Nidia Alvarez: “Todavía es incipiente la arquitectura sustentable”

La arquitecta y profesora de la Universidad Mendoza está llevando a cabo el centro comercial de la familia Ríspoli en Maipú. Afirma que se construye en barrios privados o departamentos chicos.

El mundo de la arquitectura que mezcla creatividad, diseño y se codea con la construcción es una arena conocida para Nidia Álvarez. Hace 23 años que trabaja como arquitecta junto a su marido también arquitecto, Hugo Pascolatti.

En su charla, no sólo abarcó algunos emergentes relacionados a la arquitectura de la salud que combina diseño y transforma hospitales en servicios de hotelería, sino también los proyectos empresariales que están dando forma en la provincia.

-Está llevando adelante el centro comercial que los empresarios Ríspoli están construyendo.

-Así es, nos convocaron ya que hemos hecho un edificio a la familia Ríspoli. Hace más de tres años realizamos un proyecto que desde un primer momento iba a ser de oficinas, pero luego decidieron venderlo. Después avanzaron en una propuesta diferente a la de los viajes. Entonces se aventuraron en buscar un terreno de dimensiones apropiadas para avanzar en un proyecto inmobiliario de locales comerciales.

Buscaron un terreno de 10 mil metros cuadrados con 1.200 metros cuadrados para 28 locales comerciales, 500 metros cuadrados de galería y 80 lugares de estacionamiento. Los hermanos Ríspoli buscaron el lugar que estuviera próximo a barrios privados que puedan tener acceso donde no existan propuestas comerciales.

Entonces encontraron un terreno de características interesantes en Alta Italia e Irigoyen de Maipú llegando casi a Ozamis por donde pasa el Metrotranvía. Es una zona que está cambiando y que va a progresar. Hay barrios privados del Torreón por la zona cercana.

-¿Qué tipo de locales tendrá el emprendimiento?

- Cuatro tendrán posibilidades gastronómicas porque se les hace cocina y baños internos. El centro comercial tiene baños públicos para todos los locales pero estos cuatro de mayores dimensiones que están en entrepiso se les hace para que se haga una confitería, un restaurante. Luego está el recorrido por galerías abiertas y así los locales se van vinculando.

-Hoy por hoy ¿qué tracciona más la demanda de servicios de arquitectura? ¿Las casas, departamentos, empresas, bodegas?

-Este año ha habido una situación de baja de trabajo. De los 23 años que tenemos de profesión es cuando más hemos sentido la crisis por la caída en la demanda. Lo que tenemos más son departamentos: tres o cuatro personas que se asocian y construyen departamentos de uno o dos ambientes para alquilar.

Saben que hay demanda de los matrimonios jóvenes o recién separados. Por otro lado también tenemos algunos locales comerciales de empresas que solicitan nuevos diseños.

-En viviendas ¿existe demanda?

-Solamente en clase media y alta. Es gente que hace su casa personal, que construye en barrios privados por la seguridad.

-La arquitectura de salud busca que el paciente reciba casi hasta servicios de hotelería. ¿Mendoza está lejos de esa tendencia?

-Sí falta. Esta tendencia se da mucho en Buenos Aires y en Mendoza se está dando de manera puntual. Por ejemplo en la Universidad estamos realizando un posgrado de arquitectura para la salud. Acá en Mendoza puede ser en ojos, Zaldívar, el que lo está implementando, o la estética Mirablanco.

En esos lugares puntuales sí encontramos esta tendencia, pero todavía no ha llegado. En cambio en Buenos Aires, con la Clínica Austral o la Suizo Argentina, ya poseen este concepto y los hospitales parecen hoteles. Es una necesidad para la psicología. Si una persona va a un hospital es porque alguna dolencia posee. Entonces es importante tener un entorno confortable y lindo en su estética. Mendoza no ha llegado a esa instancia.

-La arquitectura sustentable con un mejor aprovechamiento de espacio y el uso de materiales reciclables ¿en qué etapa está en Mendoza?

-Todavía es muy incipiente. Se motiva desde la Universidad, se estudia de hecho, pero hay reticencia social.

-¿Por qué?

-Porque si se plantea una casa sustentable con doble muro para evitar la climatización, se encarece el presupuesto casi 30%, porque no es lo mismo hacer un muro más ancho y otros dispositivos que hay que tener en cuenta; entonces la gente hace lo más barato. Lo que pasa es que son elementos importados y entran con valores importantes. Hay ideas pero a la hora de concretarse bajan por el precio.

Perfil

Nidia Álvarez (47) casada, dos hijos. Comparte su trabajo con su marido desde hace 23 años  en el estudio Alvarez- Pascolatti. A su vez su marido tiene, junto a otro socio, una empresa constructora: Exedra. 
Como docente es profesora titular en la Facultad de Diseño y en la de Arquitectura de la Universidad de Mendoza.

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