Si bien todos los años podemos ver como los dispositivos electrónicos mejoran significativamente sus capacidades, como por ejemplo los smartphones con pantallas irrompibles o capacidad de resistencia al agua, hay tecnologías que demoran mucho más en superarse a sí mismas.
El acceso a Internet, si bien se ha masificado en los últimos 10 años, aún está en etapas iniciales de explotar al máximo el potencial del que disponen los ingenieros para mejorar la transferencia de datos.
Desde hace un tiempo una nueva tecnología, llamada Li-Fi, está prometiendo convertirse en el siguiente paso para el desarrollo de conexiones de alta velocidad, reemplazando en breve a la masificada Wi-Fi. ¿Por qué es mejor esta forma de transferir información?