San Juan: tierra de vicuñas

San Guillermo, un templo natural por donde corren camélidos, igual que en los tiempos del imperio incaico.

Los Parques Nacionales siempre figuran en las listas de los viajes. Cargados de belleza natural y opciones de aventura para abordarlos, son un ícono del turismo nacional. Entre ellos, hay algunos muy renombrados y otros que son menos mentados pero no por eso menos importantes. Tal es el caso del Parque Nacional San Guillermo.

Para contextualizar al lector, vale contar que una ley sancionada en 1998 declaró una porción de la Reserva Provincial San Guillermo como Parque Nacional, cediendo dominio y jurisdicción de 170.000 has a la Administración de Parques Nacionales. De esta manera este espacio se estableció como área núcleo de la Reserva de Biosfera, y se enmarcó dentro del Proyecto de Conservación de la Biodiversidad, del Fondo para el Medio Ambiente del Banco Mundial.

El principal objetivo en la zona es la conservación de las comunidades de camélidos y de la diversidad biológica del mayor ecosistema árido de Argentina, compuesto por un gran número de especies endémicas y/o amenazadas. Así también la diversidad cultural representada por recursos arqueológicos precolombinos y coloniales.

Cabe agregar que en la zona existen rastros de ocupación de 8.000 años de antigüedad. Entre ellos se cuentan construcciones (tambos) del Imperio Inca relacionadas con un sistema de control y manejo de las poblaciones de vicuñas. Este camélido era el ganado de la realeza Inca, y las prendas confeccionadas de su lana eran de uso exclusivo del emperador. Por ello se protegía a este animal de la cacería.

Para ver y aprender

Los expedicionarios que se animan a recorrer San Guillermo se encuentran con un paisaje dominado por grandes planicies (llanos) rodeadas por las altas cumbres andinas. Entre las experiencias más memorables que se relatan in situ, figura la de trasladarse entre tropillas de vicuñas y eventualmente, guanacos y ñandúes que habitan este ambiente.

Estos llanos componen la zona árida más extensa de Argentina y los oasis están formados por las vegas de altura, lugares donde aflora el agua y se concentra la mayor diversidad del ambiente alto andino. Allí pueden observarse, según la época del año, gallaretas, patos e incluso algunas parinas.

Si la suerte acompaña a los visitantes, es posible que se encuentren con algún puma, predador tope de las redes alimenticias del parque. Estos encuentros casuales, aseguran los expertos, integran a los forasteros al maravilloso paisaje y convierten al predio en un lugar único para el contacto con la naturaleza.

La observación de aves también cautiva. Especímenes de ambiente de altura como el carancho o matamico andino, el cóndor, la paloma ojo desnudo, la quiula puneña entre otros, surcan los cielos. 

La vegetación, por su parte, presenta adaptaciones para sobrevivir en un ambiente de condiciones climáticas extremas y escasa disponibilidad de agua. Por ejemplo, formas achaparradas al ras del suelo, como la yareta o raíces muy largas y profundas, como la tolilla, aseguran la supervivencia de estas especies que forman parte de la dieta de los habitantes de los llanos. Así, se ve una diversidad única de especies endémicas: plantas y pequeñas lagartijas que solamente habitan este árido paisaje. Inclusive, un anfibio, un sapo que vive a más de tres mil metros de altura adaptado a las temperaturas bajo cero.

Andando

La visita al Parque Nacional se realiza casi en su totalidad en vehículo, a causa de la altitud sobre el nivel del mar y la seguridad del visitante.

Hay dos recorridos habilitados. El Circuito Punto Panorámico, se desanda por el Llano de Los Leones, por donde corren manadas de vicuñas y guanacos en actividad normal y sobrevuelan cóndores. Además desde allí se contempla la imponente presencia del Cerro Imán con más de 5.000 m de altura sobre el nivel del mar.

En tanto, el Circuito Caserones (5 km de extensión) va por la quebrada del río San Guillermo, se desvía hacia el oeste para transitar al pie del cerro Potosí para llegar a la vega de Caserones. Aquí se observa un afloramiento granítico de formas redondeadas entre las cuales corre el Arroyo La Cueva, que desciende del cerro Imán. En este sector se puede caminar, (circuito pedestre de 350 metros de largo) para extasiarse con una imponente vista panorámica.

Organizar la visita

Es importante destacar que se trata de uno de los parques de Argentina de más difícil acceso y con condiciones ambientales extremas (altitud y temperatura). Por eso, la actividad turística está reglamentada a fin de proteger al visitante y garantizar una visita satisfactoria.

Por estos motivos el viaje se debe planificar por un tiempo mínimo de tres días: el primero es para la adaptación a la altura; el segundo de estadía y recorrido de los circuitos y el tercero para el regreso. Es recomendable contar con equipo necesario para alta montaña (bolsa de dormir, calentadores de campaña) por si se debe pernoctar a campo abierto por alguna circunstancia imprevista.

De esta manera, los interesados deben reservar con anterioridad la fecha y el uso del refugio, gestionar el permiso de estadía en la Intendencia en el departamento sanjuanino Rodeo, e ingresar con un guía habilitado. Hay que tener en cuenta que el tipo de camino sólo es para vehículo 4x4.

Más datos

Alojamiento en el área protegida: el centro Operativo Agua del Godo, consta de un conjunto de edificios que incluye un área para alojamiento de visitantes. Allí hay  cuchetas, cocina comedor, sanitarios y ducha.  La calefacción es a leña (que deben llevar). Sólo se debe reservar la fecha de visita con anterioridad. Sin costo alguno.

Guías. "Los profesionales habilitados cobran desde $ 1.500 por día por vehículo", comenta Mario Lahoz. "En mi caso particular además del servicio de guía ofrezco una observación astronómica a ojo desnudo en la cual enseño a los visitantes a identificar los planetas y constelaciones en el cielo al igual que la orientación nocturna, y demás información del sistema solar en particular y del universo en general, ayudado de dos simples elementos como son un puntero láser de astronomía y un planisferio celeste", aporta Guido Altamira.

4x4. Al parque sólo se puede ingresar con este tipo de vehículos. Hay empresas autorizadas para el alquiler.

Inmediaciones. En Rodeo y otras localidades cercanas hay hospedaje, comedores, asistencia mecánica y provisión de combustibles.

Precauciones. Es preciso estar atentos al Mal agudo de montaña.

Prohibiciones. No está permitido cazar ni molestar a los animales. Hay que llevar leña. No se puede utilizar la del lugar.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA