Mujer, indescifrable desafío

Se viene una nueva edición de Plus + Arte en la Bodega Monteviejo, la propuesta cultural que tiene lugar en simultáneo con la realización del Wine Rock.

Esta vez el tema de trabajo fue la mujer y los convocados desplegaron con materiales y técnicas diversas, su profundo sentir interpretativo. "La piedra en el camino" motivó la última etapa del proyecto y es la que compartimos en esta nota.

Una doble alegoría surge del último proyecto de la gestora cultural y psicoanalista Gabriela Nafissi: "el camino del analizante hasta el fin de análisis y el recorrido del escultor con la piedra".

Al frente de las acciones que se desarrollan en la Bodega Monteviejo y de la que ya han sido parte un centenar de artistas, esta vez "La piedra en el camino" fue el sueño, el disparador y la materia con la que Juan Del Balso, Daniel Ciancio, Julio Melto, Fernando Rosas y las escultoras argentinas radicadas en Italia, Flavia Robalo y Verónica Fonzo se dieron a la tarea de conquistar.

Arte y psicoanálisis fueron una vez más los lenguajes dispuestos para la creación poética, cruda y singular en torno a la pregunta ¿Qué es una mujer?

Convocados entonces bajo la modalidad de simposio y reunidos por el mismo Rosas, los artistas compartieron nueve días con el interrogante y la piedra, entre viñedos y un mármol travertino al que cada uno le dio mucho más que forma.

“La piedra en el camino de este grupo de artistas desde el arte figurativo nos interroga al hueso acerca “del enigma del viviente que es el cuerpo que se goza”.

No hay una sola respuesta acerca de la feminidad a través de lo que representan sino que permanece inaccesible y dura como el material, la pregunta acerca de lo femenino, que no tiene género y es lo más singular de cada sujeto”, extrae Gabriela luego de compartir con los escultores impresiones y lecturas acerca del universo propio.

En este recorrido nuevo, otro, el arte fue el medio y el acto de esculpir, el atajo dominado y lanzado hacia el encuentro con la obra en la que la mujer resultó aura y fuente de creación.

A partir de un bloque de mármol, tan resistente a las condiciones climáticas como al paso del tiempo, cada artista desplegó su técnica ruidosa para construir hondos mensajes aturdidos en el silencio.

Así es como Julio Melto abordó su obra "Almas cargadas de futuro" y Fernando Rosas "El principio del movimiento"; Flavia Robalo "Como una semillita" y Daniel Ciancio "Gestación". Por su parte, Verónica Fonzo dio vida a "Parte del paisaje" y Juan Del Balso a "Protección".

"Cada vez que expusimos el tema en torno a la pregunta "¿Qué es una mujer?" quedaron más dudas que respuestas. Sea cual sea el pretexto para la realización de este trabajo, la piedra como material plantea límites infranqueables y a partir de allí compartimos el oficio desde esta metáfora inmediata. Fue bonito pensar en la mujer como disparador", dice Rosas.

“Si bien estuvimos condicionados por la temática, cada uno la interpretó como pudo, como quiso y como le dictó la piedra”, agrega Ciancio. “La piedra, como material primitivo te conecta con lo esencial más allá de que es difícil resolver plásticamente lo que es una mujer”, detalla Del Balso.

Para Flavia y Verónica, regresar a la Argentina fue en sí mismo una experiencia “maravillosa”, aún más cuando lo que desplegaron fue su arte en su condición de mujeres y motivadas por un paisaje imponente al calor del trabajo individual aunque compartido con otros colegas locales.

Radicadas en Pietrasanta, Italia, desde hace más de veinte años, ambas artistas fueron formadas por grandes maestros y escultores de la piedra que acuñaron las bases para que luego delinearan, con lo propio, su producción, reconocida a nivel internacional.

“Cuando llegué acá, la inmensidad del paisaje me pareció tanta como la pregunta, así que decidí confrontar ambos elementos y hacer una mujer paisaje. Creo que la mujer se sabe o es compacta como una roca, como una cumbre que pertenece a toda una cordillera y en la que encuentra su fortaleza en la unidad con otras mujeres”, resume Fonzo.

“La piedra fundamentalmente ofrece resistencia. Creo que es un material que dice qué es lo que tiene adentro; ya viene con una forma y a mí me genera algo que tengo que descubrir y pulir. A diferencia de otros materiales, hay que sacar y no que agregar. Hay algo escrito en ella que sólo hay que buscar”, considera Flavia sobre el soporte ahora ya vuelto obra y dispuesto en el exterior de la bodega de Vista Flores, donde permacerán las obras a lo largo de todo el año al calor del sol, el frío del invierno, las lluvias, los días y las noches.

La mujer, la pregunta, la piedra y el arte una vez más vuelven a pasar por el tamiz de quien observa y el análisis de quien apunta a llevar el interrogante un poco más allá.

Otras muestras, mismo tema

Además de "La piedra en el camino", la Bodega Monteviejo exhibe, aunque hasta junio, el resultado de "Dark, dark continent", del que son parte Sandra Barrozo, Meli Nafissi Christiansen, Carlos Escoriza, Marcela Furlani, José Luis Molina, Laura Rudman y Homero Pereyra, y "Una x Una", con obras de Carolina Simón, Lu Rodríguez (Córdoba) y Andrea Calderón.

Por su parte, las obras de Daniela Lieban (Buenos Aires) y Celeste Urreaga (Neuquén) serán exhibidas en el marco de Plus + Arte y Wine Rock.

La propuesta es, en un sentido global, la última fase del proyecto de experimentación artística denominado "Reencarnaciones", dirigido por Gabriela Nafissi y desplegado como un dispositivo que opera con la misma consigna de trabajo para distintos grupos.

En esta ocasión el tema fue la mujer y en las diferentes instancias de desarrollo artístico desde la escucha psicoanalítica, fueron parte músicos, actores y psicoanalistas causados por el mismo interrogante.

Para más información escribir a reservas@monteviejo.com.ar