Para un estilo fresco y natural

La idea es que sea invisible y que la piel se vea sana. El lema es "menos es más". Por eso se lo llama "undone look" (look deshecho), un término que viene de la peluquería.

Hay dos tendencias que están de moda: contouring y shaping. ¿Qué es esto? Consiste en optimizar la forma de la cara con el juego de luces y sombras, empleando maquillaje claro y oscuro dependiendo de lo que se busque mejorar. La tendencia más reciente de todas es el strobing, es decir, establecer "highlights" (destacados). Para eso es necesario contar con un buen iluminador, algo más claro que el tono natural de la piel, ya sea en forma de polvo o crema. Los "highlights" se establecen en las mejillas, la frente, la nariz o la curvatura de los labios. De esta forma, se destacan los rasgos.

1. Para que el cutis no luzca maquillado, los colores son más bien discretos. En general, se usan tonos naturales y piel. Los maquillajes tono sobre tono y los colores mate, no demasiado cubritivos, que apenas llaman la atención, son los ideales, sobre todo los tonos pastel. Los colores intensos deben emplearse de forma parcial y con un objetivo muy determinado. El look, para lograr estos efectos, debe ser ligero. Quienes desean algo más de color pueden recurrir a los lilas o grises, en lo posible en colores mate o metálicos. Hay que jugar con los contrastes: colores mate en los labios y maquillaje metálico para los ojos.

2. Este estilo requiere que el maquillaje sea más suave, con menos precisión, con un efecto polvo.

3. El delineador, en todas sus variantes, tiene un papel destacado. También se recomienda el uso de pequeñas decoraciones para los ojos como perlas y strass que se pegan en el párpado y resaltan la mirada. Otro "must" son los delineadores en blanco. Conviene destacar más el borde inferior del párpado.

4. Las cejas ocupan un lugar central. Lo mejor es llevarlas gruesas, poco depiladas, y peinadas con geles especiales para cejas y cepillitos hacia arriba. Si se quiere llamar la atención, incluso se las puede maquillar con un color alegre.

5. Los labios, en cambio, es deseable que se vean más discretos: se impone el look "nude" o los rosas suaves. Para la noche, se puede apostar por algo más fuerte, como el rojo clásico, que nunca deja de estar de moda.

6. La clave: si se acentúan los ojos, los labios deben verse discretos. Lo mismo al revés. ¿Un ejemplo del perfecto de este look? Una base mate, un delineador azul brillante, pestañas bien definidas y un lápiz de labios pink.

Técnicas para colocar la base

Este tipo de base (mousse efecto polvo) es ideal para las pieles grasas, pero también se consiguen para todo tipo de piel. Ofrece hidratación, control de oleosidad con un acabado natural. Es ideal para dar uniformidad al rostro sin que se note el maquillaje.

Para elegir el color de tu base tenés que fijarte en el color de tu piel, probar el tono sobre la piel de la cara (no en el dorso de la mano como suele hacerse). Si tu piel es grasa, la base a elegir debe ser sin aceite o al agua -el efecto polvo es ideal-. Para pieles secas es recomendable usar bases más humectantes y cremosas que le dan luminosidad a la piel, que no se absorban rápidamente.

La base, mousse o cremosa, se coloca con la ayuda de un cepillo o con los dedos. Aplicate pequeñas cantidades de producto en la cara, siempre con movimientos de adentro hacia afuera.

Base efecto polvo: fuerza sin perder naturalidad en el maquillaje.

Base efecto polvo: imposible más natural. Ideal para corregir.

Las mujeres que no quieran renunciar a los colores fuertes pueden acudir al lila como en el caso de este look creado por Aveda.

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