordó la capacidad de 10 mil personas que tiene el emblemático Luna Park.
Así, Scioli volvió a hacer gala de la tensa relación que mantiene con el kirchnerismo al disponer para el acto la actuación del cantante venezolano Ricardo Montaner, quien sucedió en el uso de la palabra a su compañero de fórmula, Carlos Zannini.
Montaner, nacido en la localidad bonaerense de Lanús y autor e intérprete de los jingles de campaña del candidato, fue presentado como un “símbolo de la fe” luego del extenso discurso, de tono emancipatorio, de Zannini, lo que abrió paso a un momento visiblemente incómodo para muchos de los gobernadores presentes en el escenario.
El acto se desarrolló con una infrecuente puntualidad para los términos del sciolismo, justificada en la agenda de incursiones televisivas que el postulante presidencial tenía prevista para esta noche, al filo del inicio de la veda electoral.
Minutos antes de las 19, Scioli y Zannini, acompañados por sus esposas, Karina Rabolini y Patricia Alsúa, respectivamente, fueron presentados en el escenario del Luna Park, montado en uno de los laterales del microestadio, donde ya se habían ubicado gobernadores, intendentes y actores caracterizados que representaban distintos oficios del mundo del trabajo, como médicos, obreros y pilotos.
Si bien el despliegue de banderas incluyó el amplio espectro del peronismo, entre agrupaciones sociales, gremiales y municipales, fue notoria la ausencia de carteles de La Cámpora, la agrupación juvenil que mantiene una sorda puja con el sciolismo, agudizada luego del anuncio de gran parte del eventual gabinete del postulante oficialista.
En las afueras del estadio, cuyas puertas fueron cubiertas con paneles, se montó la tradicional estructura peronista con banderas, bombos y venta ambulante. En esta oportunidad, a la tradicional oferta de choripanes en la vía pública se sumó la venta de merchandising peronista al estilo “mantero”, desde gorras hasta remeras.
Sobre una de las esquinas del mítico estadio se instaló una pantalla gigante para que los asistentes pudieran seguir los discursos, aunque en ese sector la atención se la llevó una bandera de extensas dimensiones del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.
Tras un devenir caótico del acto, debido a que los cánticos partidarios -referenciados en “Néstor y Cristina”- parecían hacer oídos sordos de los discursos, Montaner irrumpió en el escenario para dar inicio a un momento musical que fue la antesala del discurso de Scioli.
Significativa fue la ausencia total de la Presidenta en el acto de cierre de quien es el candidato por ella designado. Había sucedido así en Tecnópolis y volvió a ocurrir anoche. Pero el dato sobresaliente es que el miércoles, con el ministro Axel Kicillof como figura del cierre de la campaña porteña el miércoles, ella participó con un mensaje grabado.
Anuncio para las provincias vitivinícolas
En la previa del acto de cierre, Scioli se comprometió a priorizar y ejecutar medidas de apoyo a la vitivinicultura para “mejorar la competitividad y la rentabilidad del sector “.
En este sentido, se comprometió a “desnaturalizar 200 millones de litros de vino excedentes; mejorar las condiciones competitivas y la rentabilidad de los productos vitivinícolas; promover la cadena de valor del sector. También profundizar la política vitivinícola en un vínculo público-privada teniendo como objetivos el reimpulso del mercado argentino de vinos y demás productos”.
El compromiso lo firmó con los gobernadores de las provincias vitivinícolas, incluido el mendocino Francisco Pérez y entidades del sector. Por eso, ayer el Partido Demócrata emitió un comunicado en el que critica “la decisión de las cámaras empresarias de la Coviar de sumarse a la campaña de Scioli”.