El inciso 17 de la Ley 6.722, “Orgánica de la Policía”, dice que el Estado provincial debe proveer a la fuerza del uniforme correspondiente.
Eso hasta ahora se cumplía a medias, porque si bien los policías tenían vestimenta, desde hace mucho tiempo son ellos mismos quienes la pagan con parte de su propio sueldo.
La gestión de Alfredo Cornejo (UCR) ha querido terminar con esa costumbre y lo ha hecho en base a la Emergencia en Seguridad que la Legislatura le aprobó en marzo del año pasado, que le habilitó fondos para diversos fines.
En 2016, el Ministerio de Seguridad destinó cerca de $ 62 millones para “vestimenta y calzado” de los uniformados.
Así lo explica parte del informe contable que elaboró el área administrativa de la cartera que conduce Gianni Venier. Allí se especifica que el gasto únicamente en uniformes, alcanzó $ 61.537.684.
El detalle señala además que hubo otros $ 246.225, que se destinaron a “telas y cueros”, para confeccionar diversas prendas, incluyendo las monturas de las escuadras que custodian a caballo.
En total son 9.700 los uniformes comprados desde el Estado, promediando $ 6.345 por unidad.
En el documento el Gobierno señala que “se otorgará un uniforme a cada policía” y recalca que “todo el personal tendrá el mismo diseño”. De ese modo, sólo “un escudo” diferenciará la pertenencia a los distintos cuerpos de la Fuerza.
El hecho que agentes y oficiales no tengan que pagar por sus prendas, fue muy bien recibido en la familia policial. “Es algo muy bueno, aunque es cumplir con la Ley”, resaltó Omar Alcalde, titular de Amuppol, la mutual de los policías.
Según Alcalde “hace muchos años que esto no sucede” y lo consideró un acto de coherencia en el discurso de Cornejo que, al iniciar su gestión, apostó “a dignificar la figura de los policías”.
En realidad, tanto la declaración de la Emergencia (que en principio rige hasta setiembre próximo, aunque puede ser prorrogada por seis meses más), como las mejoras implementadas en la Fuerza, integran uno de los objetivos fundamentales de Cornejo.
En Seguridad lo entienden así y por eso no sólo hablan de beneficios para los policías, sino de “eficiencia”, tanto en el gasto como en el control.
En ese sentido, destacan entre las mejoras el hecho de que cada policía pueda tener un arma, para lo cual se gastaron este año $ 6,8 millones, en la compra de 650 pistolas 9 milímetros, “cuando entre 2014 y 2015 sólo se adquirieron 250”.
Con esta nueva compra, aseguran que toda la fuerza, incluso los 599 policías ingresados este año, tiene su arma.
Lo mismo dicen de las municiones, en las que se gastaron $ 8,4 millones, para obtener 400 mil municiones de 9 mm, permitiendo “stock suficiente para prácticas de tiro y para combatir el delito”.
También de los chalecos antibala, con la compra de 3.600 nuevos, junto a otros 5.700 que envió la Nación, con un gasto total de $ 45 millones. Para 2017 ya se licitó la compra de mil chalecos más, por otros $ 16 millones.
A cambio de estas “mejoras”, el Ejecutivo dice haber incrementado el control sobre los policías, aunque siempre teniendo en cuenta hacer una tarea “más eficiente”.
Nuevamente la Emergencia (que permite hacer compras directas, aunque en la mayoría de los casos licitaciones hubo), le permitió adquirir el software (en total se gastaron $ 31,7 millones) necesario para conformar el “legajo digital” de todos los policías.
“El personal representa 87% del gasto del Ministerio, por eso es clave la eficiencia”, dice el Gobierno. Ese legajo digital, creado en marzo pasado, permite hacer un seguimiento “en tiempo real” de lo que tiene y hace cada policía, desde uniforme, arma, chaleco, etc., hasta cómo desarrolla su tarea.
“Por primera vez se puede ver la dotación del personal por dependencia, zona, departamentos y la provincia en general”, se jactan en Seguridad.
El Ítem "chofer" y menos horas
La falta de choferes llamó la atención en 2016. Hacia octubre, la información indicaba que sólo 10% estaba en condiciones de conducir un móvil policial. Capacitación e incentivos económicos, parece ser la respuesta a esa falencia.
Por un lado, el Gobierno quiere “que todos los egresados del Instituto Universitario de Seguridad Pública” salgan capacitados como choferes. Pero además, planteó el pago de un “ítem chofer”, que Cornejo anunció en diciembre pasado.
En el Ministerio explicaron que ese ítem ya existe, aunque se ubica en el denominado “riesgo especial”. Ahora subirá 2%, será de 6,5% y “equivaldrá a unos $ 1.000”, se informó.
El beneficio traerá otra innovación. Actualmente, la mayoría desempeña tareas en el régimen de 24 horas trabajadas, por 48 de descanso.
Para los que manejen el horario variará “paulatinamente a 12 por 36”, dijeron en el Ministerio.