Quejas y sugerencias

José Luis Toso - jtoso@losandes.com.ar

No fue una semana de gran trascendencia política, a pesar de que, entre bambalinas, se tejen distintas estrategias pensando en el cierre de alianzas y candidaturas para el año electoral en marcha.

Es indudable que Cornejo pretende que su gobierno no caiga en la chatura o intrascendencia que muchas veces caracteriza a los procesos electorales. Por eso las iniciativas se suceden con bastante frecuencia y generan debates que se llevan a discusión y aprobación según las circunstancias o las urgencias políticas. Es el caso de la propuesta de reforma de la ley de Tránsito de la Provincia para que los municipios, en un plazo bastante corto, constituyan sus propias policías viales; proyecto polémico y en el que los departamentos muy probablemente deban sacar cuentas para ver cómo se adaptan a la exigencia que la nueva norma determinará tarde o temprano.

También se dio en los últimos días una discusión entre el oficialismo radical y parte de la oposición, en especial la izquierda, sobre las características de gestión de Cornejo, al que algunas voces lo definieron como autoritario e influyente en decisiones de la Justicia local.

Las multas y sanciones a dirigentes políticos y de sectores gremiales por los cortes e inconvenientes que generan las movilizaciones callejeras fue el argumento planteado por la oposición para fustigar al Gobierno. Por ello desde el bloque de diputados de la UCR salieron a expresarse en defensa del Gobernador negando acusaciones y desmintiendo algún tipo de incidencia del oficialismo en el accionar judicial. Está claro que la decisión de Cornejo de promover cambios para que jueces y fiscales provinciales muestren mayor predisposición para la administración de justicia, sirve de argumento para quienes pretenden acusar al jefe del Ejecutivo de ejercer influencia en esos ámbitos; el Gobernador y su equipo se respaldan en una siempre firme inclinación de buena parte de la ciudadanía a favor de un Poder Judicial más dinámico y efectivo.

En lo que se refiere a cómo se va encauzando el sendero que lleva a las elecciones, tuvo mucha repercusión la presencia en Mendoza de la principal referente de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, que llegó para reunirse con el Gobernador y, entre otros asuntos, pedir para quien conduce su espacio en Mendoza, Gustavo Gutiérrez, algún lugar destacado en las listas de candidatos que se acuerden en este definitorio mes de junio.

Gutiérrez y otros socios políticos que la UCR tiene en Cambia Mendoza, entre ellos Clemente Montaña, del partido peronista Fe, tienen reparos con el estilo personalísimo de conducción política y de gestión que caracteriza al Gobernador. Quisieran tener mayor participación en algunas discusiones previas a las toma de decisiones del Gobierno, más que presencia en cargos públicos o listas de candidatos.

Indudablemente, estará en gran medida en manos de Cornejo decidir qué tipo de participación le dará a los dirigentes que los aliados en el frente nacional y también en el local reclaman por carriles que son normales, porque no necesariamente se llega a hablar de algún tipo de ruptura. En todo caso, si de Mendoza se trata, algunos dirigentes de los llamados socios del radicalismo pueden llegar a pensar en el armado de listas que compitan en el marco de las PASO de agosto.

Volviendo al caso puntual de Gustavo Gutiérrez, le asiste razón a Carrió cuando lo define como un político con capacidad y experiencia. Y también es bastante compartible el pensamiento de la referente de Cambiemos cuando opina que Mendoza ha perdido protagonismo en las bancas del Congreso. No en vano, según las declaraciones que hizo a Los Andes el lunes pasado, incluye a Gutiérrez en una nómina de ex diputados y senadores que le dieron a nuestra provincia en los primeros años de la recuperada democracia un especial protagonismo.

Otro partido que por estos días se mueve para definir su posicionamiento electoral es el Demócrata. El sábado el PD hará su Convención, en la que se espera alguna definición con respecto a las primarias abiertas de agosto. Si bien la presencia de referentes demócratas en eventos que se organizaron con motivo de la visita que hizo Carrió despertó especulaciones sobre alguna estrategia con la Coalición Cívica y otros partidos, desde la conducción demócrata desmintieron, por lo menos en lo inmediato, ese tipo de acercamiento. Dicen que no está en el ánimo de la dirigencia la conformación de una especie de frente con otros partidos para competir en las PASO contra el radicalismo de Cornejo. En todo caso, aseguran en el PD, sí se podría llegar a hablar de competir solos, con lista propia, en las primarias. Pero las opiniones más creíbles dentro de la conducción demócrata se inclinan por la continuidad sin ninguna duda dentro del oficialismo a cambio, sí, de lugares en las listas legislativas y para concejales y que más frecuentemente “se tengan en cuenta nuestras ideas”, según lo comentado por una voz autorizada del PD.

Parece imponerse la convicción de que las elecciones de este año se nacionalizarán totalmente, en especial si es candidata Cristina Kirchner, y que quienes, como los demócratas, apoyan abiertamente el modelo económico y político de Macri necesitan dar señales de unidad para que el voto popular de octubre consolide esa dirección.

El libro de quejas y sugerencias del gobierno de Cornejo está disponible. Todo parece indicar que si bien hay quejas, éstas vienen acompañadas también por sugerencias, por lo que le corresponde al Gobernador no dejar pasar la oportunidad de consolidar otro espacio electoral que a él también lo afirme como líder, pero no en soledad.