Macri ‘contiene’ a Cornejo con tres megaobras

La renovación total de las vías del San Martín, la esperada represa en Malargüe y obras en la ruta a Chile avanzan, mientras el radical amaga con desdoblar las elecciones.

“Estamos tratando de resolver los temas de financiamiento internacional. Creemos que (Portezuelo del Viento) es una obra muy importante, como también estamos trabajando con el BID para la mejora del Cristo Redentor y en otras muchas obras como la recuperación del ferrocarril San Martín de cargas”.

En dos oraciones, Marcos Peña definió, en una entrevista con este diario publicada el jueves, cuáles son las megaobras con las que Mauricio Macri "premia" a Mendoza y a la vez "contiene" a Alfredo Cornejo, uno de sus principales aliados entre los gobernadores y que ha venido amagando con despegar la fecha electoral provincial.

Al mismo tiempo que se hacía la entrevista al jefe de Gabinete, en el entorno de Cornejo mencionaban los mismos proyectos como las principales concreciones de su mandato. Claramente, esas obras darían a la gestión del Gobernador un lustre mayor que “el ordenamiento del Estado” que él había mencionado como el austero y casi único objetivo de su gestión.

La represa Portezuelo del Viento es la que hasta ahora ha tenido más prensa pero, a la vez, es la que aún no tiene fecha de inicio posible: la oposición de La Pampa obliga a que el Presidente defina con un arbitraje que se estima estará a principios de junio.

De ahí en más, podrán empezar a vislumbrarse las fechas de la licitación y de comienzo de la construcción. Macri vuelve a ser clave, no sólo por priorizar la obra e incluirla en el Presupuesto, sino por su decisión arbitral.

La más avanzada es el mejoramiento del corredor bioceánico, o sistema Cristo Redentor como se lo conoce oficialmente. La primera etapa a construir es la única que no está en la montaña: la variante Palmira, que unirá la ruta 7 que viene del Este con la que hoy nace en la ruta 40 y va hacia el Oeste, en Agrelo. Así, se evitará el tránsito de camiones por los accesos, además de facilitar el tránsito de carga pesada hacia y desde Chile.

El plan es licitarla en mayo y, de salir todo bien, empezaría con seguridad antes de las elecciones. Podría decirse que justo a tiempo, al menos para los intereses electorales del oficialismo. Pero todavía falta una autorización clave para que el BID ponga el dinero: la firma de Peña, el jefe de Gabinete de Macri.

La tercera obra aún no ha sido anunciada pero avanza rápido en el papeleo y consiste en la renovación total de las vías del ferrocarril San Martín entre Mendoza y Buenos Aires. 

El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, tiene el proyecto listo en su despacho y viajará a China para definir el financiamiento. Si todo sale bien, en mayo será el propio Presidente quien lo anuncie y, aunque no está previsto inicialmente, el nuevo tendido será una luz de esperanza para el retorno del tren de pasajeros.

Amigos con derechos

El contexto en el que estas obras se definen tiene un alto contenido político: Cornejo viene amagando desde hace dos meses con desdoblar la elección provincial de la nacional y aunque todo indica que finalmente no lo hará (si es aprobada la nueva ley electoral), la posibilidad generó ruido entre el macrismo y el radicalismo.

Peña también dijo en la entrevista con Los Andes: "Somos respetuosos del federalismo y de la potestad de las provincias de poder definir su calendario. No encuentro ningún motivo para que tengamos una complicación en la relación con Alfredo. Repito es una excelente relación".

Pero claro, en política, lo que se dice en público suele tener diferencias con lo que se escucha en privado, cuando no es directamente lo opuesto.

En estricto off the record, uno de los funcionarios nacionales encargados de la rosca política fue más sincero al ser consultado por este diario el jueves: "No tenemos problemas con que Cornejo desdoble, pero nosotros apuntamos a que todas las elecciones del país sean el mismo día como una forma de manifestar apoyo al Presidente".

Más claro, difícil. El Gobierno nacional cree que este año electoral, clave para el futuro de Cambiemos, exige una contundente manifestación de apoyo a Macri de sus aliados provinciales y no habría mejor manifestación que hacer coincidir las fechas electorales (13 de agosto PASO y 22 de octubre la general).

Aunque en off ratifican la fluida y muy buena relación que enuncian en público, el macrista consultado fue directo en su definición sobre el mendocino: “No es un tipo sencillo”.

Cornejo empezó a dudar sobre la fecha cuando, junto con el inicio del año, la imagen de Macri y su gestión empezaron a caer en el país y Mendoza al ritmo de una sucesión de contramarchas, principalmente el acuerdo del Gobierno con Correo Argentino, una sociedad de la familia del Presidente.

Por entonces, Macri se había transformado en una pesada mochila electoral para un Cornejo que no había tenido caídas sensibles en su aprobación entre los mendocinos.

