Los mendocinos, conservadores para elegir nombres a sus hijos

La enorme cantidad de cambios que trajo consigo el nuevo Código Civil y Comercial incluyó la posibilidad de elegir con mayor libertad el nombre que se prefiere para un hijo o hija.

Así, han salido a la luz elecciones extravagantes o por lo menos llamativas que se presentaron en algunas provincias (como la vecina San Juan), aportando quizás un perfil simpático a la nueva normativa.

Sin embargo, los mendocinos no se han sentido tentados por esta nueva posibilidad y han preferido mantenerse más “conservadores” si se quiere.

Consultada sobre el tema, Olga Videla, titular del Registro Civil, dijo que los oficiales públicos de los registros tienen la obligación de informar cuando se presenta una solicitud fuera de lo común, pero que todavía no ha habido novedades al respecto.

Al momento de inscribir al niño es justamente el oficial en cuestión quien determina si el nombre que se pretende colocar en el DNI es aceptable o no, es decir que en primera instancia prevalece su criterio.

De presentársele dudas, debe transmitir la inquietud a la Asesoría Legal del Registro Civil que será el área que tendrá la última palabra. “Cuando no se identifica si es femenino o masculino, se les pide que agreguen un segundo nombre”, señaló Videla.

Este panorama se contrapone con lo ocurrido en otras provincias, donde algunos papás -ni lerdos ni perezosos- aprovecharon para dar riendas suelta a su creatividad a partir de las nuevas posibilidades que trajo el Código.

El primero del que se tuvo noticias fue un bebé al que llamaron  Pol. Pero si de tener un nombre exótico se trata, la sanjuanina Venus Frutilla sin dudas marcará tendencia, al igual que sus coterráneos Gohan (como uno de los personajes principales de Dragon Ball Z) y Heaven (‘cielo’ en inglés).

Sin embargo, un oficial de Villa Constitución en Santa Fe consideró que Yerbabrava (como el grupo musical de cumbia) era un nombre muy peyorativo y rechazó las intenciones de llamar de esta manera a un bebé.

Hasta el 1 de agosto, cuando entró en vigencia el nuevo Código, la posibilidad de elección de un nombre quedaba supeditada a un listado de los autorizados, que durante muchos años resultó verdaderamente acotado.

Para colocar un nombre que no estuviese en la lista debía solicitarse autorización. La apertura en este sentido -que luego se plasmó  en el Código- ya era visible los  últimos años, cuando las autorizaciones eran cada vez más habituales.

Videla explicó que al notar esta particularidad desde el Registro decidieron ampliar rotundamente la nómina. Señaló que desde 2011 a la fecha se amplió de 1.300 a 6.000 nombres. “Tomamos de todas las provincias lo que estaba aceptado e incluimos nombres aborígenes”, detalló.

El fenómeno de la mayor demanda de nombres de artistas, cantantes o deportistas también se refleja en Mendoza. Videla recordó que cada vez que comienza una novela exitosa aumentan las autorizaciones. Es el caso de "las mil y una noches”: ya hay cinco mendocinos que se llaman Onur o Sherezade.

Un video informativo

Para seguir explicando los cambios del nuevo Código Civil, el Gobierno provincial -junto al Poder Judicial- presentó el segundo video informativo que se puede ver en YouTube. En el corto se detallan las modificaciones más significativas en lo relativo a los derechos y modificaciones respecto a los procesos de divorcio.

El cambio más importante es que ya no se pueden alegar en el juicio causas como el adulterio. Además, el matrimonio no debe cumplir un plazo mínimo para deshacerse legalmente y basta con que uno de los cónyuges lo solicite.