Salud firmó un convenio con un laboratorio privado para que mendocinas “donen” su orina

Autoridades del Ministerio de Salud de Mendoza y de un laboratorio privado firmaron un convenio para la correcta obtención, recolección y transporte de orina de mujeres en la etapa de la menopausia, utilizada para el desarrollo de tratamientos de fertilización que generan un negocio millonario.

Se trata del laboratorio Biomás, dedicado a la recepción y tratamiento de materia prima para la producción de gonadotrofinas de origen natural, hormonas que son extraídas de la orina que donan voluntariamente miles de mujeres en el período de menopausia y con la cual se produce un medicamento contra la infertilidad.

El laboratorio ya hizo lo propio en Guaymallén y generó un enorme revuelo. La pregunta era ¿por qué el Estado firma con un laboratorio privado que luego lucra con lo que obtiene?

Por eso, la donación de orina para la elaboración de medicamentos para tratar la infertilidad es un tema controversial reflejado en varias notas periodísticas.

Es controversial, pero las mujeres no pueden recibir nada a cambio. Sucede que según la Ley de Órganos y materiales anatómicos (Nº 24.193)  los fluidos corporales sólo pueden donarse, ya que no puede recibirse por ellos ninguna remuneración.

De esta manera, los laboratorios obtienen materia prima gratuita que transforman en millones de pesos o dólares por la magnitud de las exportaciones. Es más: Argentina es el mayor exportador mundial de orina para laboratorios.

El 11 de octubre de 2004 el diario La Nación ya se hacía eco de esta situación al titular “El mercado de la orina, del conurbano a la exportación” y hacer referencia a una industria que mueve cifras millonarias.

Por su parte, un informe en Canal 9 de Buenos Aires hablaba de "Pis de pobres para mujeres ricas: el negocio de la orina en elementos de belleza", al igual que otro de C5N. 

Las mujeres adhieren a la iniciativa desde una postura solidaria, ya que tienen en cuenta que se trata de un material que en definitiva desechan y que de esta manera pueden hacer un bien a mujeres que lo necesiten. Pero por otra parte, las voces críticas sostienen que una vez más se está haciendo dinero a partir de quienes menos tienen.

Visitadoras que buscarán menopáusicas

"A través de visitadoras domiciliarias incorporamos donantes a nuestro programa de voluntarias", comentó el jefe de Logística del laboratorio Biomás, Juan Esteban Bonora.

"Tenemos muy buena aceptación de la sociedad y hemos sido muy bien recibidos por parte de las autoridades provinciales. Las mujeres están contentas por poder ayudar, con algo que habitualmente desechan, a otras mujeres que no pueden tener hijos", sostuvo Bonora.

"Debido al alto crecimiento de la infertilidad en el país, decidimos salir de Buenos Aires y recorrer otras provincias en búsqueda de materia prima para el desarrollo de tratamientos de fertilización", indicó.

Las  visitadoras realizan una recorrida casa por casa buscando mujeres mayores de 48 años que decidan donar su orina, luego pasa un recolector que retira el envase que previamente se dejó a la donante.

Desde el Ministerio de Salud provincial, el subsecretario de Gestión, Oscar Renna, señaló: "La firma del convenio es un instrumento secundario de lo que el ministro Matías Roby tomó como iniciativa ante el vacío legal en función de estos elementos como es el manejo de las excretas humanas".

"Para nosotros es muy importante hacer el acto resolutivo que nos permita como superintendentes de las actividades privadas controlar estas acciones que pueden tener impacto en la salud provincial, y elevar a la Legislatura un proyecto de ley de ese vacío legal para regular este tipo de actividades", señaló.

La norma legal considera el auge en la investigación y desarrollo de la utilización de orina humana con diferentes finalidades, como agroquímicos, fármacos, entre otros y dispone como condiciones "procedimientos lícitos y recolectar o almacenar el líquido en recipientes adecuados que aseguren la seguridad, salubridad y que se encuentren debidamente identificados".

Asimismo, los procedimientos "deben basarse en el principio de la voluntariedad de las donaciones y en la no remuneración, el anonimato y el altruismo del donante"; y que los envases "deberán retirarse directamente del domicilio del donante y deberán ser reemplazados en el mismo acto de su recolección por otros de idénticas características".