La ley electoral vigente era una excusa perfecta ante el Gobierno nacional para ponerle otra fecha a la votación. Pero luego el Gobierno empezó a dudar y terminó impulsando un proyecto de modificación de esa ley para permitir la unificación electoral y evitar por ahora el voto electrónico.

Más allá de los devaneos sobre la decisión, que pusieron nervioso al peronismo provincial y al macrismo nacional, esa modificación que impulsó revela una intención de Cornejo de unificar fechas. De lo contrario, hubiera dejado todo tal como estaba.

Este proyecto ya fue aprobado por el Senado y el miércoles próximo es el turno de los diputados, donde el PJ insiste con algunos cambios.

Está claro que a Cornejo le gustaría tenerlo antes de su mensaje en la Legislatura del 1 de Mayo, porque a la vez tiene tiempo hasta el 15 del mes próximo para convocar a elecciones los mismos días que la Nación.

Mientras todo esto ocurrió, la imagen de Macri repuntó y ahuyentó los temores radicales. Por las dudas, la Nación juega con una coincidencia a su favor: todas las obras se definirán después de la fecha límite que tiene Cornejo para convocar a elecciones.

Una por una:

Portezuelo del Viento

La represa en Malargüe fue la primera que se anunció y ha tenido algunos contratiempos por la oposición de La Pampa y algunas jugadas de su gobernador, el peronista Carlos Verna, que ha hecho de esa postura una cruzada provincial.

Pero la negociación con las otras provincias que conforman el Coirco (Comité Interjurisdiccional del Río Colorado) permitió a Mendoza ir superando pasos del proceso, como los planes de llenado y de manejo en el futuro. Aún falta la declaración de impacto ambiental.

El presupuesto es de 800 millones de dólares y el Gobierno se ilusiona con la venta de la energía que producirá. La energía parece ser la gran apuesta económica de Cornejo para la provincia.

En la última semana, sumó un condimento inesperado: la senadora nacional kirchnerista Anabel Fernández Sagasti propuso hacer un proyecto alternativo y dejar en el olvido Portezuelo por considerarlo poco conveniente. En el oficialismo, ratifican la presa acordada por Néstor Kirchner y Julio Cobos en 2006 a cambio del juicio por la promoción industrial y responden que cambiar a esta altura "es imposible e ilegal".

El camino a Chile

La obra en el "sistema Cristo Redentor" ya ha cumplido todos los pasos previos a la licitación, incluida la declaración de impacto ambiental, y su financiamiento ya está pre aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Pero falta la firma de Marcos Peña, jefe de Gabinete, que daría el aval nacional a ese crédito y habilitaría la licitación. Se prevé que esto último ocurra en mayo y de ahí en más la obra podría empezar entre tres y cuatro meses después, en el clímax preelectoral.

El presupuesto total es de 750 millones de dólares y contempla una serie de obras que empezarían este año y terminarían a fines de 2020.

Las etapas incluyen las variantes Palmira (comunica la ruta 7 desde esa localidad de San Martín con Agrelo, en Luján), Uspallata (para evitar la zona urbana del distrito lasherino) y La Soberanía (una doble vía entre Horcones y el ingreso al túnel).

También harán obras de seguridad entre Potrerillos y Uspallata (cobertizos, terceras trochas por tramos, ensanche de túneles y pavimentación de banquinas) y entre Uspallata y Las Cuevas (tercera trocha, cobertizos y pavimentación de banquinas).

La mayor inversión será en la refuncionalización del viejo túnel ferroviario ubicado junto al túnel internacional para usarlo como salida de automotores de Chile a Argentina, mientras el actual se usaría para ir de Argentina a Chile.

El tren a Buenos Aires

Las vías del ferrocarril San Martín (que recuperó su nombre tras haber sido rebautizado “Belgrano” por el kirchnerismo) serán renovadas íntegramente.

Aunque aún no hay detalles del sistema que se usará, sí se sabe que serán 1.600 kilómetros nuevos de tendido (el principal de Mendoza a Buenos Aires y algunos tramos secundarios a otras ciudades del sur de Córdoba y Santa Fe).

La intención es mejorar la velocidad del tren de cargas, que hoy, por el mal estado de las vías, es demasiado lento y no termina de convencer a muchos potenciales clientes. Con esta renovación, se bajaría a la mitad el costo logístico.

Aunque en principio el proyecto no comtempla la rehabilitación del servicio de pasajeros, las nuevas vías sí lo posibilitarían.

La obra y su financiamiento estaría a cargo de empresas chinas y por eso estuvieron en ese país, la semana pasada, funcionarios del Ministerio de Finanzas y de la Cancillería. En breve, viajará el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. Se estima que para cerrar el trato.

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