Pascual Arce: “El negocio del melón puede complicarse esta temporada”

Tiene la máxima responsabilidad operativa de una organización de pequeños productores del Noreste mendocino que, tras un cuarto de siglo de reconocido liderazgo en la comercialización de melones en el país, inicia una temporada con renovadas expectativas, pero con preocupación por los problemas de coyuntura y las tendencias del mercado.

Como gerente de la Cooperativa Lacofrut (Lavalle), Pascual Arce conoce al detalle cada eslabón de la cadena y, aunque aclara que mantienen sus programas de producción, advierte sobre el impacto que provoca en las cuentas de los chacareros el incesante aumento de costos y la caída de los precios al productor

Al tiempo que describe un mercado con una progresiva retracción en la demanda de frutas frescas.

-¿Cómo se aprestan para iniciar la temporada comercial del melón?

-En realidad, y aunque normalmente estamos saliendo al mercado en los primeros días de diciembre, este año arrancamos un par de semanas antes, porque tuvimos cuatro días de frío a principios de noviembre y el fruto maduró más temprano.

-¿Cómo viene la producción este año?

-Desde el punto de vista del clima, podríamos decir que ese fue el único inconveniente que tuvimos. La siembra viene bastante bien. El problema es que tenemos costos altísimos y los precios en el mercado no nos están acompañando.

Sin contar los inconvenientes que trae aparejada la sequía. Aun así, se mantuvo la superficie cultivada respecto de la temporada anterior. Al menos nosotros estamos siempre en alrededor de 100 hectáreas. Somos 24 productores que hacemos unas 3 o 4 hectáreas cada uno, en promedio.

-¿Están sintiendo la falta de agua?

-La escasez de agua para riego y la falta de lluvias son factores que van disminuyendo la cantidad y la calidad que tendría que dar cada planta, y eso se traduce en que una hectárea que puede dar 2.000 cajas termine dando 1.000. Si se cosecha menos, se gana menos o se pierde, porque los costos para producir son los mismos.

Me atrevería a decir que, en algunas quintas, el rendimiento estaría mermando en casi 50%. Por la falta de agua, los riegos son muy espaciados, no llueve, y como el ambiente está muy seco, tenemos ataques de arañuela, trips, pulgones y más gastos en pesticidas.

-¿En qué medida aumentaron los costos de una temporada para la otra?

cionamiento, empaque y fletes, el aumento anduvo entre el 25% y el 30%. Esta temporada, hacer una hectárea de melón costó aproximadamente 20.000 pesos.

Eso sin contar amortización de maquinaria y herramientas, degradación del suelo, ni cargas sociales porque, en la mayoría de los casos, la mano de obra es del productor y su familia. Sólo en semillas y en plantines, este año se fueron cerca de 8.000 pesos por hectárea.

-¿Qué está pasando con los precios del producto?

-En este momento, los precios están más bajos que el año pasado. Estamos hablando de 60 a 70 pesos la caja con 7 u 8 unidades en un puesto del Mercado Central de Buenos Aires.

Y los costos nuestros están ahí, cerquita, entre $ 55 y $ 65. Hoy, con esos valores, no sé si al productor le están quedando 3 pesos por cada melón. Cuando hicimos las cuentas al cierre de la temporada anterior, al productor le habían quedado 4 pesos, más o menos.

-¿Qué pasó este año?

-Hay otras provincias que también producen melones tempranos, como Santiago del Estero, Entre Ríos, La Rioja, y este año entraron con más cantidad. Allá trabajan de otra manera, con otros costos y llegan con otros precios.

En La Rioja, por ejemplo, hay grupos de productores que son subsidiados por el gobierno de la Provincia. Les entregan semillas y plantines, que representan más del 35% del costo de producción, y eso se nota.

-¿Cómo se comporta la demanda?

-El consumo ha caído. Aparentemente, la gente no le está dando importancia a la fruta fresca. Nosotros vamos en plena temporada al Mercado Central de Buenos Aires -todos los años- y cuando uno camina por los pasillos ve que la mercadería no se mueve. Antes, los carros que acarrean los changarines para cargar los camiones iban llenos de un solo producto.

Hace 8 o 10 años, pasaba uno con 40 o 50 cajas de melones, otro con 40 o 50 de tomate, pero hoy llevan muchos productos distintos. Dos o tres cajitas de melones, 3, 4 o 5 cajas de tomate, limones y bananas. El consumo está cayendo.

-¿A qué atribuye esta caída en el consumo?

-Pueden ser varias las razones. Pero algo que está claro es que todos se quieren salvar vendiendo menos y a mayor precio. Por eso la gente compra cada vez menos.

El problema está en los últimos tramos de la cadena comercial. En los que compran volumen y distribuyen en el comercio minorista, las verdulerías. Nosotros, más no podemos ajustar, porque nuestros costos suben permanentemente.

Después, el transportista tiene que pagarles buenos sueldos a los camioneros, el precio del combustible sube, y el valor de las cubiertas aumenta seguido.

Temen que los precios no vayan a recuperarse

El gerente de la Cooperativa Lacofrut, Pascual Arce, se muestra claramente preocupado por el futuro inmediato de los productores del sector. “Creo que el negocio del melón puede complicarse esta temporada”, dice.

“Además de los problemas de mercado y la sequía que nos está afectando, van a bajar los rendimientos y si llueve como el año pasado vamos a tener problemas para cosechar. Eso hará bajar los rendimientos, y si no tenemos rendimiento por hectárea, el negocio se cae”.

Arce advierte que “son muchos factores que se van sumando, y cuando uno llega al mercado se encuentra con que está bajo el consumo, bajo el precio y desde mi punto de vista, los precios no van a mejorar mucho”.