Al cumplirse cien días del gobierno de Cambiemos, Marcos Peña (39 años), porteño, un histórico de macrismo, recibió a cuatro diarios del interior en la oficina de la Jefatura de Gabinete, en la Casa Rosada. “Nos preocupa la inflación, los despidos, los precios”, afirmó Peña.
En varias oportunidades insistirá en pedir tiempo. “En el segundo semestre la inflación bajará ostensiblemente y vamos a estar hablando de otros temas”, dijo. Con igual énfasis negó que esté marchando “un ajuste ortodoxo”. Rescató la nueva relación entablada con los gobernadores.
-¿Qué impacto en la economía esperan que tenga el acuerdo con los fondos buitre?
-Salir del default es un primer paso imprescindible para lo que viene después. No es una solución en sí misma sino una condición necesaria para, a partir de ahí, acelerar una vinculación al mundo, abaratar el crédito centralmente para la obra pública, la producción y también para las personas. Al mismo tiempo es un símbolo muy fuerte de confianza en la Argentina.
-El acuerdo ¿impactará en la inflación?
-Te ayuda de dos maneras: a hacer sustentable el plan fiscal que te permita ir financiando a medida que vayamos bajando en estos cuatro años el déficit, de tal manera que no tengás que financiarte con emisión monetaria -que se ha ido ya reduciendo y veremos el efecto en el segundo semestre-. Segundo, claramente ayuda a la economía a que vuelva a crecer, a dar trabajo, a generar más productos y servicios. Es una prioridad central controlar la inflación en esta primera etapa de normalización. Apuntamos a tratar de que en el segundo semestre la baja sea ostensible.
-¿Se terminó la luna de miel del Gobierno con la sociedad?
-No creo en eso de “la luna de miel”. La legitimidad la tenés que reivindicar permanentemente a partir de ser coherente con lo que prometiste en la campaña. En ese sentido, estamos en un muy buen momento con la sociedad. Una enorme mayoría de los argentinos cree que éste es el camino del cambio que querían.
-¿No advierte que una franja de la sociedad que votó a Macri hoy está preocupada por el tema precios, tarifas, despidos?
-Nosotros también estamos preocupados por el tema inflación, precios, despidos, por todos los temas. No creemos que eso invalide, a nuestro entender, que dos tercios de la población, o más, cree que no hay que volver al pasado. Lo que ven es un gobierno preocupado, que se sacrifica por los temas, que trata de resolverlos. Creo que esa inquietud de mucha gente es por saber si esto es el principio de una crisis o si esto es el final de una crisis.
-¿Es el principio o el final?
-Nosotros decimos que es el final. Que se queden tranquilos, que en el segundo semestre claramente vamos a estar hablando de otros temas en la Argentina. El año que viene vamos a estar en un proceso de expansión.
-¿El Gobierno está impulsando un ajuste, como dice la oposición?
-Estamos muy abocados a que no haya un proceso de ajuste. Estamos haciendo un trabajo para buscar una normalización lo más rápido posible, cuidando a los más débiles. En los primeros días de abril, una enorme cantidad de argentinos va a recibir el retroactivo de Ganancias del primer trimestre, casi dos millones y medio de chicos van a recibir las asignaciones familiares: la mitad que no la recibía y la otra que recibirá más. Lleva tiempo.
Muchas de las medidas tomadas en los primeros días, que algunos quisieron plantear que fueron para ricos (N. de la R: el fin de las retenciones), tienen que ver con la generación de empleo y esto donde más beneficia es a las economías regionales: un productor de ciruelas en Mendoza, un productor de algodón de Chaco, o de tabaco en Salta; ellos claramente necesitan el apoyo del Estado.
-¿Cuándo habrá avances sobre la eliminación del IVA a la canasta básica?
-En las próximas semanas vamos a estar enviando el proyecto de ley. La devolución del IVA en productos de la canasta básica será para los sectores más vulnerables, como los que reciben la AUH y la jubilación mínima. Aspiramos que salga lo más rápido posible.
-¿Qué medidas se van a tomar para controlar la inflación?
-Estamos resolviendo lo macroeconómico con el plan monetario, fiscal y la decisión política de ir reduciendo la inflación gradualmente para evitar un shock violento. Por otro lado, estamos trabajando en lo que es la cultura de la competencia. Ir generando una cultura por la cual ninguna empresa pueda actuar más allá de la ley. Creemos que es más importante ese camino que la estrategia de (Guillermo) Moreno de ir apretando.
