Finalmente, el periplo de la familia Quintero llegó a buen puerto: Nicolás llegó esta tarde a Mendoza y quedó internado en terapia del hospital Central.
Nicolás llegó a las 14.45 luego volar desde el país vecino en un avión sanitario. Su estado continúa siendo de extrema gravedad.
El joven se accidentó el 29 de diciembre en Florianópolis a donde había ido a pasar Año Nuevo con unos amigos. Nicolás se cayó de una altura similar a la de un segundo piso y sufrió 23 fracturas en el rostro.
Los profesionales del vecino país lo sometieron a un operación de casi 10 horas y quedó internado en Brasil en terapia intensiva. Según los familiares, la mala atención médica le provocó una escara de gran tamaño que le generó una infección en los riñones y los pulmones. A partir de ese momento, los Quintero empezaron a recaudar fondos y a pedir ayuda para traer a Nicolás a Argentina.
En el medio de la cruzada solidaria, los médicos brasileños informaron que el joven tenía muerte cerebral y que había que desconectarlo. Sin más esperanzas, su mamá y sus hermanas se volvieron a San Rafael con la ayuda económica de la provincia y del departamento sureño.
Cuando parecía el final de la historia, un tercer estudio demostró actividad cerebral y los médicos aseguraron que el paciente estaba en coma.
“Nicolás continúa internado en estado de coma, un coma que puede ser irreversible. Puede despertar en días, meses o nunca”, dijo a Los Andes hace unos días la hermana del Nicolás.
Esta tarde con la ayuda del Ministerio de Salud y la solidaridad de la gente, pudieron trasladar a Nicolás al Central.
Desde el Ministerio, pusieron al frente de las gestiones a un diplomático que tramitó el avión sanitario, estuvo en contacto con la familia y trabajó para que todo saliera bien.
Además, el subdirector del hospital Central, Jorge Pérez, mantuvo una serie de teleconferencias en conjunto con lo médicos brasileños para intercambiar opiniones y diagnósticos para brindarle la mejor atención al paciente.
Aunque, el joven profesional vive en Buenos Aires (y allí le correspondía estar internado) los familiares pidieron que Nicolás fuera atendido en Mendoza.