Un adolescente estadounidense recientemente golpeado hasta la muerte por sus padres y por varios miembros de su secta en el estado de Nueva York había manifestado su deseo de partir, indicó este viernes la policía.
Durante la noche del pasado domingo al lunes, el adolescente de 19 años Lucas Leonard, y su hermano de 17 años, Christopher, fueron golpeados en una "sesión de consejo espiritual" durante horas por sus padres y por varios miembros de la "World of Life Christian Church", una secta instalada en una antigua escuela de New Hartford, unos 400 km al noroeste de la ciudad de Nueva York.
Lucas murió al día siguiente y Christopher, gravemente herido, seguía hospitalizado este viernes.
"No sabemos porque la sesión se convirtió en algo tan violento", dijo la Policía
"No sabemos porque la sesión se convirtió en algo tan violento", declaró el jefe de la policía de New Hartford, Michael Inserra, en una rueda de prensa.
Inserra precisó que uno de los hermanos había "expresado su deseo de abandonar" la secta, creada en los años 1980, y que contaría con unos 40 miembros, muchos de ellos niños.
Los padres de las víctimas, Bruce y Deborah Leonard, de 59 años, han sido inculpados de homicidio y tenían que comparecer el viernes por la tarde ante un juez, pero la audiencia fue postergada hasta el viernes próximo.
Otros cuatro miembros de la secta, entre ellos una hermanastra de los adolescentes, también han sido inculpados.