La costa Pacífico de México afronta la amenaza de un segundo huracán en lo que va de la semana después del ya debilitado Odile, que dejó graves destrozos y casi incomunicado al balneario Los Cabos, donde se registraron nuevos episodios de saqueos a comercios.
La tormenta tropical Polo se fortaleció en la noche del miércoles a huracán categoría 1 en la escala Saffir-Simpson -de un total de 5- cuando se localizaba a 290 km al sur del puerto de Manzanillo (oeste), informó la oficial Comisión Nacional del Agua (Conagua). Polo se desplaza hacia el oeste-noroeste a 17 km/h con vientos máximos sostenidos de 120 km/h y rachas de hasta 150 km/h. Según las estimaciones de la Conagua, el huracán seguirá una trayectoria paralela a la costa mexicana sin llegar a tocar tierra.
En el turístico Acapulco (sur), donde ya fueron suspendidas las clases el miércoles, y alrededores, el paso cercano de Polo causó daños leves a casi 200 restaurantes rústicos y otros negocios de playa, informó el departamento de Protección Civil de la región de Guerrero.
El importante puerto de Lázaro Cárdenas (oeste) se cerró a la navegación, dejando en tierra a unas 120 lanchas y 500 pescadores.