Otra vez alumnos de Las Barrancas sin clases por falta de colectivo

Como un calco, se repite la situación del año anterior en la escuela 1-193 Juan Bautista Silva, del distrito Las Barrancas, en el sureste de Maipú. La escuela estuvo prácticamente sin actividad estos días porque los educandos no pueden llegar a sus aulas por la falta de transporte escolar.

Alrededor de 30 y 35 estudiantes se quedaron en sus hogares debido a que el ómnibus que regularmente los llevaba, dejó de pasar el 16 de abril.
Los padres explicaron que hasta la jornada del 15, un micro contratado para trasladar a los chiquititos del SEOS Querubines, con sede en la misma escuela, también acercaba al resto del alumnado por gentileza.

Pero, ese día cesó el programa nacional Buena Cosecha, que permitía la erogación para la movilidad y transportar al alumnado del alejado establecimiento.

La mayoría de las familias habitan en callejones de fincas, cuyas distancias a la Silva median entre 600 metros a 7, 8 ó 10 kilómetros.

Mayra Cano, que aporta un chico de 5 años en primer año y una nena de 2, en el jardín maternal, contó que residía con el resto de la familia en la calle Florida, distante a 7 kilómetros del colegio. “Como se imaginará, sin un micro es imposible que los 2 vengan a estudiar”, dijo.

Esta señora y otros padres que ayer se juntaron en la puerta de la Silva, se preguntaban por qué “las autoridades no toman las previsiones correspondientes, si saben que esto pasa todos los ciclos lectivos”.

Por su parte, Griselda Avaca, planteó: “La DGE debería contratar el transporte por iniciativa propia cuando termina el convenio y luego arreglar los números y erogaciones. No saben acaso que el 15 de abril concluye, aproximadamente, la recolección de la uva, y muchos trabajadores extranjeros migran a otros lugares en busca de nuevos trabajos”.

Con la movilidad escolar, cuando se dispone, cesan las dificultades de Irma María Roco Ibáñez (33, 4 hijos). “Invitaría a cualquier funcionario a que haga el recorrido que en ocasiones hago, cuando no corre el micro. Estamos en la finca Dumit y debemos entrar por el arroyo Claro. Con suerte y caminando ligero, demoro una hora”, detalló la mujer.

El transporte también evita el peligro de quienes habitan en los costados de la transitada ruta provincial 14, que es recorrida por camiones de carga de todo tipo y también por unidades utilizadas para trasladar material de construcción de las cercanas ripieras.

Para algunos progenitores una solución parcial es embarcar a sus hijos en un ómnibus de línea hasta la entrada de la finca Toso, donde hay un puesto de vigilancia. Desde allí deben caminar unos dos kilómetros al sur por el interior de la propiedad para arribar a las aulas.

En cambio, los que no tienen posibilidades de nada en materia de traslado, son 6 niños de la familia Barzola, que residen al “otro lado del barranco” del río Mendoza. Son chicos con edades que van desde el jardín hasta 7mo año. “Se han convertido en ‘baqueanos’ y saben desplazarse por el terreno, pero siempre puede haber riesgos”, acotó un vecino.

La directora de la escuela, Marita Moreno, en su tercer año de gestión, explicó que comprende “el malestar y la angustia de la comunidad”. Y añadió: “Nosotros hicimos todas las tramitaciones posibles, avisando de este problema”.

La Silva es escuela de jornada extendida y luego de almorzar, los alumnos realizan tareas de repaso y refuerzo escolar. A las 15.30 se retiran.

Ayer, no había más de cinco estudiantes en el establecimiento, que corrían y jugaban a sus anchas por el patio. “Es mucha tensión no estar dando clases”, deslizó una educadora.

Prometen arreglo
Mónica Velázquez, inspectora técnica seccional de la zona 15, con jurisdicción en Maipú, dijo a Los Andes, que ya se giraron los fondos para hacer la contratación de movilidad correspondiente. "Recién me comunico con una funcionaria administrativa de la DGE y me dijo que se ha firmado el convenio y se repone el servicio a partir del lunes", garantizó.

Lo expresado por la inspectora técnica también fue corroborado por personal de la Municipalidad de Maipú, que llegó hasta el paraje.