Fueron miles quienes ayer expresaron su sentir en un mismo pedido de Justicia por los asesinatos de Janet Zapata (29), Julieta González (21) y Ayelén Arroyo (19).
Desde todos los puntos cardinales de la provincia llegaron puntuales, a las seis de la tarde, entonaron enfervorizados cánticos de protesta, caminaron por las calles del Centro, debatieron y llevaron consigo carteles, banderas y pancartas al son del "Ni una menos".
Poco a poco, la multitud que se había concentrado en la esquina de Peatonal y San Martín copó siete cuadras a lo largo de calle San Martín para decir basta a la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos.
Algunas casi en forma simultánea y otras más hacia el anochecer, cinco movilizaciones más convocaron de manera espontánea a vecinos y lugareños de las distintas localidades que, sensibilizados por los tres femicidios ocurridos en dos días, eligieron apoyar el reclamo.
Una se concretó en Ugarteche y partió desde la casa de Ayelén en el barrio Las Rosas hasta la Comisaría, mientras que otras tres se realizaron en los cascos céntricos de los departamentos del Valle de Uco y una más en San Rafael. Mientras que en Tupungato, Tunuyán y San Carlos hubo al menos 300 personas convocadas, en el Sur la convocatoria superó las mil personas.
Con carteles con mensajes destinados a concientizar a la sociedad, entre la multitud que se había autoconvocado en el kilómetro cero a través de las redes sociales, hubo integrantes de asociaciones feministas, organizaciones políticas y representantes de las áreas de la mujer de los diferentes municipios.
Pero entre la “marea” de mendocinos que ayer salieron de la comodidad de sus hogares para apoyar la causa hubo principalmente madres y padres que no dudaron en llevar a sus niños, parejas, grupos de amigos, jóvenes de todas las edades y abuelos que se acercaron conmovidos por las muertes.
A viva voz, en forma de canciones y en carteles, el pedido fue claro: que la violencia de género tenga un abordaje más efectivo desde todas las instituciones involucradas en el tema al momento de recepcionar las denuncias y tratar los casos de maltrato.
También se escuchó la solicitud para que la Justicia y la Policía hagan respetar las prohibiciones de acercamiento en los casos de violencia reportados. Conscientes de que en lo que va del año ya hubo once femicidios en la provincia, los presentes también solicitaron que haya refugios para las mujeres en riesgo.
"No más violencia contra las mujeres"; "El patriarcado nos sigue matando"; "Justicia ahora", "Disculpen, pero nos están matando", fueron algunas de las frases que se pudo ver escritas en carteles y banderines, mientras se escuchaba un incesante "se va a acabar, se va a acabar, esa costumbre de matar".
La marcha había comenzado en la esquina de San Martín y Garibaldi y continuó por calle Las Heras hasta Patricias Mendocinas, para culminar en la Legislatura provincial. Encabezando la movilización y sosteniendo la foto de sus hijas, estaban Susana González y Graciela Bianchi; la primera, mamá de Julieta y la segunda, madre de Florencia Peralta, la joven asesinada en San Rafael el pasado 13 de setiembre.
“Siento bronca, impotencia y demasiado dolor por mi hija. Pido que haya Justicia”, expresó Susana. Apenas pudiendo hablar por el llanto, la mujer contó que su hija era muy querida, por su simpatía y sencillez. “Era una persona muy buena y servicial. No merecía que le hicieran algo así”, dijo mientras avanzaba con miles de personas detrás suyo.
Entre los presentes estaba Fabiana Denmani, jefa de la Dirección de Familia de la Municipalidad de Lavalle. Desde la labor que ella realiza destacó que cada vez se reportan más hechos de violencia y que ingresan entre diez y quince oficios que son derivados desde las fiscalías.
“Es necesario rediseñar el marco legal para que, por ejemplo, las lesiones que son consideradas leves pasen a ser abordadas como graves”, explicó, y agregó que la Justicia mide la peligrosidad del agresor por las lesiones, cuando en realidad la violencia de género no se plantea de ese modo”, destacó.
Señaló también que detrás de las caras de las jóvenes asesinadas recientemente “hay muchas mujeres que están sufriendo en silencio y desprotegidas”.
Pasadas las 21, cuando ya la movilización se estaba diluyendo luego de cumplido su objetivo de llegar a la puerta de la Legislatura provincial, un grupo de personas no identificadas lanzó piedras y golpeó con violencia la puerta de la Casa de las Leyes, en un intento por agredir a la vicegobernadora Laura Montero. Entre tanto, desde el Ministerio Público anunciaron la creación de la Unidad Fiscal de Violencia de Género.
Reflexión en la Legislatura
La sesión de ayer fue diferente al conocerse en la mañana la tercera víctima de femicidio en una semana. Las diputadas de cada bloque con representación femenina denunciaron la situación entre lamentos y gritos de enojo.
Concretamente, además de las muertes, criticaron el hecho de que proyectos de leyes sobre el tema hayan quedado en la nada y propusieron revisar iniciativas de Daniel Cassia (2012), Lorena Meschini (2015) y Cecilia Soria (2015).
Asimismo, se realizó un minuto de silencio por las víctimas y en el debate por la reforma se destacó que una de las modificaciones incluía la defensa de víctimas de violencia de género.