Remo: por coraje y disciplina

De la aventura de un puñado de entusiastas en el Centenario de la Revolución, a los grandes desafíos internacionales. Una actividad que -sin pausa- forjó una dinastía de campeones.

Los orígenes del remo en nuestra provincia tienen como fecha de fundación el 11 de mayo de 1911, por medio de una resolución de la Comisión Directiva del Club Mendoza de Regatas. La entidad, que había sido fundada en 1909, era presidida por Arturo Jardel. En ella se autorizaba la compra de 23 botes de carrera con parte de los 10.000 pesos de un subsidio otorgado por el Gobierno.

Aunque la actividad deportiva se había iniciado el 7 de abril de 1910 según detalló, en esa época, el diario El Debate. Una prueba inaugural en la que participaron los botes “Gobernador Civit” y “San Martín”; la competencia largó frente a la isla del lago y la menta se emplazó frente a la segunda escalera de la tribuna de cemento del club, que aún estaba en construcción.

Cinco años después de su fundación, la entidad del Parque ya contaba con una gran vida social. Organizaba importantes reuniones deportivas como lo fueron las Venecianas o las competencias para señoritas en botes de paseo de cuatro y dos remos.

Celebrar el centenario

Oficialmente el 25 de mayo se celebró “La primera carrera”, fue en el marcos de los homenajes que realizó el club por el Centenario de la Revolución. En 1911 llegaron los primeros botes comprados en el exterior y, un año después, se organizan tres justas deportivas bajo el nombre de “reuniones náuticas”.

El club, cuyos primeros socios eran trabajadores del ferrocarril Buenos Aires al Pacífico, tuvo en Jorge Hertlin, Gustavo Herling, Franc Petersen, Leslie Freeth, Remeth Everill, Juan Pujol, Julio Ducombs, Gustavo Vautier, Gastón Muñoz y Adolfo Luz, a sus primeros sportman.

En Argentina, las primeras instituciones dedicadas al “Rowing” o remo habían sido fundadas en la década de 1890; entre ellas el Buenos Aires Rowing Club, Teutonia y el Tigre Boat Club.

Los veinte apasionados

Carlos De la Torre, Adolfo Villarino, Humberto Díaz y Domingo Salcedo comenzaron, ad honorem, a impartir lecciones de remo. Mientras que Carlos Perrín se encargó de las clases de natación y también de gimnasia. Regatas, que ya contaba con una nómina que superaba los 500 socios ampliaba sus horizontes.

Así en 1922, una tripulación del Club Mendoza de Regatas tuvo su bautismo de fuego en la regata internacional que anualmente se realizaban en el Tigre, Buenos Aires. La delegación, del banderín azul y rojo, estaba compuesta por Francisco Gálvez, Atilio Sálice, Fernando y Juan Ofría, Humberto Díaz y Ernesto Wettach.

Los propulsores

En los '30, entre otros nombres, Héctor Perone, Antonio Cabrera, Mauricio Marlangeón, Marcial Peña López, Serafín Olivencia, Vicente Gaffuri, Pablo Martín, Francisco Díaz, José Colli, Juan Campoy, Héctor Salas, Fernando Sáenz, José Marianetti, Antonio Cabrera y Carmelo Pagliocco en caballeros. Rosita Mut, Elsa Mastronardi, Aurora Tristán, Elsa Griehl, Margarita Nottolini, Angel Siman, Mary Le Dacca, Josefina Jorge, Aurora Miguel y Olga Georgen marcaron una década de entusiasmo ferviente y de notables progresos deportivos.

A ellos se sumaron con posterioridad, Pedro José Basile (que en 1978 fue electo presidente del club), Nelly Noller, María Yáñez, Susana Bracamonte, Gladys Thomé, Héctor Ridois, Baltazar Páramo, Osvaldo Escribano, Walter Salinas, José Poquet, José Famá, Julio Boromei y Vicente Lucero. El Club Mendoza de Regatas ya estaba listo para dar un nuevo gran salto.

