Rodolfo Bianchetti: “Se tienen que ordenar algunas cosas para bajar los costos de producción”

Con la cosecha terminada en San Juan y a poco de iniciarse en Mendoza, el sector del tomate de industria afronta una temporada más soportable que la anterior desde el punto de vista climático, pero no tanto, porque prevén caídas en los rendimientos.

Mientras tanto, en lo comercial, el panorama se complica por la importación de pasta de Chile. De estos temas, entre otros, hablamos con el vicepresidente de la Asociación Tomate 2000, Rodolfo Bianchetti, quien analizó algunas debilidades del sector.

-¿Cómo viene, desde el punto de vista productivo, esta temporada de tomate para industrializar?

-En lo productivo, los cultivos de San Juan han dado buenos rendimientos, allá se ha hecho una buena campaña de cosecha. El norte de Mendoza viene bien pero, en general, en la provincia -y sobre todo en el Valle de Uco- tenemos algunos problemas de estrés hídrico.

-¿Qué sucedió?

-Tuvimos mucho calor sobre todo en la segunda quincena de enero. Eso hizo que algunos cultivos se resintieran, y eso se refleja en la cantidad de frutos.

-Eso implica que van a caer los rendimientos. ¿En qué proporción?

-Todavía no podemos saberlo. Tendríamos que esperar a la cosecha. Pero podríamos estimar que, de un potencial de 100.000 kilos por hectárea, hay cultivos que podrían bajar su rendimiento a la mitad, otros en 20%, dependiendo de la zona y el tipo de cultivo. Es la proyección que podemos hacer, de acuerdo a los reportes de los ingenieros de Tomate 2000, que están en el campo.

-¿Esas estimaciones surgen de evaluar de las unidades productivas integradas al esquema de Tomate 2000?

-Es lo que estamos viendo en la zona, en general. La ventaja, para aquellos productores que están dentro del Programa de la Asociación, es que han podido ver este fenómeno a tiempo, y recuperarse en la medida de lo posible. Por el contrario, vemos que quienes han trabajado por fuera de Programa, han tenido este problema un poco más marcado.

-¿Qué medidas se tomaron?

-Frente a un escenario de estrés hídrico, lo primero es detectar el problema, y luego, tomar acciones con respecto a la cantidad de horas de riego, llevar el programa de riego de manera eficiente y ser consciente que, tanto en un cultivo regado por goteo como en otro regado por sistema tradicional, se puede ser eficiente y ayudar al cultivo a defenderse del calor.

-¿Ese fue el factor climático de mayor impacto en esta temporada?

-Las lluvias y el granizo han sido menos frecuentes este año que el anterior, que fue atípico. Por eso es que no hubo que dar de baja ningún cultivo por este fenómeno, pero sí han caído los rendimientos, en general.

-¿Varió la superficie plantada respecto de la temporada pasada?

-Sí, hubo variación. El productor está buscando alternativas de cultivos, y hay productores que este año eligieron no hacer tomate. Por una sumatoria de circunstancias. La importación de pasta desde Chile,  el costo que insume hacer una hectárea de tomate, que es muy alto. Creo que se tienen que ordenar algunas cosas para bajar los costos y el tomate vuelva a ser un cultivo atractivo para el productor.

- ¿Qué cosas tendrían que acomodarse?

-Hay que acomodar toda la cadena. Los costos de flete, de transporte de materia prima, de cosecha. En este sentido, hay que ir a la mecanización por que el costo es más bajo que el de la mano de obra. Hay que aplicar alta tecnología, desde la preparación de la tierra pasando por trasplante mecánico, riego por goteo, hasta la cosecha mecánica. Estar dentro del Programa Tomate 2000 es fundamental, porque el paquete tecnológico implementado asegura el éxito al final del cultivo.

-¿Todos los productores que están dentro de la Asociación aplican estas tecnologías?

-La mayoría. En ese sentido, los productores de San Juan están mucho mejor parados que los de Mendoza. En parte se debe a un problema de financiamiento, porque no es que el productor mendocino no quiera aplicar esas tecnologías, sino que muchas veces no tiene la posibilidad de hacerlo. Además, en San Juan hay mucho menor la incidencia del clima, y se arriesga un poco más porque sus riesgos climáticos son menores que los nuestros.

-¿En San Juan hay disponibilidad de crédito en menores condiciones que en Mendoza?

-Hemos estado hablando con gente del Gobierno de Mendoza, y ha puesto a disposición tanto el Fondo para la Transformación como la Sociedad de Garantías Recíprocas para que el productor pueda acceder, o sea sujeto de crédito, porque muchas veces no llega a cumplir las exigencias.

-Esto ya habrá que definirlo en función de la próxima temporada…

-No se puede pensar sólo en la próxima temporada. Hay que hablar de un plan de cinco años, para cómo mitigamos esto de la importación de pasta desde Chile, y cómo acentuamos la producción local con financiamiento para que logremos bajar nuestros costos y ser mucho más eficientes en cuanto a rendimientos. La Provincia está poniendo interés. Más allá de que todavía no hay respuestas concretas, nos sentamos, nos escuchan y están sintonizados con la problemática del sector.

Perfil

Rodolfo Bianchetti (37): es el mayor de cuatro hermanos. Junto a su padre, Andrés, llevan adelante la empresa familiar Solvencia SA, dedicada a la industrialización de tomate en el establecimiento situado en el Parque Industrial de San Carlos, Mendoza, sobre la Ruta Nacional 40.

Se integró a la empresa en 2003 y hoy preside el Directorio de la sociedad. Desde hace poco más de tres años pasó a integrar la Comisión Directiva de la Asociación Tomate 2000.

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