Qué se sabe (y qué no) sobre la venta de carne adulterada que alteró a todo Brasil

Productos con salmonela y ácidos cancerígenos son algunas de las acusaciones que enfrentan 21 frigoríficos brasileños. Preocupación mundial.

Salmonela, ácidos cancerígenos y etiquetas falsas para disfrazar carne vencida o averiada: ¿qué se sabe hasta ahora -y qué no- sobre las denuncias de adulteración de la carne brasileña?

Inspectores públicos, "mediante el pago de sobornos, actuaban para facilitar la producción de alimentos adulterados, emitiendo certificados sanitarios sin cualquier fiscalización efectiva", anunció el viernes la Policía Federal (PF).

Hay 21 frigoríficos citados en la investigación -3 de ellos suspendidos preventivamente por las autoridades-, por sospechas de que incurrieron en conductas irregulares, desde corrupción en el proceso de fiscalización hasta la adulteración de alimentos.

Para el ministro de Agricultura, Blairo Maggi, se creó una alarma desmedida debido a "la narrativa" utilizada para divulgar la investigación y afirmó que "el 99% de los productores hace las cosas bien".

En frigoríficos de pequeño porte se detectó el uso de "productos cancerígenos para maquillar el aspecto físico del producto averiado, el olor", dijo el comisario Moscardi Grillo en una conferencia de prensa en Curitiba(sur), desde donde se dirigió la operación.

En entrevista con el programa Fantástico, de TV Globo, el fiscal del Ministerio de Agricultura Daniel Gouveia Teixeira afirmó que un frigorífico de Curitiba utilizaba ácido sórbico; un "descontaminante que se mezcla con la masa de los productos para disminuir la contaminación bacteriana y enmascarar olores y otras características de la carne podrida".

El ministerio afirmó que las sustancias reportadas como "cancerígenas" son en realidad conservantes que, cuando utilizados dentro de los límites máximos permitidos, "no representan un riesgo para la salud de los consumidores".

En otro frigorífico de pequeño porte, la policía denunció el cambio de etiquetas para falsificar la validez de productos vencidos.
En un diálogo con uno de sus funcionarios reproducido en el despacho judicial, el dueño del establecimiento "no demuestra ninguna sorpresa con la sustitución de etiquetas de validez en una carga entera" de carne de cerdo ni "con la utilización de carnes vencidas hace tres meses para la producción de otros alimentos".

Los investigadores también señalan que se identificó la presencia de salmonela en productos de la empresa BRF que fueron exportados.

En una conversación telefónica interceptada por las autoridades, un director de la compañía habla "sobre la retención de contenedores de la empresa con productos exportados para Europa (...) Afirma que al menos en cuatro de ellos las autoridades sanitarias europeas habrían identificado trazos de una de las variantes de la bacteria popularmente conocida como salmonela", resume el informe judicial.

BRF indicó en un comunicado que "el tipo de Salmonela encontrado en algunos lotes de esos cuatro contenedores es el 'Salmonella Saint Paul', tolerado por la legislación europea para carnes 'in natura'" y que por lo tanto, no se justificaba su prohibición de entrada en Italia.
La empresa "no incurrió en ninguna irregularidad", aseguró.

Tanto el gobierno como BRF afirmaron que la versión de que un funcionario de dicha empresa pretendía mezclar carne de pollo con cartón se debió a un "malentendido" sobre una conversación telefónica pinchada.

"No hay ningún tipo de cartón en los productos de BRF. Hubo un gran malentendido en la interpretación del audio capturado por la Policía Federal", informó la empresa.

"El funcionario se estaba refiriendo a los envoltorios del producto y no a su contenido", añadió.
El ministro de Agricultura, Blairo Maggi, dijo que la información era una "insanidad".

Según la información disponible hasta el momento, no es posible establecer qué productos efectivamente presentaron problemas, o saber si fueron de hecho comercializados... y cuándo.

Tras las denuncias policiales -que resumen una investigación de dos años- el Ministerio de Agricultura está inspeccionando los frigoríficos mencionados y suspendió los certificados de exportación para estas plantas, que no podrán continuar vendiendo carne fuera de Brasil hasta que se aclare la situación.

El presidente Michel Temer afirmó el domingo que "apenas seis" de las 21 plantas citadas realizaron exportaciones en los últimos 60 días.

De forma preventiva, importantes compradores de carne brasileña como China, Hong Kong y Chile suspendieron temporariamente sus importaciones de carnes vacuna y de pollo de este país. Brasil es el mayor exportador mundial de esos dos productos.
La Unión Europea (UE) impuso restricciones, en tanto que Rusia y Corea del Sur reforzaron sus controles.

La Policía federal indicó que algunos sobornos estaban destinados a dos partidos, sin mencionar nombres de políticos sospechosos. La investigación se centralizó en Curitiba (sur), donde se originó también la Operación Lava Jato que puso al descubierto una gigantesca trama de desvío de dinero de la estatal Petrobras hacia políticos y partidos de prácticamente todas las tendencias.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA