Mariano Luque (30) quedó detenido ayer por la tarde después de que la Cámara de Apelaciones revocara la libertad que le había concedido el Tercer Juzgado de Garantías en mayo pasado. Es el principal sospechoso de la desaparición de Johana Chacón (13), una niña que era su cuñada. El hecho ocurrió hace casi 4 años en Lavalle.
Luque está imputado por homicidio simple, aunque desde hace tres meses quedó en libertad, después de que la jueza Alejandra Mauricio considerara que no había pruebas suficientes como para mantenerlo preso por el crimen de la niña Johana Chacón.
Sin embargo, el fiscal especial Santiago Garay no se conformó con esa decisión y el jueves la Cámara de Apelaciones decidió revocar la libertad del único sospechoso que hay en la causa Chacón.
Ayer, policías de Investigaciones fueron a buscar a Luque a su casa ubicada en Tres de Mayo, Lavalle, pero no lo encontraron. Para ese entonces el sospechoso ya estaba en la oficina de Garay, adonde llegó junto con su defensor.
“No sabemos si se había enterado de que le habían revocado la libertad o por qué se presentó. Cuando lo detuvieron no dijo nada. Nunca dice nada”, dijo un allegado a la causa.
Tras su arresto fue trasladado a los pabellones de Contraventores y en los próximos días será enviado al penal.
Desaparecida
En setiembre se van a cumplir cuatro años de la desaparición de Johana Chacón. En el medio de su búsqueda circularon versiones de diferente tenor: que se había ido por su cuenta, que había sido víctima de trata de persona, que había viajado a encontrarse con su madre (no vive en Mendoza).
Sin embargo, para la Justicia la hipótesis principal siempre fue que alguien había atentado contra la vida de la chica.
Tras varios años de silencio, en noviembre del año pasado, su hermana Beatriz Chacón (era menor de edad cuando Johana desapareció) se "quebró" y dijo que Mariano Luque la había matado. Cuando Johana fue vista por última vez, Beatriz y Luque eran pareja. De hecho ella estaba embaraza. Pero luego la pareja se separó.
Beatriz se presentó espontáneamente ante la Justicia para dar su testimonio; ya era mayor de edad y había dejado atrás el miedo que decía sentir. “La mató delante mío”, aseguró ante los investigadores. Además les dijo que tras el crimen quemó el cuerpo en la finca de Tres de Mayo donde vivían los tres, junto con la familia de Luque.
Algo que jugó en contra de Beatriz fueron las pericias psicológicas a las que fue sometida. La chica incurrió en algunas contradicciones, pero para los pesquisas dijo cosas muy precisas, que si no las hubiera visto no podría haber inventado.
Vista por última vez
El 4 de setiembre de 2012 Johana Chacón volvía de la escuela a la finca donde vivía en la localidad de Tres de Mayo. Según su familia nunca ingresó al lugar, pero de acuerdo a los compañeros que la acompañaban en el transporte escolar -relato corroborado por el chofer del vehículo- la niña abrió la tranquera e ingresó al predio. Desde ese momento su rastro se perdió.
Complicado en el caso Olivera
En setiembre del año pasado, Luque fue juzgado por la desaparición de otra mujer de Tres de Mayo, Soledad Olivera (29), desaparecida en noviembre de 2011.
El entrecruzamiento de mensajes entre ella y Luque y una relación amorosa que habrían mantenido pusieron en tapete al hombre, que fue imputado y juzgado por privación ilegítima de la libertad agravada.
Sin embargo, la Segunda Cámara del Crimen resolvió absolverlo por el beneficio de la duda.
Como la decisión judicial generó bastante polémica, en abril pasado la Suprema Corte anuló el fallo absolutorio y declaró nulo el juicio.
Además los jueces pidieron un nuevo debate, en otro tribunal. También solicitaron que se califique la causa como homicidio.