La Regata Vendimia

Durante la década del '40, la ilusión de ser anfitriones de un gran evento llevó a la dirigencia a la organización de la Regata Nacional Vendimia. En marzo de 1945, los guardianes del lago cosecharían  sus primeros tres triunfos interprovinciales y liderarían un ajustado medallero; escoltado por La Marina y Naútico Embalse con dos victorias; Santa Fe e Hispano Argentino, con una, y Nahuel Rowing Club.

Ricardo Sánchez, Víctor Aguilar, Roberto Marnetti y Héctor Butti, timoneados por Ángel Canela, con un tiempo de 2'18" se alzaron con el Premio Dr. Carlos Padín; trofeo destinado a los vencedores en la categoría cuatro remos largos. Repitiendo el festejo local, Angel Nocelli en la prueba de par de remos cortos. Por último, V. Aguilar y A. Nocelli, en la categoría de dos pares de remos cortos, sin timonel, pondrían un broche dorado a esta fiesta inaugural en el club Regatas; engalanada por la presencia de las reinas vendimiales de Junín, La Paz y Tupungato.

Un cambio de timón

En 1961 el trabajo del entrenador Jorge Carlos Imperiale Mc Lean, que había llegado al club del Parque desde el Rowing Club del Tigre comenzó a forjar una nueva realidad para el deporte local. Futuras camadas que comenzarían a escribir un nuevo capítulo.

El destacado singlista y también campeón mendocino Ricardo Álvaez, José, Jorge, Ricardo y Carlos Llopart, Roberto Lauro, Ricardo y Fernando Álvarez, Ricardo Sánchez, Marcos Tomassini, Federico Kahr, Vicente Redondo, Daniel Basile, Ricardo González, Miguel Pagliocco, Ricardo Píccolo, Jorge Baccarelli, Hugo Reos, Eduardo Maya, Néstor Rodríguez, Rolando Lupino, Rubén Favaro y Juan Pablo Mahnic, entre muchos más, renovarían las aspiraciones de un club que había nacido para campeonar.

En camino al mundo

En 1974, los hermanos Guillermo y Sergio Pedernera, Osvaldo Quiroga, Carlos Llopart y Roberto Curto, con Julio Cosattini como timonel -en un Cuatro largos-, representan a nuestro país y ganarían el Campeonato Sudamericano en el Tigre y en Panamericano Junior de Brasil.

Son las primeras conquistas continentales de los socios del Club Regatas y también la primeras de los mendocinos vistiendo la celeste y blanca.

El mundo había quedado a un paso; una nueva aventura alentaba para conquistar lo que parecía imposible. “Fue el cuarto puesto en el Mundial Junior de Montreal, Canadá, en 1975, en un Dos largos  que integraba con Osvaldo Quiroga y Eduardo Sansoni como timonel.

Fuimos dirigidos por Fernando Álvarez, en un bote que había formado previamente Juan Pablo Mahnic. Los tres primeros fueron Rusia, Alemania y EEUU, al que habíamos vencido anteriormente al igual que a Francia y también Holanda”, contó Guillermo Pedernera.

También Sergio Pedernera, que empezó después y se retiró muy joven por una lesión, resultó protagonista de otra gran hazaña cuando ocupó el cuarto puesto en el Mundial Junior de Piedeluco (Italia), en 1982;  la revista El Gráfico destacó aquel hecho bajo el título: “Salieron de Mendoza, los aplaudió el mundo”.

Sergio recordó aquella campaña: “Integré el bote dos Largos con Pedro Capredoni y Gabriel Modarelli como timonel, y Mahnic como entrenador. En ese Mundial otro bote de Regatas, el Dos Largos con Daniel Trípodi y José Mini, se ubicó cuarto. Para mí fue una satisfacción muy grande y un gran orgullo porque pude igualar la posición que mi hermano había ocupado años antes en Montreal, Canadá”.

El vendimia

Desde la primera  edición -en 1945-  del la más prestigiosa regata de remo en el Oeste del país, diario Los Andes acompañó con grandes coberturas sus 71 años de trayectoria.

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