Nueva marcha #NiUnaMenos contra la violencia de género en Mendoza

En el marco del Día Internacional Contra la Violencia de Género, los gritos eufóricos de unos 2.000 mendocinos se mezclaron esta tarde con banderas de agrupaciones políticas y sociales mientras recorrían las calles del Centro. El reclamo era uno: poner fin a la violencia de género y exigir al Estado medidas que permitan hacerle frente. Bajo la consigna #NiUnaMenos, Mendoza se sumó así a las manifestaciones en otros puntos del país.

En la provincia, las actividades comenzaron a las 16.30 con una radio abierta instalada en la mítica esquina de Peatonal Sarmiento y San Martín. Desde una pequeña mesa sobre la que descansaban tres micrófonos, algunas mujeres mostraban la necesidad de poner fin al flagelo y trataban de concientizar a quienes pasaban por el punto céntrico.

Alrededor de las 18, varias columnas de distintas agrupaciones se fueron sumando a la segunda marcha #NiUnaMenos realizada el 3 de junio pasado y a las 18.30 unos 2.000 manifestantes comenzaron a marchar por la avenida céntrica.

El reclamo se mezcló con intervenciones artísticas y el retumbar de bombos y platillos se combinó con los saltos y pasos de baile de algunas murgas, conformadas en su mayoría por mujeres. Un grupo de feministas autoconvocadas comenzó una llamativa intervención artística por las esquinas del Centro, abriendo paso a la masiva marcha.

A su paso, las activistas independientes fueron “atrapando” a actores apostados en las esquinas que representaban la violencia masculina en sus diversas formas. Desde un policía hasta un proxeneta fueron “capturados” por las manifestantes y luego encapuchados y trasladados a un cerco formado por sogas, con lo que le reclamaron a la Justicia duras penas para quienes maltraten a las mujeres y denunciaron la “complicidad” de algunos sectores.

La numerosa columna ganó luego la calle Patricias Mendocinas y desembocó en la explanada de la Legislatura provincial. Mientras, desgarradores gritos recordaban a las desaparecidas Johana Chacón, Soledad Olivera y Gisela Gutiérrez. "¿Johana está?", preguntaban desde un megáfono. "No está" contestaba la multitud. "Entonces busque, busque Mendoza, busque", repetían a coro los manifestantes mientras carteles con las fotos de las jóvenes desaparecidas se alzaban y la emoción se apoderaba de las exaltadas voces.

Frente a la Casa de las Leyes representantes de cada colectivo que organizó la marcha leyeron un petitorio donde le recriminaron al Gobierno nacional la falta de políticas para apoyar a las víctimas de violencia de género. A eso se sumó el reclamo para el próximo Gobierno.

Las prédicas clamaron por hogares, subsidios y asistencia psicológica para mujeres golpeadas. Los manifestantes pidieron además que se implemente el aborto legal y gratuito y que se tomen firmes medidas para poner fin a la trata de personas, de la que son víctimas miles de féminas en Argentina.

Además, la multisectorial de mujeres reclamó por la aparición con vida de las jóvenes lavallinas desaparecidas. Silvia Minoli, la docente de la escuela Virgen del Rosario de la localidad Tres de Mayo, fue una de las referentes de la marcha y la cara visible y activa de la lucha por conocer qué pasó con esas mujeres mendocinas.

Alrededor de las 20, el numeroso grupo de manifestantes comenzó a dispersarse y poco a poco abandonó el frente de la Legislatura, donde se habían instalado pancartas con cada uno de los reclamos y fotos que perpetuaron el recuerdo de las víctimas de la violencia en Mendoza.

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