Cuando el futbolista chino Jiang Zhipeng salió al campo de juego Azadi de Teherán para jugar contra Irán un partido clave por las Eliminatorias asiáticas, jamás se imaginó que comenzaba una pesadilla.
En su partido número 19 con el seleccionado de su país, cometió un error que los iraníes transformaron en gol y China quedó casi afuera del Mundial de Rusia 2018. Pero la maldición no terminó en la cancha.
Tras el encuentro, su mujer reveló que le era infiel y pidió su salida del equipo y que lo suspendan por infidelidad.