Mateluna volvió al aula con críticas al Gobierno

Al ex secretario general del SUTE se le terminó la licencia gremial y la DGE rechazó un pedido de vacaciones que presentó.

Adrián Mateluna volvió esta semana a dar clases como profesor de Informática, luego de cuatro años en los que fue secretario general del Sindicato Unido de los Trabajadores de la Educación (SUTE).

Este retorno a las aulas no se dio de la mejor manera, ya que el Gobierno provincial rechazó una licencia que había pedido Mateluna -son 56 días- que corresponderían a los últimos dos años al frente del sindicato, como publicó Los Andes el domingo último.

“Se entiende que no hay posibilidad de darles vacaciones después de gozar la licencia gremial; no hay forma de comprobar si se tomaron vacaciones mientras estaban en el gremio”, dijo el ministro de Gobierno, Dalmiro Garay.

Ante esto, el ex titular del SUTE sostuvo que la actual gestión que conduce Alfredo Cornejo “quiere construir una imagen de que el sindicalista no trabaja”, y aseguró que se trata de “un ataque” a los gremios.

Mateluna dijo a este diario, antes de comenzar su jornada en la escuela Juan Cornelio Moyano de Maipú, que “en ningún momento” de su gestión como secretario general del SUTE pidió licencia y que exigirá su cumplimiento. Junto al profesor de informática hay también 57 ex dirigentes del SUTE, a quienes tampoco el Gobierno autorizó sus vacaciones.

El trámite se inició el 26 de junio pasado, cuando ingresó la nota a mesa de entradas de la Dirección General de Escuelas. Allí se solicita se otorguen “las vacaciones no gozadas del secretariado provincial y secretariados seccionales del SUTE, atentos a que a partir del 24 de julio de 2017 finaliza su gestión”. En todos los casos el pedido se hizo contando desde el 26 de julio.

Con la nota se adjuntan las planillas de los docentes que deberían volver al aula, pero que piden las vacaciones no gozadas durante su mandato.

Según había explicado el ex secretario de Administración del SUTE, Reinaldo Panella, la licencia gremial dura cuatro años, pero que “al terminar el mandato se pueden reclamar hasta dos años para atrás”, de acuerdo al régimen de licencias previsto en la ley 5.811, en el artículo 38.

En ese artículo no dice nada respecto de vacaciones no gozadas por docentes en licencia gremial, pero sí se establecen las reglas de las licencias anuales.

Luego de la nota firmada por Panella y presentada en la DGE, aparecen las listas de los ex funcionarios sindicales que buscan recuperar sus vacaciones. El listado está compuesto por 58 secretarios del SUTE, algunos desconocidos para el público y otros renombrados dirigentes que dejaron sus cargos ante la nueva conducción que encabeza Sebastián Henríquez.

Entre los que solicitaron las vacaciones no gozadas está Mateluna, quien reclamó 56 días de licencias adeudadas por sus dos cargos y 18 años de antigüedad, uno en la escuela 1.203 Juan Cornelio Moyano y el otro en la 1-208 Lisandro Aguirre, ambas de Maipú.

También está la ex secretaria adjunta Liliana Chaves, quien reclama 70 días que le corresponderían por los 30 años de antigüedad que ostenta como docente; Chaves tiene un solo cargo, en la escuela albergue 8-382 Francisco Rizutto, de El Forzudo, Lavalle.

“Los sindicalistas son trabajadores y tienen los mismos derechos, tanto los que están en el gremio como los que están en las aulas. No nos pueden quitar estos beneficios”, resumió Mateluna.

En tanto, se defendió de las acusaciones al expresar que en su función como secretario general trabajó “muchas horas más que las que hubiera trabajado como docente”.

Mateluna cargó contra el propio organismo de control de la Dirección General de Escuelas (DGE), sobre la duda planteada sobre si se tomaron o no licencia los gremialistas. “Es el Gobierno el que tiene que controlar si está o no trabajando la persona, tanto a los docentes en las escuelas como a los que se desempeñan en los sindicatos”, sostuvo Mateluna.

“Solamente viene la DGE a las escuelas en los días de paro, para presionar y perseguir a los trabajadores. Eso es una práctica desleal”, continuó, y aclaró que “si ahora se dan cuenta de que no están controlando bien, no tienen por qué atacar a los sindicalistas”.

Raquel Blas inició el camino

Este año parece ser el de los retornos al trabajo en el Estado de referentes sindicales. Aún más llamativo que el de Mateluna fue, en febrero, el regreso de la histórica dirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Raquel Blas, quien volvió a la docencia luego de 14 años de licencia gremial.

Tras un enfrentamiento con el entonces secretario general, Roberto Macho, el gremio decidió que no le correspondía más ese beneficio, por lo que debió retornar a su cargo de la escuela San Francisco de Asís, del barrio La Estanzuela en Godoy Cruz.

“Es lamentable que la noticia sea que un dirigente sindical tenga que laburar. ¿Qué queda para los delegados gremiales? Ellos tienen que trabajar y son los que realmente construyen un sindicato”, dijo en aquel momento.

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