Porta: “Estoy orgulloso de mis aciertos y de mis errores”

Con “Equilibrio” parece encontrar el punto justo entre el español fanático del Barça y de “Dragon Ball”, de nombre Christian Jiménez Bundó, y ese rapero mediático que le fagocitó el nombre, la vida, todo... Christian tiene 28 años; Porta 10 y poco más...

En el 2006 poco habría imaginado de todo lo que vino después: millones de fans, giras interminables, premios y polémicas varias, dimes y diretes, rumores de muerte por sobredosis, atribuciones de canciones que no son de él (como ese rap dedicado a Messi), etcétera... Y bueno, es el precio de la fama.

Diez años tan intensos no los sobrelleva cualquiera, es por eso que trae en clave de pura celebración su historia y su último disco el martes que viene al N8 Estudio.

Atiende ahora el teléfono desde Buenos Aires, un poco resfriado: “Ayer caí un poco enfermo después de la energía que he dado en mis últimos tres shows. Hemos dado tanta energía, que entre cambios de climas y de hoteles, escenarios, movimiento, es inevitable que el agotamiento pase factura...

Y también estoy contento, porque eso significa que doy todo y más sobre el escenario. Ahora estoy saliendo, entrando, atendiendo fans, siempre en movimiento...”

-¿Mucha gratitud hay ahí, no? El contacto personal de las redes también existe en la realidad...

-Sí, intento estar siempre pendiente de ellos, porque sin ellos yo no estaría donde estoy, ni mucho menos. Como te decía, doy el cien por cien en el escenario, pero es que ellos también lo hacen. Si las energías no están igualadas esto no podría funcionar. En las redes sociales, en la calle, debajo del hotel... Muchas veces no consigo atenderlos a todos, pero intento hacerlo.

Echándole el ojo a los títulos de sus discos nos enteramos de cómo fue dándose ese fenómeno del rap. De YouTuber precoz a estrella: en 2006 “No es cuestión de edades” (cuando lo acusaban de ser un mozalbete inexperimentado), en 2007 “No hay truco”, en 2008 “En boca de tantos” (nadie se cansaba de hablar de él), luego “Trastorno Bipolar” (Christian y Porta pujan entre sí), en 2012 “Reset” (había que volver a empezar), después “Algo ha cambiado” (hubo un click interior) y el DVD en directo “Todo va a cambiar” (contundente). Pero sí, al final todo cambió. Ahora nos habla equilibrado en cuerpo y alma:

-¿Cómo explicarías este disco?

-Estaba creado mi nuevo disco, y me di cuenta que ya habían pasado diez años de mis primeras maquetas. Entonces pensé que tenía que darles un regalo. Me dije que un disco nuevo es lo típico que se hace, y yo ya estaba en eso, por eso pensé pues en hacer otro CD, un disco doble de 13 canciones y 13 canciones, en el que uno sería la parte nueva y en el otro renovaría canciones que me han acompañado en este tiempo. Canciones con las que mis seguidores han crecido, e intentando mantener la esencia y el concepto. Y, sobre todo, que la gente pudiera ver cómo han pasado los años para mí, cómo han cambiado mis maneras de ver las cosas, cómo he madurado.

-¿Fue un desafío?

-Era un desafío y también algo arriesgado, porque las primeras canciones que uno escucha de un artista son las que más te marcan, y tocarlas y cambiarlas... Aunque la música ha mejorado, las estructuras, los flows, a nivel letrístico, todo todo cambió manteniendo la esencia. Igual, siempre habrá fans con nostalgia de las canciones antiguas, y estas renovadas quizás no les gusten tanto. Creo que lo he hecho muy bien, y esto tampoco significa que reniegue de mis canciones antiguas, estoy muy orgulloso de todos mis aciertos y de todos mi errores.Al final y al cabo, me han llevado adonde estoy ahora.

Por eso también “Equilibrio”, quería traerles algo totalmente nuevo y algo que ya conocían. Se puede encontrar también Equilibrio en el diseño artístico y en el número de canciones de cada disco: 13 y 13, un número impar que si lo sumamos da un número par. Hay detallitos también. Pero no voy a develarlos, porque me gusta que los fans le encuentren la vuelta y descubran siempre esas cosas...

-Ya en el primer tema, "Sin identidad", repasás tus diez años y decís en un momento que soportaste "una presión que a cualquier otro le haría explotar". ¿Qué te pesó más de la fama?

-Lo que más me pesó fue que yo nunca busqué la fama ni el éxito. Simplemente yo hacía música porque me gustaba. A un chaval de 16 años le viene rápido todo eso sin esperárselo, a alguien a quien además no le gusta la fama, le gusta pasar desapercibido. Obviamente, lo que más me dolió al principio, sí, fue que me diera la espalda mi sector, el público hip hop, por hacer unas letras diferentes a las que se conocían. En aquel entonces las letras eran básicamente protesta social, y yo no me quería alejar de eso, creo que en mis letras siempre hay de eso, pero también habían letras de amor, de desamor, de frikismo, de videojuegos, de cosas que me gustan y conozco, porque no me gusta hablar de lo que no conozco. Eso tuvo una parte positiva también, porque mucha gente que no conocía el rap se sintió interesada al ver que había más que la protesta social.

