El técnico informático Diego Lagomarsino, quien trabajaba junto con Alberto Nisman, aseguró que "no" tenía una "relación homosexual" con el fiscal, y contestó así los comentarios que, al respecto, pronunció la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y a la denuncia ante los medios del senador K Salvador Cabral, que habla de "crimen pasional".
En una entrevista que publicó hoy el diario madrileño El País, Lagomarsino, único imputado en la causa por la que se investiga la muerte del fiscal, ya que le dio el arma de la que salió el disparo que terminó con su vida, fue consultado sobre cuántas veces hablaba con su jefe.
"A veces muy seguido; otras, dos o tres veces al mes", contestó.
Entonces, se le mencionó que la Presidenta aludió "hasta cuatro veces en un discurso a su relación íntima" con Nisman, ante lo que contrapuso: "Pregúntele a Cristina. No sé qué es una relación íntima. Uno, cuando tiene una relación de tanto tiempo, no es un amigo ni tampoco es un jefe. Si la presidenta se refirió a una relación homosexual, confirmo que no".
"Lo que a mí me molesta de eso es que en el medio hay otras personas. Mis hijos son muy chiquitos, pero Alberto tiene una hija más grande", agregó.
El 26 de enero pasado, la Presidenta dijo por cadena nacional:
"La pistola que había producido la muerte del fiscal Nisman pertenecía a un empleado de su propia fiscalía, experto en informática y que tenía íntima relación con el fiscal, que fue la última persona que lo vio con vida, que estuvo con él y que habló con él".
"Esta última persona que lo vio con vida, que habló con él, que además era de su íntima confianza, de su íntima amistad, concurría, según hemos podido saber, asiduamente a su departamento", deslizó la jefa de Estado en su discurso, recordado, entre otras cosas, porque lo pronunció sentada en una silla de ruedas.
Al margen de esos comentarios de la jefa de Estado, el senador kirchnerista Salvador Cabral mantiene la teoría acerca de que el fiscal Nisman fue víctima de un "crimen pasional homosexual" y anticipó que ratificará sus dichos ante la fiscal Viviana Fein, quien lo citó para ampliar sus polémicas afirmaciones a la prensa.
"Voy a mantener todo lo que dije en los medios", adelantó ayer el legislador oficialista por Misiones, al afirmar que tiene "pruebas" de sus expresiones de la semana pasada, en las que involucró en la desaparición de Nisman a Lagomarsino.
La tesis de Cabral es que "fue un crimen pasional homosexual donde el marido, digamos así, que es el flaquito que le llevó la pistola (en referencia a Lagomarsino), lo encontró en situaciones amorosas al muerto y le pegó un tiro en la cabeza amorosamente".