Mario Vicente: “Prevemos que habrá una merma en los pedidos de material vivo apícola”

Es titular de Majiyá Apiarios, la empresa familiar instalada en Tunuyán, que lleva adelante junto con sus hijos Mariano, Julián e Ignacio. Tienen el criadero de reinas y la logística en Vista Flores, sala de extracción propia en Colonia Las Rosas, y 30 apiarios (alrededor de 1.000 colmenas en total) distribuidos en todo el Valle de Uco.

Con más de 40 años en la actividad, Mario Vicente se ha convertido en referente en materia de genética apícola, lo que (como a sus pares de la especialidad) le permite prever cómo se preparan las estructuras productivas para el siguiente ciclo, a partir de las intenciones de inversión de los apicultores focalizados en la producción de miel.

-¿Qué señales están dando los apicultores, en cuanto a demanda de material vivo, con vistas a la próxima temporada?

-Todavía estamos recibiendo pedidos de núcleos, de paquetes, de reinas. No se sabe bien cómo se va a mover la temporada. En épocas buenas, cuando el precio de la miel se elevó mucho, y la actividad estaba en desarrollo, los pedidos llegaban en abril-mayo, pero ahora los apicultores vienen demorando sus decisiones.

-¿Hasta cuándo tendrían tiempo para entrar en temporada con material nuevo?

-Queda todo agosto, incluso parte de septiembre, pero están todos “apocados”. Si bien ha aumentado un poco el precio de la miel, se ve que la gente se va a cuidar de gastar. No quiere arriesgar porque no sabe cómo va a seguir la situación.

-¿Cuánto se está pagando el kilo de miel, al apicultor?

-Los acopiadores -que trabajan con los exportadores- están pagando, con suerte, entre 32 y 33 pesos el kilo, a granel, en tambor. Bajó un poco con respecto a los 34 ó 35 que se había llegado a pagar en febrero/marzo. Este año no hubo diferencia entre las mieles oscuras y las claras. Se ve que necesitaban miel, y había poca en el país.

-¿A qué responde esa baja en el precio?

-Principalmente, a que los pedidos fuertes que recibieron, ya los exportaron, y están tratando de acumular miel, porque queda poca. Los apicultores tienen algo de miel guardada en los galpones, y como el precio de ese remanente va a caer cuando empiece a salir la miel nueva, más adelante, los compradores ya empiezan a especular.

-¿Cómo anduvo la producción de miel en la última temporada?

-En Mendoza tuvimos, en promedio, 30% menos que el año pasado y la cosecha del 2016 estuvo entre 10% y 15% debajo de un año normal. Venimos bajando en los últimos años.

-¿A qué puede atribuirse esta baja en la producción?

-A varios factores, sobre todo climáticos, que se han manifestado de manera diversa, en distintas zonas productivas de país. Sequías, heladas, inundaciones.

En buena medida, esto se enmarca en los efectos de cambio climático. Además, el impacto que ha tenido el monocultivo (o prevalencia, al menos) de especies que no son atractivas para las abejas, como la vid en Mendoza o la soja en la Pampa Húmeda. Y, por supuesto, los precios.

-¿En qué medida han influido las circunstancias de mercado?

-Han incidido mucho. La caída de los precios ha desalentado la producción, y eso se refleja no sólo en una menor cosecha por unidad productiva, sino que hay menos apicultores en el país. Pasamos momentos difíciles hace unos años y la actividad dejó de ser viable para mucha gente, por la baja de los precios de la miel. Se ha ido juntando todo.

-¿Cómo está el panorama en la región pampeana que es fuerte demandante de material vivo producido en Mendoza?

-En muchas zonas ha empezado a bajar el agua, después de las inundaciones y van a volver los apicultores, pero hay grandes extensiones inundadas todavía. Por eso, prevemos que habrá una merma en los pedidos de material vivo apícola.

Perfil

Mario Vicente (55). Se inició en la actividad, como hobbysta, a los 13 años. Ayudaba a un amigo que trabajaba con colmenas "criollas", que consistían en un cajón (sin marcos) donde el enjambre generaba sus panales sobre los laterales y el techo. Con los años se especializó en la producción de material vivo. Es referente en esta materia, por lo cual ha sido convocado a dictar capacitaciones en otros países, inclusive de Europa.

El costo del producir en Mendoza

En cuanto a los precios del material vivo, el apicultor Mario Vicente reveló que “no hubo aumentos significativos respecto de la temporada anterior”.

Precisó que “una reina fecundada cuesta entre 210 y 215 pesos, cuando el año pasado estaban en 180 pesos”. Las celdas reales, que en 2016 “se vendieron a 30 pesos, hoy están en 40 pesos”.

Por otra parte, “tanto los paquetes como los núcleos, están entre 750 y 800 pesos, contra 650 a 700 pesos del año pasado”.

Cabe apuntar que la abeja reina viene en una pequeña caja, con abejas acompañantes alrededor. Es lo que los criadores le entregan al apicultor, que ya tiene preparada su estructura de multiplicación para recibirla, con los núcleos hechos, etc.

La celda real es el lugar donde se encuentra la reina, todavía en forma de pupa, y a punto de emerger. Muchos la compran para no pagar tanto por una reina fecundada.

Los paquetes son las abejas (un kilo y medio) y la reina fecundada en su interior. Los núcleos son generalmente 3 marcos con crías y uno de miel, con muchas abejas, y la reina poniendo