-No te acomodaste a las normas.

-Para mí el hip hop no tiene normas, entonces, ¿por qué le vamos a poner normas y vamos a cortar esa libertad de expresión de la que deberíamos estar haciendo gala? Creo que eso llamó mucho la atención, porque estaba contando historias de un chico joven,  que le pueden suceder a cualquiera de nosotros.

-¿Te sentís precursor de este cambio en el género?

- Yo, hoy en día, me siento muy orgulloso, porque he ayudado un poquito a que esta cultura se abra un poco y se libere. ¿Cuántos hay hoy hablando de todo eso? Al fin y al cabo, no hay que ponernos limitaciones nosotros mismos. Y me siento orgulloso al haber contribuido para que el hip hop sea más grande en el mundo de habla hispana.

-Sobre los temas, ¿te costó mucho elegirlos?

-Muchísimo. Es que no soy un artista que se escuche a sí mismo. Yo hago una canción, la cuelgo, la ensayo para los conciertos y ya está. Ha sido muy divertido volver a escuchar mis canciones antiguas, volver a ver cómo era de niño, cómo pensaba ese niño. Divertido y difícil, porque hay canciones que me transportan a momentos que he vivido, que los he sentido, recuerdo los momentos en que había escrito esa canción. Por ejemplo, sé que hay muchos temas de amor que a la gente les gusta, pero no he querido resucitar relaciones pasadas, porque no hay una visión actual. He sido consecuente también con cómo han evolucionado los años y cómo veo las cosas hoy en día.

-Me decís que te escuchás poco a vos mismo, ¿es cierto que no escuchás tampoco a otros cantantes?

-Me dedico a escuchar mucha música instrumental. Siempre quiero estar un escalón por encima de mi crecimiento. Ya tengo 28 años, y estoy en un momento en el que me apetece probar cosas nuevas, y las instrumentales me llaman la atención. Yo siempre fui del rap de los ‘90, del 2000, un rap muy clásico al fin y al cabo, y ahora estoy con ganas de probar cosas nuevas. Quiero un sonido más actual, más fresco, me queda apuntarme a clases de canto, aunque no he tenido tiempo. Aportar más, me gusta también escuchar instrumentales, bandas sonoras tanto de cine como de videojuegos, eso me inspira bastante.

-¿Y hay alguna canción tuya que no te guste especialmente?

-No, la verdad que no... estoy orgulloso de mis aciertos y de mis errores. Al fin y al cabo, todo eso han sido experiencias que me han hecho ser lo que soy hoy en día.

-En su momento se te acusó de machista y en "La bella y la bestia" te redimiste. Pero también en esa canción pusiste el foco en un tema que en esa época no se trataba mucho, y menos en el rap...

-Claro, la gente desde el principio me dijo machista, cuando he sido un tío que siempre he creído en la igualdad. Todos los seres humanos valemos lo mismo. “Las niñas de hoy en día todas son unas guarras”  la hizo un chaval de 14 años, que no salía de fiestas ni nada. Lo mismo que pensaba de los niños.

Además, tengo más de 300 canciones y, si la gente las escucha, sabrá que no hay manchas machistas. Es un rap conciencia: en ellas hay mucha fuerza. Al fin  y al cabo, parece que la gente y muchos medios se quedan con lo negativo. Oye, ¡tengo 299 positivas de conciencia, y se me acaba juzgando por una!

-Mucha diferencias entere el público español y el latinoamericano?

-La verdad que sí, en España es como que cuesta más. No es por menospreciar a los fans españoles, pero aquí hay como mucho fanatismo, hay mucho respeto por la música. Es una energía muy poderosa, por eso vengo tanto. Y tampoco van tanto por moda, porque cuando toman a un artista son fieles hasta el final. Eso me parece increíble.

Sobre el disco

En "Equilibrio", además de escribir todos sus versos, Porta ejerce de productor musical en compañía de Soma.

Porta es el artista español con más seguidores en redes sociales. Más de 12 millones de seguidores en Facebook, un millón y medio de suscriptores en YouTube y 184 millones de visualizaciones de sus vídeos.

La ficha

Porta presenta "Equilibrio"

Fecha y hora: Martes que viene (28 de marzo), a las 21

Lugar: N8 Estudio (Godoy Cruz y Mitre)

Entrada: $450 y $700, disponibles en www.eventbrite.com.ar, Otra vida (Galería Caracol), Siempre Deporte (Maipú, Luján y Chacras de Coria), Most (Maxi Mall Urbano) y boletería de N8.