Los profesionales de la construcción tenemos la ventaja de conocer sobre varios aspectos de la temática y alcanzaría con profundizar algunos conocimientos y experimentar incursionando en el negocio. Ser nuestro propio cliente es una meta a la que muchos quieren llegar. Veamos entonces de que manera podremos abordar esta iniciativa. Primero describiré cuales son las funciones que debe llevar a cabo un desarrollador:
- Obtener el suelo necesario para la construcción del proyecto.
- Gestionar la realización del proyecto y la obtención de las licencias o autorizaciones administrativas correspondientes.
- Contrata a un profesional para que realice el proyecto y la dirección de obra.
- Contrata la ejecución de la obra con una o varias empresas constructoras.
- Aporta capital propio y obtiene la financiación externa necesaria si fuera necesaria (préstamos bancarios, financiación de proveedores, financiación de compradores, inversionistas, etc.).
- Comercializa el producto (ya sea a través de venta, alquiler u otra cesión de uso), ya sea previo, durante la fase de construcción o una vez terminada la obra.
Ahora veamos quienes son los actores de un emprendimiento inmobiliario. El principal es el desarrollador, y por detrás el inversor económico, el profesional arquitecto, la empresa constructora y la inmobiliaria. Pero hay un actor que es el más importante: el cliente. Antes de comenzar con cualquier tarea debe el desarrollador tener en claro una serie de factores, entre los que mas gravitan son sus fortalezas. Para saber cuáles son y como potenciarlas, hágase estas preguntas a si mismo:
- ¿Cuáles son sus ventajas con respecto a otros?
- ¿Qué cosas hace bien?
- ¿Qué es lo que otras personas ven como sus fortalezas?
Considere este desde su propio punto de vista y desde el de las personas con las que tenga trato. Por otro lado analice donde puede hallar oportunidades de negocio. Entonces pregúntese:
- ¿Dónde están las mejores oportunidades que podría encontrar?
- ¿Cuáles son las tendencias interesantes de las que usted está consciente?
Las oportunidades más útiles pueden venir de cosas como:
- Cambios en tecnología y mercados tanto en pequeña como a gran escala.
- Cambios en patrones sociales, perfiles de la población, cambios en el estilo de vida, etc.
- Acontecimientos locales.
Y no se olvide de las amenazas que deberá enfrentar:
- ¿Qué obstáculos debe afrontar?
- ¿Qué está haciendo su competencia?
- ¿Están cambiando las especificaciones requeridas para desarrollar su trabajo, producto o servicio?
- ¿Está cambiando la tecnología amenazando su posición?
Para tener en claro entonces el perfil del emprendimiento, le propongo se conteste a si mismo esta serie de preguntas:
- ¿Cuál es su negocio?
- ¿Quién es el cliente? (¿dónde está?)
- ¿Qué compra el cliente?
- ¿Qué tiene valor para el cliente?
- ¿Qué necesidades satisfacemos?
- ¿Cuál no es nuestro negocio?
- ¿Cuáles son los objetivos que pretendo alcanzar?
- ¿Cuál es la escala que pretendo en el desarrollo?
- ¿Cuántos de los servicios necesarios puedo proveer?
- ¿Cuántos recursos económicos y materiales necesito?
- ¿Cuál es la estructura de costos operativos para iniciar la tarea?
- ¿Cuánto tengo que facturar para cubrir los costos operativos?
- ¿Cuánto espero obtener de este desarrollo?
- ¿Qué innovaciones cambiarán las necesidades?
- ¿Qué necesidades tiene el consumidor que no son satisfechas en la actualidad
- ¿Posibilidades de innovación?
Suele ocurrir que a pesar de una planificación y desarrollo serio y meditado, los resultados no son los esperados. Y es que quizás se haya comenzado en forma inversa a lo que debería haber sido. Muchos futuros emprendedores primero piensan en el producto que quieren desarrollar y después rellenan el resto. Por eso algunas de las causas de los fracasos de los desarrollos inmobiliarios pueden ser estas:
- Diseño de producto inadecuado
- Presuponer precios de venta superiores o inferiores a los que se manejan en el mercado
- Minimizar la oferta competitiva para mi negocio.
- Sobrevaluar la demanda.
- Plantear una forma de pago por parte del cliente distinta a la realidad de mercado.
Origen de los fondos
Para poder iniciar un emprendimiento, es un factor altamente determinante el contar o no con los fondos económicos. Será tarea del Desarrollador entonces conseguir el capital necesario para comenzar la tarea. El origen puede ser variado, como por ejemplo:
- Fondos propios (denominación inglesa: equity)
- Financiamiento parcial o total entre inversores o entidades financieras
- Mix de los actores (dueños de la tierra, profesionales, constructores, proveedores, comercializadores)
- Preventa
- Canje de terreno, insumos o contratistas por superficie cubierta
Ahora sólo falta el marco legal para iniciar en forma correcta y establecida el emprendimiento. Y siempre recuerde que "El pesimista se queja del viento, el optimista espera el viento y el realista ajusta las velas". /
Arq. Carlos A. Grisolía, Director de CETArq
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