Un policía fue detenido como sospechoso de haber participado en el homicidio de un hombre ocurrido ayer por la siesta en Capital. El hermano del efectivo es el presunto autor material y está prófugo. Se investiga un conflicto amoroso como detonante del crimen.
A las 15 de ayer, Gustavo Tordoya, de 28 años, estaba parado frente a la manzana "E" del barrio Flores Sur cuando vio aparecer un Fiat Palio Weekend de color gris.
El hombre no tuvo siquiera tiempo de escapar. Mientras el auto disminuía su velocidad, el sujeto que viajaba en el asiento del acompañante le apuntó con un arma de fuego, que disparó en varias oportunidades. Luego, el conductor aceleró la marcha y el Palio desapareció de escena mientras Tordoya caía al piso.
Los primeros en auxiliarlo fueron sus vecinos que lo llevaron en un auto al hospital Lagomaggiore. Allí los médicos determinaron que tenía una grave herida en el tórax, que pocos minutos después le causó la muerte.
Ante la noticia, se montó un operativo de búsqueda de los homicidas basados en los testimonios aportados por personas que presenciaron el ataque. Como fue a plena luz del día, los testigos pudieron brindar sin ninguna duda detalles del auto usado por los atacantes como así también las características físicas de estos.
De los testimonios también se desprendió que la víctima tendría problemas con un policía y su hermano, por lo que la investigación se centró alrededor de ellos.
"Comenzamos a patrullar por la zona donde vive una hermana de los sospechosos y luego se llegó hasta su casa. Entonces ella se puso en contacto con el efectivo y éste le transmitió su intención de entregarse, situación que se concretó poco después", dijeron desde la fiscalía de Capital. Al mismo tiempo admitieron que, si bien la pesquisa recién comienza, la participación del policía (que sería quien manejaba el auto) "está bastante confirmada".
Allegados a la víctima comentaron a los investigadores que éste tenía problemas con los presuntos asesinos debido a una mujer que se disputaban.
Al cierre de esta edición, la policía buscaba intensamente al otro sospechoso. En cuanto al efectivo, si bien fuentes policiales prefirieron no brindar el nombre, indicaron que se trata de un policía joven, que trabaja hace poco tiempo en UMAR. Habrían usado el auto de su madre para cometer el atraco.
En el lugar no se hallaron vainas pero los pesquisas creen que no se usó el arma del policía para cometer el asesinato.