María Kodama aseguró que Borges nunca recibió el Nobel porque rechazó un "soborno"

La llegada del hombre a la Luna fue la única oportunidad en la que el escritor Jorge Luis Borges quiso sentarse frente al televisor para seguir una historia, señaló su viuda, María Kodama, quien además confirmó la versión "no oficial" que siempre ha asegurado que no se le concedió el Premio Nobel de Literatura por haber viajado a Chile durante el gobierno del dictador Augusto Pinochet.

"Por el alunizaje fue la primera, única y última vez que se sentó frente al televisor para que le describiera lo que veía", indicó Kodama en un entrevista con el diario español El País, en la que también habló de la aventura que ambos vivieron al hacer un viaje en globo sobre California, testimoniada en el libro "Atlas".

Según relató la viuda del autor de "Ficciones", el día del desembarco en la Luna, como ninguno de los dos tenía televisor, consiguieron uno que pertenecía al personal de servicio que trabajaba en la casa: "Yo le iba describiendo paso a paso lo que hacían los astronautas. Le encantó. No le gustaba la tele, pero aquello le gustó".

"No quiero ponerlo en boca de él, pero por lo que me decía creo que lo vivía como la victoria de lo que aparentemente para la gente sin imaginación es algo fantástico, un cuento, directamente algo que no existía", evocó.

Kodama rememoró además aquel viaje en globo y aseguró que el entusiasmo de Borges se debía a todas las historias de la literatura fantástica de los viajes en globo.

Por su ceguera, los organizadores incluso quisieron convencerlo de que no se subiera, pero no lo consiguieron. "El señor ha decidido que va a andar en globo y, diga usted lo que diga, va a subir", le dijo Kodama en ese momento al chofer que los llevaba hasta el lugar de despegue, al tiempo que le ofreció firmarle un papel en el que ella se hacía responsable de los dos.

Kodama, que se casó con Borges al final de su vida pero que lo acompañó desde los 16 años, preside actualmente la Fundación Internacional Jorge Luis Borges.

Durante la charla con "El País" remarcó también la ética del escritor y confirmó la versión "no oficial" que siempre ha asegurado que el Comité Nobel nunca le dio el premio por haber viajado a Chile durante el gobierno del dictador Augusto Pinochet y haberse reunido también con el presidente de facto argentino Jorge Rafael Videla.

Cuando iba a recoger el doctorado honoris causa en la Universidad de Chile en 1976, Borges recibió una llamada en la que desde Estocolmo le "recomendaban" no ir, señala Kodama.  Al final de la conversación, el autor de "El Aleph" afirmó: "Mire señor, yo le agradezco su amabilidad, pero después de lo que usted acaba de decirme mi deber es ir a Chile. Hay dos cosas que un hombre no debe permitir: sobornar o dejarse sobornar".

"Hay dos cosas que un hombre no debe permitir: sobornar o dejarse sobornar", dijo Borges.

"Fue genial, yo lo adoré más que nunca ¿Quién por sus ideas soporta algo tan tentador?", explicó Kodama.

La actual responsable del legado del escritor añade que también considera una injusticia que se recuerde constantemente que se reunió con Videla, condenado por crímenes de lesa humanidad cuando volvió la democracia a Argentina. "Si fue (el escritor Ernesto) Sábato también a la misma recepción, ¿por qué sale sólo Borges como invitado?".