El embajador ruso en Turquía, Andrei Karlov, fue asesinado ayer en una exhibición en Ankara por un policía turco vestido de saco y corbata que le disparó varios tiros por la espalda ante aterrados espectadores, antes de gritar consignas islamistas sobre la guerra en Siria, informaron autoridades y medios locales.
El atacante, al que el gobierno turco identificó como un policía antidisturbios de 22 años, fue muerto por agentes de seguridad tras un enfrentamiento que duró al menos 15 minutos, informó la agencia de noticias estatal turca Anatolia.
Imágenes televisivas muestran al hombre, vestido con una traje negro, con camisa y corbata, empuñando un arma y gesticulando en un centro de exposiciones en Ankara, donde el veterano diplomático estaba inaugurando una muestra sobre fotografía rusa.
“Hoy en Ankara, como consecuencia de un ataque, el embajador ruso en Turquía, Andrei Karlov, sucumbió a sus heridas”, afirmó desde Moscú la portavoz del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, María Zakharova, en declaraciones a la televisión.
“Necesitamos saber quién guió la mano del asesino”, dijo Putin según declaraciones reproducidas por la agencia Interfax. Además, afirmó que la respuesta al ataque será un endurecimiento de la lucha contra el terrorismo. “Los bandidos van a lamentarlo”, agregó.
Putin ordenó la formación de un grupo de investigación para estudiar, junto a autoridades turcas, el ataque, al que calificó como una provocación destinada a dañar las relaciones entre ambos países.
Desde la capital turca el alcalde de Ankara, Melih Gokcek, informó en su cuenta de Twitter que el “atacante era un policía”. El diario pro gubernamental Yeni Safak, amplió que el asaltante era un miembro de las fuerzas antidisturbios, llamado M.M.A..
Gokcek, conocido por sus comentarios directos, sugirió que el policía podría haber estado vinculado con el grupo de Fethullah Gulen, acusado por las autoridades turcas de orquestar el fallido golpe de Estado el 15 de julio.
El ataque tuvo lugar en el Cagdas Sanatlar Merkezi, un destacado centro de exposiciones en el barrio de Cankaya, donde se encuentran la mayoría de embajadas, incluida la rusa. “Pasó durante la inauguración de la exposición”, dijo Hasim Kilic, periodista del Hurriyet Daily, que se encontraba en el lugar.
"Cuando el embajador estaba dando un discurso, un hombre alto, con traje, disparó al aire y después apuntó al embajador", según Kilic.
"Dijo algo sobre 'Alepo' y 'venganza'. Ordenó que los civiles salieran del lugar. Cuando la gente estaba huyendo, disparó de nuevo", agregó.
El hombre grita "Allahu Akbar" ("Dios es Grande") y después jura lealtad a la yihad en árabe, según las imágenes.
Cambiando luego al turco, sigue diciendo: “No olviden a Siria, no olviden a Alepo. Todos los que participen en esta tiranía serán responsables”.
Condena de EEUU
El incidente se produjo días después de las protestas en Turquía contra el papel de Rusia en Siria, aunque ahora Moscú y Ankara están trabajando juntas en la evacuación en Alepo. Estados Unidos condenó "este acto de violencia, cualquiera haya sido el origen".
Siria, de quien Rusia es aliado, también condenó inmediatamente el asesinato.
“La República Árabe Siria condena firmemente el cobarde ataque de terrorismo que llevó a la muerte del embajador ruso en Turquía, Andrei Karlov”, informó el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado publicado en Damasco.
Erdogan habló con Putin
El presidente turco Recep Erdogan llamó por teléfono a su homólogo ruso Vladimir Putin para informarle del ataque en el que murió el embajador ruso en Ankara, anunció el portavoz del jefe de Estado turco.
“Nuestro presidente de la República llamó por teléfono al presidente ruso Putin para darle informaciones sobre el ataque”, declaró Ibrahim Kalin, citado por la agencia de prensa oficial Anadolu.
Ambos Estados formarán una comisión para investigar el ataque.