No hay quién se salve: García Márquez tendrá su propia serie

Una biografía siempre es bienvenida. Sin embargo, en la pantalla chica (y en la grande también) el desafío siempre es captar a ese espectador que no está cerca del personaje, y que quizás ni le tenga simpatía. Y en esta carrera por atrapar audiencias, lectores, se pueden cometer los dislates más groseros y las "faltas a la verdad" más amarillistas. Hay que ponerle sal y pimienta a la realidad, dicen.

¿Cómo llegará, entonces, el Gabriel García Márquez protagonista de su serie? En "De Aracataca a Estocolmo", Sergio Cabrera (director) y Hugo León Ferrer (productor) quieren llevar al Nobel colombiano, que falleció en 2014, al gran público del mundo. La intención es apostar por alguna de las dos plataformas dominantes, HBO o Netflix.

Y aquí, en tres temporadas de 12 capítulos, se quiere relatar el periplo del escritor (y también periodista) a lo largo de sus 87 años de vida, desde su niñez (cerca del río Magdalena) hasta cuando llega a Bogotá. Y después: Zipaquirá, Cartagena, Barranquilla, París, Caracas, La Habana, el DF, Estocolmo (para recibir el Nobel en 1982), el mundo...

Que es un personaje popular, no hay dudas ("Cien años de soledad" es uno de los libros favoritos de Obama y Bill Clinton, por ejemplo); que no aceptó que la industria cinematográfica manosee sus historias, también es cierto. De hecho, siempre estuvo atento a lo que pudiese aportar el cine en relación a sus novelas. Aceptó que algunas fuesen adaptadas, y otras guardó celosamente de las garras de la industria ("Cien años...", el caso emblemático). Y sí, siempre estuvo cercano (e incluso hizo) al cine, por lo que cabría preguntarse qué pensaría de esta avanzada sobre su propia biografía.

Es que el relato, que "no es documental" (aseguró el director), se valdrá principalmente del enfoque del periodista, y biógrafo suyo, Plinio Apuleyo, que ayudará a incluir "ingredientes de acción, suspense y pasión, a través de anécdotas inéditas de la descripción imaginativa y supersticiosa del personaje".

¿Habrá mucho "realismo mágico"? ¿Quedarán plasmadas en la serie las acusaciones que alguna vez tuvo sobre su aparente relación con el narcotráfico? ¿Y la folletinesca novela que vivió con otro Nobel, como Mario Vargas Llosa? ¿Tratará con altura ideológica su cercanía a la Revolución Cubana? A primera vista, las vivencias "picantes" que tuvo, como su eterno romance con el vallenato (en sus incipientes columnas periodísticas fue uno de los primeros en documentar esta música y su típico acordeón) y sus penosos días de hambre en París quizás no sean suficientes para sostener el ritmo de tantos capítulos.

De la habilidad de Cabrera, Ferrer y Apuleyo dependerá que la serie no sea un bluff y se venda el piloto. Probablemente se filme entre septiembre y octubre de este año. Por el momento, todo está en pañales.