Los papás de los chicos de la escuela Guillermo Cano decidieron hacer una asamblea que duró toda la mañana de ayer, porque no quieren que los chicos entren a clase hasta que no haya mejoras edilicias. Afirman que la institución, en Godoy Cruz y Pellegrini, de Guaymallén, tiene mampostería y baldosas rotas.
Ayer había un cartel que aseguraba que los baños fueron arreglados el 11 de marzo y que el equipo directivo hizo las gestiones correspondientes con el Ministerio de Infraestructura.
Emilio Pastorino, subdirector de Infraestructura Escolar, aseguró: “Los pedidos de la directora sí existen, estamos en conocimiento. Simplemente se va trabajando en base a una priorización dentro del espectro de todas las escuelas. Nosotros tenemos 1.500 edificios, sobre los cuales vamos atacando de acuerdo a los recursos”.