Mueren dos ñandúes más y una vicuña y alertan por perros sueltos en el pedemonte

La mañana de hoy en el Zoológico de Mendoza continuó con el desgarrador panorama con el que amaneció ayer. Tras el ataque de una jauría el martes a la madrugada, que se cobró la vida de 25 ñandúes, hoy los cuidadores encontraron muerta a la vicuña y dos aves más del corral atacado, con lo que suman 27 pérdidas de los 57 que había en total.

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, pueden ser de los que abandona la gente en el parque, que luego se reproducen y tienen cachorros que nacen salvajes.

"Lo que yo haría es capturarlos y llevarlos a refugios, a los que hay que ayudar para la contención de estos animales", dijo Ibarra.

Los perros ingresaron al zoo por un muro que está declarado patrimonio cultural de la Provincia por lo que no puede tocarse para hacerla más extensa sin previa autorización.

"Primero están los bichos, no es excusa que sea patrimonio. Esto no es más que el resultado del desmanejo que hay por parte del Estado, de la falta de mantenimiento y de que tengan paredones que se están cayendo", opinó la veterinaria.

Y agregó: "No puede ser que por la burocracia de que es patrimonio se ponga en peligro a los animales y hasta a las personas que trabajan allí y a los visitantes Lo que pasó no hace más que darnos la razón a las asociaciones que estamos trabajando en el proyecto de ley para que el Zoo se transforme en un en Ecoparque".

"Otro detalle -agregó Ibarra- en el Zoo no hay un equipo de taxidermistas para que los cuerpos no se pierdan después de que el bicho dejó su vida ahí. Tienen que darles un destino a los cuerpos, por ejemplo para educación", cerró la presidenta de Cullunche.

(UCR), el proyecto de ley para reconvertir al Zoológico de Mendoza en un ecoparque.

Los cimarrones, responsabilidad de quienes abandonan a los perros 

“Los cimarrones son perritos asilvestrados, nacidos en basurales sin acostumbramiento de ver a la gente. Vuelven a ser lobos”, explicó Ibarra.

En 2009, una jauría entró a la Cabaña Caprina Los Cerros, ubicada en calle Olavarría de Perdriel, y mataron a una llama, 2 choiques, 2 pavos y 17 cabras muertas.
 
Una semana antes habían matado a  30 gansos. En esa ocasión, la comuna de Luján pidió a la gente que no dejara tirados en el campo a sus perros. Pero nadie escuchó el pedido.