Isela Constantini renunció hoy a la presidencia de Aerolíneas Argentinas y en su reemplazo fue designado Mario DellAcqua, quien se desempeñaba como titular de la empresa Intercargo.
"Luego de un período de transición que tendrá lugar en las próximas semanas, Isela Costantini dejará la presidencia del Grupo Aerolíneas y será reemplazada por Mario DellAcqua, actual presidente de la empresa Intercargo", dijo oficialmente el ministerio de Transporte.
De acuerdo a la versión oficial, Constantini presentó su dimisión "por razones personales y el fin de una etapa".
Desde Transporte, ratificaron también la renuncia del vicepresidente, Manuel Alvarez Tronge y la continuidad de la línea gerencial subsiguiente.
"La estructura de la empresa no tendrá cambios", indicó un portavoz del ministro Guillermo Dietrich, quien agregó que durante el día se sucedieron una serie de reuniones en las oficinas que tiene la compañía en Aeroparque para iniciar el proceso de sucesión.
Constantini asumió el cargo con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de la Nación en diciembre de 2015 proveniente de General Motors, empresa en la que se desempeñaba como CEO.
Entre los objetivos trazados, Costantini se impuso la reducción del déficit operativo de la empresa a como diera lugar, inclusive con recortes indiscriminados a proveedores.
Ese déficit, que tuvo picos anuales de hasta 1.000 millones de dólares, en este año habría sido reducido, según la empresa, "a la mitad de la pérdida que tenía el kirchnerismo".
Más allá de las internas que la han enfrentado con los dos vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, por los "cielos abiertos" y la irrupción de las aéreas "low cost", la ejecutiva tuvo que lidiar en varias oportunidades con la atomización de los gremios aeronáuticos, que la expusieron a constante presión, con algunos paros que significaron una baja en la calidad del servicio por cancelaciones y de alta tensión con los pasajeros.
También la ejecutiva tuvo dificultades a la hora de tratar de imponer, en la ruta Buenos Aires-Roma, los Airbus A-330 de fuselaje ancho que los tripulaciones de los A-340 no pasaban a esa versión. "Les escribo para que juntos trabajemos para salvar la ruta a Roma. Necesitamos que 33 comandantes y 57 copilotos de la flota A-340 pasen a volar en la flota A-330"", pidió Costantini en relación al año próximo.
También se le abrió a Aerolíneas una grieta comercial, ya que Costantini eliminó la comisión de 1 por ciento que la línea de bandera le pagaba a las agencias de viajes por cada pasaje vendido. Para Aerolíneas Argentinas significó un ahorro de US$ 8 millones, pero las agencias adujeron que era un recorte complicado de sobrellevar. Hace unos días, la empresa rubricó un acuerdo con la fabricante de aviones Boeing, mediante el cual incorporará 20 nuevas aeronaves a su flota, con condiciones de financiación "más convenientes", se dijo, que las acordadas por la administración kirchnerista.
Se trata de nueve 737-800 y once 737-MAX, las vedettes del acuerdo, que según se presentó tienen más asientos y ahorran 14 por ciento de combustible. Como parte del mismo, Aerolíneas renegoció una deuda técnica del contrato, heredada de la gestión anterior. Hace unos días, Isela le escribió una carta al personal y les pidió "trabajo en equipo para poder entrar en nuestra temporada alta de verano con toda la fuerza".
"Durante su gestión Constantini estuvo enfocada fuertemente en la reducción del déficit del Grupo, la consolidación de las rutas y de la operación, el refinanciamiento de contratos de renovación de flota y el fuerte foco en el servicio -con récords históricos de puntualidad- entre otros logros", señaló la comunicación oficial.
DellAcqua, actual director de la empresa Intercargo, proviene del Grupo Techint, donde ocupó posiciones en el país y en la región.
El futuro titular de Aerolíneas Argentinas es ingeniero industrial Graduado del ITBA y completó estudios en Harvard Business School, según datos oficiales.