Mauro Sosa: “Por cada $1 que vende el sector el Estado se lleva entre $0,42 y $0,45”

on 600 asistentes, la semana pasada se llevó a cabo el tradicional Almuerzo de Fin de Cosecha del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este. Mauro Sosa, gerente de la entidad, aseguró que es necesario modificar las variables macro para lograr alguna mejora de largo plazo en el sector.

-¿Qué perspectivas tienen desde la entidad?

-Las perspectivas para el resto del año se podrán ir corrigiendo en tanto y en cuanto el Gobierno Nacional pueda corregir algunas variables. Por ejemplo, ya está en marcha la ley de reducción de aportes patronales que el Gobierno anunció, también la reducción para la corresponsabilidad del 25%. Pero la inflación, la falta de competitividad y la presión fiscal están ahogando al sector, por lo que cualquier esfuerzo será en vano y dependerá del Gobierno Nacional el resultado.

-¿Cuánto ha crecido la presión tributaria en el sector?

-Un estudio que realizó la facultad de Ciencias Económicas en el año 2010 muestra que por cada $ 1 que vende el sector, entre 32 y 35 centavos iban a parar al Estado. Si se le agrega la inflación vemos que por cada $ 1 que vende el sector, entre 42 y 45 centavos por litro se los lleva el Estado. Esa presión tributaria en el año 2002 era del 23% y ahora estamos en el 42%.

-Durante el almuerzo fue muy crítica la posición sobre Coviar, admitiendo que se ha convertido en un impuesto más.

-Esto hace varios años que nosotros lo venimos planteando en el seno de la Corporación, que es la necesidad de revisar los principales ejes estratégicos de la Coviar.  Fuimos propulsores y fundadores de la Coviar, y hemos apostado a ese gran acuerdo sectorial y estructural, sobre el cual siempre dijimos que no se debía mezclar la coyuntura por que íbamos a destruirla. Hoy por hoy el consumo de vino no creció, es lo que podemos medir; la promoción genérica no le ha servido a la gente. Hace más de cinco años que lo venimos hablando.

“Ahora lo que sí podemos medir y que sin dudas ha tenido un impacto social ha sido Proviar, porque esa plata fue destinada a las bodegas.”

-¿Por qué consideran que Coviar ha pasado a convertirse en un referente gremial, antes que uno estructural?

-En la medida en que se ha empezado a ocupar de temas, como por ejemplo ahora el de solicitar la reducción de las contribuciones patronales o solicitar la devolución de la retenciones, todos estos temas son los que normalmente nos ocupamos de plantearlos las entidades. De hecho, la necesidad de la reducción en las contribuciones, surgió del trabajo que nosotros hacemos en la comisión de seguimiento de la corresponsabilidad y durante todo 2013 esto ya se venía planteando desde ese ámbito. No hace falta armar una mesa interdisciplinaria y que tanta gente viaje a Buenos Aires a plantear lo mismo.

“La Coviar tiene que ejecutar el plan estratégico y ese plan tiene tres ejes fundamentales. Lo que nosotros decimos es esto: el de mercado interno no ha dado resultado; el mercado externo depende de variables exógenas y la verdad es que ha logrado instalar la marca Argentina en el exterior gracias al trabajo de más de 20 años de una entidad que no necesita de Coviar para sobrevivir y con una estrategia de largo plazo.

“Acá lo que pasa es que la gente vive a la Coviar como un impuesto. Nosotros hemos tratado de tener una posición mas estructural sobre el tema, tratando de ponernos de acuerdo sobre una visión a largo plazo; lo que nos ha pasado es que en el camino nos vamos encontrando con la coyuntura y la gente lo vive como un impuesto.”

-El tema de la paralización de las bodegas por falta de pago de Coviar, también fue una referencia importante que realizaron…

-Sí, es verdad. Esta fue una de las tantas cosas que planteamos para ver si se puede ir morigerando, en tanto y en cuanto se mejore el tema del mercado de traslado, los precios y las condiciones, pero la Coviar es una estructura que tiene que seguir funcionando; por lo tanto, la mayoría dice que no a ese reclamo y que se debe paralizar. Pero uno se encuentra con muchas bodegas paradas por esta cuestión.

-Desde la Coviar se impulsa una ley de uso de jugos naturales que beneficiaría al mosto ¿Qué posición tienen al respecto?

-Todo lo que sea sacar volumen, en este caso mosto, sería un gran alivio. Una salida de esa naturaleza nos vendría bien. Nosotros hemos acompañado desde la distancia, pensando que estamos generando un conflicto con otras zonas del país. Yo veo mucha resistencia; además, el mosto no es un producto masivo, entonces por ahí vemos que hay una resistencia muy grande y grandes jugadores oponiéndose a esta ley.

“Como le dijimos al Gobernador, nosotros acompañamos esto, pero son ustedes los que tienen que imponer en el Congreso una economía regional sobre otra, y me parece que eso va generar un conflicto muy grande. Ahora acá estamos y sí se puede abastecer esos mercados.

“Para nosotros un camino más corto para beneficiar a los productores de mosto es bajar el IVA al 10,5%, que es un viejo pedido que venimos presentando; que todo lo que se compra de vino y mosto en el mercado de traslado esté gravado con el 10,5%.”

Oposición al convenio de la cadena de valor

Durante el almuerzo del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, Javier Palau indicó que la entidad no participó de la firma del Convenio de la Cadena de Valor Vitivinícola con el Gobierno Nacional, entre otras consideraciones, por “incongruente”.

Palau sostuvo que en el convenio “nos comprometíamos como sector a aumentar los niveles de empleo, cuando en paralelo estamos gestionando junto al gobierno de Mendoza planes de mantenimiento y sostenimiento del trabajo; nos comprometíamos además a aumentar la producción de uva e incluso nos proponían la devolución de reintegros de exportaciones a cambio de planes de inversión destinados a obras civiles, cuando lo que necesitamos es recibir esos fondos para afrontar los gastos corrientes. Además se creó una nueva mesa interdisciplinaria para analizar la problemática vitivinícola para temas como agilizar los reintegros y devolución del IVA, tema sobre el cual ni los propios gobiernos provinciales han podido influir en su resolución”.

Para Palau, ya se ha “gastado mucho dinero peregrinando a Capital Federal para exponer los mismos problemas a funcionarios que nos terminan retando o dando clases de economía”.