El lunes, un grupo de personas se reunió para analizar distintas propuestas que hagan posible que la casa que perteneció a Benito Marianetti siga en manos de la familia. También, para que sus descendientes puedan obtener un ingreso, ya sea porque la adquiera el Estado o una fundación, o a partir de alguna otra opción que no implique que la vendan a un particular.
Las redes sociales sirvieron para que Gustavo Vitale, quien vio el cartel de “Vende” en la fachada del inmueble -ubicado en calle Perú a metros de Espejo, Capital- compartiera su preocupación. En un mensaje, manifestó su dolor ante la potencial pérdida de este sitio porque, como socialista, admira a quien fuera un prolífico escritor, abogado y dirigente del Partido Comunista.
Su consternación inicial se vio afianzada cuando le llegó el rumor de que estaría interesado en comprar la vivienda un inversor inmobiliario, para demolerla y edificar en el terreno. Para Vitale es importante conservar la que fuera la casa de Marianetti, tanto como revalorizar el patrimonio intangible de su legado, que no es ampliamente conocido por los mendocinos: sus ideas, su militancia por los Derechos Humanos y los 66 libros que publicó.
Personas que conocieron personalmente a Benito Marianetti, familiares de quienes fueron sus amigos y funcionarios se reunieron el lunes en el Centro Cultural Israelita (espacio que ofreció Germán Leyens). La diputada nacional Graciela Cousinet comentó entonces que junto con el senador provincial Ernesto Mancinelli han elaborado un proyecto de declaración de patrimonio histórico, que presentarán hoy o mañana en la Legislatura.
Mancinelli detalló que, de ser aprobado, se necesita el consentimiento de los propietarios para lograr la declaratoria y que entonces una comisión puede determinar si, en caso de ser vendido, el inmueble se debe conservar en su totalidad o parcialmente (por ejemplo, la fachada).
Del encuentro participó Alejandro Frías, quien está a cargo de Ediciones Culturales y concurrió en representación de la secretaría de Cultura (Diego Gareca, el secretario, se encuentra de viaje en Cuba, ya que ha acompañado a la familia de Jorge Marziali para traer los restos del cantautor que falleció hace poco).
Vitale contó que también se evaluaron otras posibilidades, como que el Estado la adquiera o una institución la alquile. Esto, porque entienden que a la familia se le ha dificultado mantener el inmueble de casi 500 metros cubiertos y que, según ellos mismos manifestaron a Los Andes el viernes pasado, necesitan el dinero para cuidar de los hijos de Marianetti, quienes son mayores.
Cuando concluyó la reunión, se comunicaron con los familiares para pedirles si era posible hablar con ellos y acordar los pasos a seguir. Como mínimo, estos mendocinos autoconvocados aspiran a que la casa siga en pie, pero en realidad apuntan a que se convierta en sede de alguna propuesta cultural, como un museo.
La vivienda fue construida en 1936 y es obra del arquitecto Raúl Álvarez, quien también diseñó otras edificaciones, como el Hospital Español. No sólo tiene valor arquitectónico e histórico por ser el hogar de Marianetti (1903-1976), sino además simbólico, ya que el militante socialista y luego comunista fue perseguido por sus ideas y la vivienda fue objetivo de seis bombas que la dañaron (después fue reconstruida).