La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, salió esta mañana a cruzar duramente a su antecesor, Daniel Scioli, al acusarlo de no tener "coherencia entre lo que dice hoy y lo que hizo" cuando estuvo al frente de la Provincia, a la que dijo haber encontrado "quebrada" y con una administración en "caos". "La preocupación de Scioli con los trabajadores no se expresó en la provincia que dejó, que no solo estaba quebrada, sino que el 10 de diciembre no estaban los fondos para pagarles ni aguinaldos ni sueldos a más de 600 mil trabajadores", lanzó.
Al replicar a su predecesor en el cargo, quien ayer participó de la marcha sindical contra el Gobierno nacional y esta mañana renovó sus cuestionamientos por lo que consideró los "resultados pobres" de la gestión macrista, Vidal advirtió: "Las críticas que le escuché no tienen coherencia entre lo que dice hoy y lo que hizo como gobernador".
"Cuando hablamos de sensibilidad social, de tener compromiso con el otro, de que realmente nos importe lo que le pasa a la gente que más sufre, esto se tiene que traducir en hechos no en discursos", alertó por radio Mitre.
Y, en tal sentido, la gobernadora resaltó: "En esta nueva etapa que empezó la Argentina es importante decirnos la verdad y ser coherente entre lo que uno hace y uno dice".
Vidal fue categórica: "Yo sé que la situación es difícil para muchos argentinos hoy, pero no empezó el 10 de diciembre; hace más de 10 años que hay inflación, que no hay respuesta a la pobreza".
En este marco, insistió en cargar contra el discurso de "algunos dirigentes del Frente para la Victoria que parece que nunca hubieran gobernado y que este gobierno hubiera generado los problemas de inseguridad, pobreza, inflación, que antes negaban".
"Es hora -conminó- de que cada uno se haga cargo de su parte".
Vidal sostuvo que desde la coalición de Cambiemos "hemos tomado decisiones difíciles en estos cuatro meses, pero para ir a un lugar mejor, hacia un lugar donde la gente realmente empiece en sentir que su vida está mejor, aunque el camino sea duro".
Al volver a cuestionar la actitud de Scioli, la gobernadora enfatizó: "Cada dirigente tiene derecho a opinar, a decir lo que piensa", pero insistió en pedir "coherencia" en ciertas afirmaciones al recordar que "hemos escuchado (hablar) de los derechos humanos en los últimos diez años, pero en la Provincia 7 mil presos dormían en el suelo porque no tenían colchón".
Al evocar la difícil situación en la que encontró la provincia de Buenos Aires al asumir, Vidal evocó que "los trabajadores de Cresta Roja estaban en la calle protestando, con sus fábricas cerradas desde hacía meses, sin respuesta del gobierno provincial y del gobierno nacional de ese momento y hoy están produciendo".
"Los programas sociales de la Provincia, el plan Mas Vida para leche y huevos destinado a madres con sus hijos pequeños, hacía seis meses que no se pagaba y cinco años que no se aumentaba", rememoró.