La presidenta de Corea del Sur,
Park Geun-hye
, pidió hoy perdón, entre lágrimas, por la falta de prevención y las fallas en el operativo de rescate en el caso del hundimiento del
ferry Sewol
, ocurrido el 16 de abril pasado y que se estima dejó más de 300 muertos.
"Como presidenta y responsable de la seguridad y las vidas de la gente, me disculpo de todo corazón por el dolor de los que han sufrido", dijo la mandataria en discurso televisado.
La jefa de Estado pronunció uno por uno los nombres de las 286 personas que murieron y las 18 que todavía no fueron halladas, y las calificó como "los verdaderos héroes de nuestro tiempo".
Park anunció además el desmantelamiento de la
Guardia Costera
al considerar que "incumplió sus obligaciones básicas" y "fracasó en sus esfuerzos de rescate" tras el naufragio, informó la agencia Efe.
En su lugar, indicó que se creará un nuevo
Ministerio de Seguridad Nacional
, que asumirá todas las tareas relativas a la seguridad marítima.
El mensaje televisado surgió en respuesta al descontento de la población a la forma en que actuó el gobierno ante la tragedia y que se pudieron observar en multitudinarias protestas organizadas el sábado en Seúl.
La presidenta ya pidió perdón a los familiares de las víctimas y admitió fallas por la falta de controles que permitieron al buque salir con más carga de la permitida y carecer de aguas de lastre, que se utilizan para garantizar la estabilidad del casco en caso de sobrecarga.
Las familias calificaron de "lenta" y "torpe" la respuesta del gobierno durante y después del naufragio, y causó un gran malestar que el Ejecutivo ofreciera datos erróneos sobre la cantidad de muertos.
Los medios surcoreanos también interpretan el discurso televisado como un intento de frenar la caída electoral del partido gobernante, el conservador Saenuri, en los comicios locales previstos para el mes que viene.
La nave, que cubrí¡a la ruta desde Incheon a la
isla de Jeju
, se hundió tras volcar con 476 personas a bordo, entre ellas 325 estudiantes de 16 y 17 años que realizaban un viaje escolar.
La Fiscalía de
Corea del Sur
acusó la semana pasada de homicidio al capitán y a tres miembros de la tripulación que presuntamente se rehusaron a dar la orden de evacuación a los pasajeros y en su lugar les comunicaron que permanecieran en el interior de la nave mientras ellos eran rescatados.
En caso de que los tres acusados sean condenados por homicidio podrían enfrentarse a penas que van desde los 5 años de cárcel hasta la cadena perpetua, de acuerdo con el Código Penal del país asiático.