Resistencia de jueces frenó cambio clave del Código Procesal Civil

El texto que se analiza en la Legislatura contemplaba la división de los juzgados por competencias o temas específicos, pero los magistrados se opusieron y seguirán funcionando como hasta ahora.

La primera reforma integral del Código Procesal Civil, después de 60 años, avanza con paso firme en la Legislatura provincial, con la intención de convertirse en ley dentro de algunas semanas.

Pero el largo camino que transitó esta reforma -encarada como una política de Estado- dejó algunos datos interesantes. Uno de los que resalta es que los jueces mendocinos se opusieron a implementar uno de los "engranajes" con los que funciona la oralidad: la división de los juzgados por competencias. Es decir, prefirieron la multicompetencia.

“Es distinto tener todos casos de consumo, con toda la jurisprudencia, normativa, principios y paradigmas del consumo, a tener consumo, fideicomiso, ejecuciones, amparos. Es más amplia la cantidad de normas y estudiar todo se vuelve mucho más pesado”, ejemplificaron quienes apoyaban la idea que terminó borrada del texto.

Según reconocieron en la comisión redactora que trabajó el proyecto durante más de dos años, los magistrados mendocinos “se abroquelaron y dijeron que no iban a aplicar el Código si prosperaba este cambio”.

Con esta innovación descartada, creen que se “pone en riesgo la misma oralidad”, por lo que advierten que, una vez que se ponga en marcha el nuevo Código -entra en vigencia el primer día hábil de 2018- revisarán si se cumple con el principal objetivo, que es la celeridad.

“La Comisión Redactora, precisamente, va a monitorear la aplicación y, si no funciona, va a tener que venir la modificación para reformar la competencia”,advirtieron.

El lobby

El tema de la especialización o la multicompetencia divide las aguas. En la vereda de enfrente, están quienes ponderan que los jueces deben manejar todos los temas. Uno de ellos es Jorge Nanclares, juez de la Suprema Corte de Justicia, integrante de la comisión redactora y uno de los que expuso el martes último en la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales de Diputados.

"La idea era tener un Código de consenso, para que el día de mañana no tengamos lobby para que esto no salga si no hacemos casos a los jueces... Por eso se modificó el artículo y volvimos a la idea de que que los jueces van a tener la múltiple competencia como la tienen ahora. No cambiamos eso", explicó Nanclares ante la consulta de Los Andes. 

El magistrado defendió que “un abogado bien formado, estudiado y preocupado por la Justicia tiene que saber todo el derecho y lo que no sepa, lo tiene que estudiar”.

“Tenemos la formación académica para poder hacerlo y una metodología de trabajo que obliga a estudiar los temas cuando uno los desconoce”, postuló Nanclares.

La síntesis

El tironeo entre una y otra postura quedó salvado en el documento final que la Comisión Redactora llevó a la Legislatura. En los objetivos aclaran que “respecto de la competencia, se pensó en principio en la especialización de la misma”, aunque luego justifican que “dado el pedido de los jueces civiles de la primera circunscripción, se dejó de lado la especialización y fue receptada la propuesta presentada por los jueces ante la Comisión”.

No es menor el hecho de que sean los jueces del primer distrito los que se hayan opuesto a la especialización. Es que eran ellos mismos los que debían aplicar esta novedad, ya que en los departamentos fuera del Gran Mendoza (Capital, Las Heras, Guaymallén, Godoy Cruz, Maipú y Luján), los juzgados podían seguir funcionando con distintas especialidades. “Puede no establecerse cuando uno es de la cuarta circunscripción y tiene tres casos, o nunca se van a presentar determinadas situaciones”, ejemplificaron.

"La idea era tener un Código de consenso, para que el día de mañana no tengamos lobby para que esto no salga si no hacemos caso a los jueces", admitió Nanclares.

Ante esto, se puso un límite: los jueces no podrán tener más de 500 casos al año. "A fin de que el exceso de causas con audiencias orales no entorpezca la rapidez y celeridad con que deben concluirse los procesos", aclara el texto. El año pasado hubo 19.162 pleitos civiles en Mendoza

Si bien el debate ya quedó dirimido, la Comisión “se quedó con ganas” de crear un fuero en especial: los juzgados de Consumo. Si bien el nuevo Código, en sintonía con el nacional, adapta los procesos de consumo a las leyes vigentes en el tema, la idea era que existieran jueces de consumo.

En cambio, ahora serán los jueces Civiles y de Paz los que resuelvan en estos casos, aplicando los procedimientos de consumo.

Juicios como en la TV

Salvando muchas diferencias y sólo a modo de ilustración, la idea es que los juicios se desarrollen como se ve en el programa televisivo Caso Cerrado. Allí, hay un juez mediando entre dos partes, las cuales llevan sus testigos y pruebas. Al finalizar, hay una sentencia.

En el caso mendocino, hay varios aspectos con los que se pretende innovar. La principal apuesta del nuevo código mendocino, que se adapta al nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, es que los juicios civiles que hoy tardan 5 años en promedio, se resuelvan en menos de uno. A su vez, intentarán achicar la cantidad de pleitos a partir de alentar la conciliación en una primera instancia.

Para esto, es clave la incorporación de dos audiencias orales. Pero también hay otras piezas que hacen a la celeridad: la oralidad, que remplaza a los procesos escritos en los que el juez no ve a las partes, la digitalización de los expedientes y la borrada división por competencias, entre otros.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA