Millonario robo en el casino de Tupungato

Desconocidos se llevaron alrededor de tres millones de pesos sin forzar nada. La sospechas se ciernen sobre algunos empleados. El local ya tenía fecha de cierre para el próximo 24 de abril. De la plata no hay noticias.

"Es raro. En diez años jamás tuvimos una novedad y a días de que cierre pasa esto", murmuró un agente policial que pasaba por el lugar, en pleno centro de Tupungato. Se refería al millonario robo que sufrió ayer el anexo del Casino de Mendoza que funciona en ese departamento y que ha suscitado las más desopilantes versiones entre los vecinos.

Sucede que el hurto esconde peculiaridades llamativas. Como la enorme suma de dinero (primero se hablaba de 2,8 millones de pesos y luego de $3.002.000) que se esfumó sin que nadie viera nada extraño. Tampoco hay vidrios rotos ni puertas forzadas. Ni siquiera las instalaciones de Tesorería, que es donde se hallaba el dinero sustraído.

No hubo nada fuera de lo común en la madrugada de ayer, cuando se cree se produjo el robo. Las personas son las habituales que transitan el lugar a esas horas. El personal de seguridad es el mismo. La puerta lateral, la única habilitada para ingreso y egreso fuera de los horarios de atención al público.

Lo único que apareció alterado en el lugar son las puertas del Tesoro, que estaban entreabiertas a la llegada del contador de la entidad (cerca de las 9), y algunas cámaras de seguridad, que habían sido "desconectadas", según expuso la Policía, y "cubiertas con algo", según dijeron personas que trabajan en el sitio.

Ayer, el edificio permaneció cerrado al público durante todo el día. Hasta altas horas de la tarde, personal de Investigaciones del Valle de Uco estuvo en el interior tomando declaraciones a todas las personas que trabajan en este anexo. A todo el personal -de distintos rubros- se le impidió el retorno a sus hogares y se le  retuvo teléfonos celulares y otras pertenencias, para ser investigados.

El caso recayó sobre la Segunda Fiscalía Correccional de Tunuyán, a cargo de Carla Cruzado, quien puso a trabajar en el mismo a la Unidad de Investigaciones del Valle de Uco y al personal de Delitos Tecnológicos.

Hasta ayer no había ninguna persona detenida o demorada por el robo. Tampoco la Policía había podido dar con el suculento botín.

El hecho es por demás extraño. El gobierno hace rato que viene anunciando que cerrará las puertas de este anexo tupungatino, junto con el de Eugenio Bustos, San Carlos. En su momento, la medida oficial generó una fuerte resistencia en gran parte de la población, sobre todo en los empleados y sus familias, que temían perder su trabajo.

Después de algunas postergaciones y negociaciones, la fecha de cierre fue fijada para el próximo 24 de abril y todo se encauzada a un final sin turbulencias. En este contexto, se produjo el robo que ha dado que hablar a la comunidad local. Algunos caratulan por lo bajo al robo como de "indemnización asegurada".

Madrugada movida

Como de costumbre, el Casino cerró a las 4 de la mañana. Entonces, quedó abierta sólo la puerta lateral, por la que ingresó el personal de limpieza, maestranza, los administrativos que cuentan la recaudación y los dos custodios (un policía que cumple servicios extraordinarios en el lugar y un agente de seguridad privada). En total, después de esa hora, se encontraban ocho personas en el establecimiento.

"Recién a las 8.45, se descubrió que faltaba una importante cantidad de dinero cuando el contador llegó a su oficina y se encontró con la puerta de la Tesorería entreabierta y también la de la caja fuerte. Entonces, se dio aviso a la Policía", explicó el comisario Sergio Ibaceta, titular de la comisaría 20 de Tupungato.

Lo que llama la atención es que las puertas no están forzadas, cuando deberían haber sido dejadas bajo llave al retirarse el personal de contaduría.

Además, los pesquisas calculan que esa cantidad de billetes debió ser retirada en bolsos de dimensiones considerables, pero los guardias apostados en la entrada no notaron nada extraño. Lo cual se vería acentuado si, como asegura gente que trabaja en el lugar, la institución trabaja con "mucho billete chico".

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