-Algunas críticas apuntan a que hubo medidas a favor de los empresarios y no a favor de los trabajadores. ¿Están conformes con la conducta de los empresarios?
-Primero, discutimos la idea de que estemos favoreciendo a empresarios y perjudicando a los trabajadores. Las medidas, cuando uno las ve, más allá de la retórica, no reflejan eso. El trabajador de esos sectores productivos que se está ayudando, puntualmente el campo y la industria, no sentimos que sean menos trabajadores que otros. Segundo, creo que falta tiempo para evaluar el rol del empresario. Estamos haciendo una invitación y vemos una muy buena respuesta en términos de inversiones y así crear puestos de trabajo.
-¿Cómo se posiciona el Gobierno ante episodios como la denuncia por evasión a Cristóbal López o por las imágenes del video de La Rosadita?
-Vamos a reaccionar con mucha institucionalidad. Entendemos la bronca, la angustia que generan esas imágenes tan explícitas, pero tenemos que ser conscientes, como país, que la salida es institucional.
-¿Cómo calificaría la relación del Gobierno central con los gobernadores?
-La primera decisión política importante del Presidente fue convocarlos. Se los invitó a trabajar en equipo.Ése fue uno de los grandes cambios en estos cien días.
-¿Cómo se va a devolver el 15% de coparticipación que reclama la mayoría de las provincias?
-La semana pasada hubo un acuerdo…
-Pero el Estado ¿tiene capacidad para devolver ese dinero?
-Es un camino progresivo…
-Aún no fue aceptado ese acuerdo…
-Sí, pero habría que ver caso por caso. No todas las provincias son iguales. Nosotros queremos cambiar la lógica de un gobierno centralista. Los recursos no deben usarse como herramienta de disciplinamiento político, sino como fuente de desarrollo productivo para infraestructura.
-El kirchnerismo afirma que el gobierno nacional extorsiona a los gobernadores para que salga el acuerdo con los fondos buitre.
-El kirchnerismo tiene muchos problemas con proyectar cosas que ellos hacían y pensar que somos iguales a ellos, pero no lo somos. Los primeros que pueden afirmarlo son los gobernadores. Los gobernadores y algunos kirchneristas, en privado, reconocen que este tema (el de la deuda) había que cerrarlo. No es una extorsión plantear la realidad. Tenemos un problema compartido y debemos resolverlo.
-¿Creen que van a ser apoyados por los gobernadores en el tema deuda?
-La mayoría de ellos ya se ha expresado públicamente. Ahí está la responsabilidad y la legitimidad de aquellos que tienen que brindar soluciones todos los días a aquellos que gobiernan, a diferencia de una fuerza política que está asumiendo un rol testimonial como La Cámpora. Creo que hay un cambio generacional en el peronismo y también en la política argentina. Es una generación que tiene ganas de que el país salga adelante….
-Pero en el kirchnerismo hay muchos jóvenes legisladores…
-Es un cambio que va más allá de lo biológico. Si querés anclarte en el pasado, el problema es tuyo, no importa si tenés 20 años u 80.
-¿Cómo están trabajando con el gobernador Cornejo?
-La relación es excelente. Tenemos un enorme respeto por Alfredo y creemos que la agenda de reformas que lleva es muy valiente. Estamos apoyando su agenda de ordenar una provincia que poco a poco fue degradada pero que tiene un lugar importantísimo.
La opinión sobre la visión del sector vitivinícola
“Fuimos dos veces a Mendoza”, dice Peña en relación a la visita para anunciar la asistencia para los pequeños productores “con el objetivo de retirar del mercado los stocks excedentes de vino genérico y así tonificar el precio”. “Luego -agrega- para participar de la Fiesta de la Vendimia. Estuvimos escuchando y dialogando con sectores productivos, empresarios y comerciales”.
“Participamos del desayuno de la Coviar y hemos empezamos a dar señales de que este gobierno quiere que la cadena vitivinícola crezca porque, como motor social, debemos impulsarlo. El Estado está presente y por eso en las primeras medidas de esta gestión la agenda vitivinícola estuvo dentro de las urgencias.
“El agregado de valor y la apertura de mercados son dos enfoques en los que se está trabajando, basados siempre en brindar condiciones confiables”consideró.