Mendoza lo resolvió en el complemento

En un partido de alto vuelo hockístico, porteñas y cuyanas dieron una cátedra de buen juego. Las orientadas por Néstor Perea vencieron 5-1.

En la categoría U-24, Mendoza se impuso a  su similar de Buenos Aires, por 5-1; en uno de los partidos del II Argentino de selecciones, que se disputa en la pista del club Andes Talleres.

El coach Néstor Perea envió a sus dirigidas a presionar desde el primer minuto a sus rivales de turno, peor pese a que las chicas de camiseta Bordó presionaron, no pudieron desequilibrar en los primeros minutos como son normalmente los equipos del cabezón, actual DT de Leonardo Leonardo Murialdo.

Las visitantes se encerraron bien atrás y jugaron muy bien la bocha, se deslizaron en forma bárbara y apostaron al contragolpe y la táctica les resultó, porque a los cinco minutos de juego, Sofía Goldsworthy habilitó a Leila Martínez y esta no erró.

Pero la alegría de las chicas de Buenos Aires duró solo 30 segundos, porque en una contra mortífera, Julieta Fernández empató el marcador. El resto de los minutos fue parejo, cuando se juntaban Martínez y  Goldsworthy complicaban a las de atrás de Mendoza, que sin bien no pasaron zozobra, tuvieron, que estar muy aplicadas y concentradas, buena labor en defensa de Yanina Defeliche en el quinteto local.

Mendoza intentó rotando y con movilidad de sus piezas, tiraba, pero la bocha se iba a fuera o la golera porteña Julieta Roucco les ahogaba el grito de gol. La arquera visitante fue durante muchos segmentos de este lance, un paredón impasable para Valentina Fernández y compañía, no hubo caso.

¿Podría haber intentado desde media distancia Mendoza? Sí, pero prefirieron llegar muy cerca para tratar de desequilibrar, solo hubo dos disparos desde bien afuera, pero que fueron intrascendentes.

El gol de Adrian Soto le trajo más tranquilidad a las locales, que al ver que la bocha no inflaba las redes se pusieron ansiosas.

El ida y vuelta intenso continuó hasta bien entrado el complemento, Mendoza ganaba, pero flotaba una sensación en el aire: que las dirigidas por Hernán Planas podían pegar un par de cachetazos y empatar el partido.

Pero a diez del final vino la jugada clave, que permitió al local abrochar la victoria. Por derecha se escapó Julieta Fernández, combinó para su hermana Valentina y ésta no erró y apareció el gol que tanto se esperaba, después de presionar mucho.

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