Malargüe: “alisan” caminos rurales con gomas de autos

Gabriel Rosas, delegado municipal de Agua Escondida, uno de los distritos más distantes de Malargüe,  decidió por sí solo comenzar con una difícil tarea. Ató una serie de viejas cubiertas de automóviles a modo de rastra y comenzó a “alisar” algunos de los caminos que conecta a su localidad con otros lugares del departamento.

Este hombre, con la colaboración de Walter, otro empleado municipal de la zona, pusieron manos a la obra.

Gabriel es “nacido y criado en Agua Escondida, y moriré en este lugar”, confesó con orgullo al on line Malargüe a diario.  Desde las 14 y hasta que cae la noche, salen  a alisar el serrucho de la ruta 186.

“El trabajo nace de la necesidad de solucionar algunos problemas de los vecinos, utilizamos lo que tenemos al alcance”, afirmó Rosas y continuó: “Son caminos que se utilizan permanentemente, para llevar agua a algunos puestos con la camioneta, cuando no alcanza a venir el camión.  Empezamos por la 186, más que nada por el colectivo”.

La metodología que utilizan para lograr el alisado de la ruta consiste en “pasar con las cubiertas en forma de rastrón para cortar y emparejar”, explicó Rosas.  Han llegado hasta el puesto El Azufre desde Agua Escondida y caso de ser posible, intentarán llegar hasta Salinilla.  Luego quedaría el camino a Agua Nueva y Los Chanchos, para terminar con la ruta 190, que es la que conecta Agua Escondida con Punta de Agua.

Al consultárseles hasta cuándo realizarán esa tarea, titánica por lógico,  Rosas expresó que “¡hasta que don Jorge diga! (por el intendente Jorge Vergara). Mientras, aportaré lo que pueda para estar mejor en la zona rural”.

Y agregó: “Da un poco de bronca el enamoramiento por la  (ruta) 188 mientras tenemos caminos en estado de abandono.  Bronca al ver los proyectos sobre fondos para la 188 de concejales de Malargüe, uno de ellos que estuvo en Vialidad y conoce las rutas de la zona rural…Me pregunto qué proyecto presentaron para mejoras de la 186, 190 y caminos rurales”. Rosas cumple esa función por “amor al prójimo” ya que dejó su trabajo en una empresa privada para cumplir su tarea de delegado en esa inhóspita zona del secano.