El ministro de Hacienda, Juan Gantús, confirmó ayer por la tarde que la Provincia colocó un nuevo bono por 149 millones de pesos. Dijo que se utilizó el remanente autorizado tanto por la Legislatura provincial como por el Banco Central correspondiente al endeudamiento 2014 que aún no había sido utilizado.
El año pasado, el Gobernador emitió un bono por 250 millones de pesos y recibió un préstamo del Banco Nación 'sobre la hora' del cierre de 2014 por 400 millones de pesos.
Esto le dejó un 'margen' de 150 millones para cubrir el monto autorizado de 900 millones de pesos. En la actualidad, ni la Legislatura ni el Central otorgarían esos avales a una nueva toma de deuda, a raíz de las desavenencias del oficialismo tanto con la oposición radical como con la Casa Rosada.
Agotadas las autorizaciones, Pérez prepara la emisión de Letras por 941 millones “para cubrir déficits estacionales de caja”, ya que no son consideradas ‘endeudamiento’ propiamente dicho por su vencimiento inmediato.
Esto ocurrirá la semana próxima, ya superadas las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, cuando se sabrá quiénes se enfrentarán finalmente por la gobernación mendocina el 21 de junio.
Las letras se diferencian de los bonos en que deben ser canceladas dentro del mismo ejercicio económico, por lo que Pérez tendrá que pagarlas antes de entregar la banda de mandatario provincial. La fecha fijada es el 30 de setiembre. En cambio, el bono emitido ayer (y otros cuatro anteriores) deberá ser cancelado por el próximo gobernador.
En el caso específico del de ayer, su vencimiento final se producirá a los 18 meses, es decir en octubre de 2016. Aunque la escueta información oficial no lo consignó, es de suponer que el capital se abonará en tres cuotas en los meses 12 (abril de 2016), 15 (julio de 2016) y 18 (octubre de 2016). Los vencimientos de intereses serán trimestrales.
“La provincia de Mendoza realizó una exitosa colocación de un bono por un total de $ 149.180.000 con una tasa Badlar más un margen de 549 puntos básicos. El organizador de la colocación fue el Banco Provincia”, confirmó Gantús en un optimista comunicado desde Buenos Aires.
Esto significa que la Provincia pagará 26 por ciento de interés anual (un punto menos que en el bono anterior) y que Pérez cerró su acuerdo con el banco estatal de la provincia de Buenos Aires (Bapro), integrante del grupo cuyo vicepresidente es Nicolás Scioli, el hermano del precandidato presidencial por el oficialismo con más chances hasta ahora.
Esta nueva emisión de la Provincia es fruto del entendimiento explícito entre los mandatarios de Mendoza y Buenos Aires, a 48 horas de las PASO provinciales (que además de primarias serán una verdadera primera vuelta electoral) y 17 días después de las dificultades de pago de sueldo que sufrió el Gobierno mendocino apretado entre la falta de recursos propios y la ausencia de voluntad del Nación para ensanchar su 'salvavidas'.
Todo se produce en medio de las desinteligencias existentes entre los gobiernos provincial y nacional a raíz de los diferentes precandidatos del Frente para la Victoria que apoyan uno (Adolfo Bermejo) y el otro (Guillermo Carmona), respectivamente y a pocos meses del vencimiento de la condición de agente financiero de la provincia que actualmente mantiene el Banco Nación.
“El banco que quiera entrar en esa licitación (para ser agente financiero) tiene que tener claro que Mendoza es uno de los mejores clientes a nivel nacional. Hoy si a la cuenta Ejército de los Andes que está en la sucursal de calle Gutiérrez (del Banco Nación) le sumamos además la cuenta de depósitos judiciales, nuestra provincia se transforma en la cuenta número uno del Banco Nación en la Argentina. El cliente más importante para el Banco Nación es Mendoza”, enfatizó ayer Pérez.
El Nación es la principal entidad del sistema financiero argentino. El Banco Provincia (Bapro), la segunda.
“Queremos apoyar a Mendoza para que siga creciendo”, dijo en julio de 2013 el presidente del Grupo Bapro, Santiago Montoya. “Estamos de acuerdo con que Mendoza tenga su propio banco”, afirmó Gustavo Marangoni, presidente del banco bonaerense en octubre de 2014 cuando Pérez ya se había sumado al sciolismo.
“Se recibieron ofertas hasta $ 308.600.000 ”, remarcó ayer Gantús. Esto hace suponer que no fue necesario que el Bapro interviniera como inversor en los bonos y se limitó a su rol de ‘organizador’.