Mi Amigo Invencible: la banda mendocina revelación en Buenos Aires

Son portada de revistas y suplementos musicales de Buenos Aires. Se destacan en muchas de las listas de música nacional sobre “lo mejor de año”. Su último disco, “La danza de los principiantes”, rankea como una de las mejores noticias discográficas del 20

El pasado octubre, la Revista Inrockuptibles los destacó entre siete bandas en la lista de “lo nuevo que hay que escuchar”. De hecho, fueron tapa de esa edición y pudieron deslizar sus principios en una entrevista extensa. Pero en los últimos días se supo que dos, de los tres videoclips que Mi Amigo Invencible sacó este año, están en la lista de los mejores 10 de Los Inrockuptibles.

Y esto sigue: el suplemento Si! de Clarín también les dedicó una portada. Y elegidos por los votantes de la Encuesta del NO del Página 12 para mejor disco del 2015, Mi Amigo Invencible obtuvo el tercer puesto, nada menos que debajo de “Los Amigos” de Spinetta y “Gratitud” de Los Espírirus.

“Con su sexto disco se posicionó definitivamente como una de las bandas más efervescentes y sustanciosas de la escena independiente nacional”, destaca la nota de Juan Barberis. Y remarca: “el grupo mendocino rubricó una fórmula de canción experimental y expansiva capaz de jugar con las libertades del formato -alimentándose del harcore, el indie, el pop o el grunge- a través de la cabeza de Mariano Di Césare, un paladín introspectivo y creativo que, al igual que Prietto, hace años que viene moldeando su música de modo libre y personal. Y eso es algo que, sin dudas, Luis Alberto Spinetta celebraría”.

Agreguen a estos aplausos que el sitio Olfa también los incluyó a “La danza...” en el tercer puesto de “Los 5 discos nacionales que se destacaron en el año”.

Esperen, hay más: el álbum de MAI resultó ganador en la octava edición del Premio Mr. E a la mejor producción independiente de rock argentino, dentro de una lista que incluía a “Biblia Ovni”, de Massacre y “El final de las primaveras” de Valle de Muñecas.

Así que nada mejor que, justo cuando los invencibles están descansando en su provincia natal,  conectarnos con Mariano Di Césare para hablar de esto que está pasando.

- ¿El éxito mediático?

-  La repercusión mediática, sabemos, es un arma de doble filo. Tratamos de no prestarle mucha atención a eso, no es fácil, pero cuando podemos, lo hacemos. Estamos en tiempos de mucha distracción y cada vez nos alejamos mas de la verdad de las cosas. Nuestra única verdad es que aún seguimos con ganas de grabar, de tocar y seguir siendo los mismos de siempre. Primero eso.

Si estás tranquilo con eso, con suerte, viene el resto, viene ese reconocimiento. Del cual estamos profundamente agradecidos, y cada vez que leemos “Mi Amigo Invencible en cualquier lado, brindamos por este momento hermoso.

- ¿Cuáles han sido los momentos-claves de MAI desde que se mudaron a Buenos Aires?

- Fueron muchos. Lo importante es habernos consolidado más como grupo humano y colectivo. Uno de los momentos claves fue cuando ensayamos por primera vez, o cuando grabamos “La Nostalgia Soundsystem”, fuera de la furia veraniega con la que veníamos laburando los discos.

Nacimos en el 2007 en Mendoza, pero estando separados (unos en Mendoza y otros en Buenos Aires) solo nos veíamos cada tanto para tocar, sin poder ensayar con el poco tiempo que teníamos. Ahora, viviendo todos juntos, nos sentimos más una banda "normal", que se junta a ensayar, a planear cosas y grabar discos, todos en la misma ciudad.

- ¿Cuáles fueron las razones por las que se mudó la banda a la Gran Ciudad? ¿Qué esperaban? ¿Qué encontraron?

- Con Arturo (batería) veníamos tocando desde los doce o trece años. Alguna vez hablamos, utópicamente, del hecho de “ir a probar suerte a Buenos Aires”. Pero andá a saber qué significaba o qué pretendíamos de ese “ir a probar suerte”. Cuestión es que pasaron los años y nos olvidamos de eso, tocamos mucho en Mendoza y estábamos contentos así.

Mariano fue quien, primero, se mudó a la Capital a estudiar cine. Luego el baterista, al año siguiente, a estudiar diseño. “En la universidad conocí a Jopo (bajista) y empezamos a tocar los tres en centros culturales, recitales de poesía, ferias itinerantes. Las oportunidades empezaron a crecer, entonces la parte de la banda que estaba aún en Mendoza empezó a viajar cada vez más seguido, y naturalmente, para no quermarnos mucho la cabeza con los viajes, se decidió hacer base en la Ciudad.

Fue todo natural, gradual y fluido. Nunca lo buscamos, no somos de pensar así tampoco. A nosotros solo nos importa mantener nuestro espíritu de amistad y amor con la música. El resto se va dando solo o no se da, pero eso ya no depende de nosotros.

- ¿Cuál ha sido, según tu visión, la evolución musical de la banda?

- La evolución se debe a que nosotros también hemos ido creciendo culturalmente. Buenos Aires es una gran universidad, en la que todos los días hay algo para conocer y aprender. El resto viene de lo propio, de reconocer tus raíces como parte de tu vida estética y, al estar lejos, esa visión externa se hace mas precisa. Y nada mejor que cocinar fideos en casa,  con tus ollas y tu experiencia. Así más o menos se siente hacer una canción que hable sobre nuestras vidas.

- ¿Hay un camino para "profesionalizarse"?

- Sinceramente, no es un camino que hayamos elegido. Tampoco nos creemos profesionales porque no lo somos. Por suerte las cosas cambiaron en la música y ya no es necesario avanzar “profesionalmente” para sentir que has hecho algo con la música. El paradigma entre lo profesional y lo amateur no existe más. Nosotros, como varias bandas a las que seguimos, trabajamos de otras cosas para poder estar tranquilos con la música.

Tratamos de ser Superman la mayoría del tiempo, pero no nos queda otra que jugar a ser Clark Kent para pagarnos el departamento y alimentar nuestros hígados. No esperábamos nada en Buenos Aires, y encontramos mucho más de lo que pensábamos.

- ¿Cuáles han sido los escenarios más relevantes en los que han tocado?

- Eso depende mucho de la energía de la gente. Para nosotros, los más importantes fueron aquellos de otras provincias, muy, pero muy lejos de casa, donde la gente que iba, ya sean 10 o 300 personas, bailaban y cantaban nuestras canciones. Eso es una locura. Volver a casa aturdidos de alegría. Y en relación a escenarios grandes y reconocidos, fueron varios. Pero el relevante fue Niceto cuando presentamos nuestro último disco. Ya habíamos tocado varias veces ahí, pero nunca con una producción propia. Esa vez nos arriesgamos.

- ¿Proyectos que se vienen?

- Los mismos de siempre, entrar a grabar un disco nuevo y tratar de viajar lo más lejos que podamos.

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